En medio de las tensiones geopolÃticas que enfrenta el mundo, China y Rusia siguen apostando por acabar con la hegemonÃa del dólar estadounidense en el comercial global. Aseguran que el 90 por ciento de sus transacciones ahora las realizan en rublos y yuanes, y que esto los ha liberado de las sanciones impuestas por paÃses de occidente, y alientan a otras naciones a hacer lo mismo. Pero ante el fuerte peso de Estados Unidos en el comercio de Centroamérica, los especialistas descartan esa posibilidad, incluso, hay otros que consideran que en el mundo muy pocos paÃses pueden hacerlo.
A pesar de ese escepticismo, China y Rusia siguen luchando por destronar al dólar estadounidense, pero conscientes de la debilidad de sus monedas, empujan el fortalecimiento del Grupo de los BRICS (fundado en 2009 por Brasil, Rusia, India, China al que luego se sumó Sudáfrica); que lleva varios años intentando establecer una moneda de uso común entre los integrantes del bloque.
Sin embargo es posible que esta propuesta nunca se concrete, porque inicialmente causó entusiasmo, pero India y Sudáfrica la descartaron. Ambos paÃses comparten la teorÃa de muchos economistas que consideran que una moneda común, aunque debilitarÃa la eficacia de las sanciones estadounidenses, generarÃa dependencia económica, particularmente hacia el yuan chino. Esto, aseguran, afectarÃa al resto de miembros del grupo, que ha crecido y actualmente tiene en lista de espera para ingresar a unos cuarenta paÃses, entre ellos Nicaragua.
Lea también: Qué son los Brics, el refugio “económico†donde Ortega quiere llevar a Nicaragua para dar la espalda a EE. UU.
En Latinoamérica es casi imposible dejar el dólar
Hace pocos dÃas el presidente de Rusia, Vladimir Putin visitó China para participar en varios eventos, entre ellos la Expo ruso-china, y aprovechó un encuentro con su homologo chino Xi Jinping para confirmar lo que vienen diciendo desde diciembre pasado, que en el 90 por ciento de sus relaciones económicas bilaterales, ya no utilizan el dólar estadounidense, sino sus respectivas monedas. Además, destacó que al “deshacerse” del dólar estadounidense ha mejorado la dinámica comercial entre ambas naciones.
Diversos medios reportaron que durante su discurso Putin expresó que con la medida pretenden alentar a otras naciones del Grupo de los BRICS a “descartar” el dólar de sus transacciones, para sentar un precedente y reducir la hegemonÃa del dólar en el comercio global. Según Putin, seguirá luchando por socavar el “dominio tradicional” del dólar estadounidense y liberar a las economÃas de presiones y sanciones externas, “particularmente las causadas por paÃses occidentales”.
El economista Luis Vargas, del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica considera que para economÃas abiertas al comercio internacional como son las de los paÃses de Latinoamericana, aunque tengan Tratados de Libre Comercio (TLC) con China, como ocurre con varios paÃses de la región, entre ellos Nicaragua, la posibilidad de sustituir al dólar estadounidense como moneda de cambio es prácticamente nula.
Lea también: Yuan, rublos o criptomonedas, ¿por qué Ortega no podrÃa sustituir el dólar con las monedas de sus aliados?
Migrar a otra moneda acarrearÃa altos costos
Vargas considera muy difÃcil abandonar el uso del dólar como moneda internacional de cambio, que es además la de mayor trazabilidad a nivel internacional y les permite a las economÃas latinoamericanas, realizar transacciones comerciales, la entrada de capitales en inversión extranjera, usarla de referencia, captar ingresos a través del turismo y otras actividades que posibilita el dólar como moneda de cambio.
Según Vargas, a nivel internacional hacer transiciones en otras monedas no es fácil. Es costoso porque no es una cuestión como decÃa solamente comercial, sino que también tiene que ver con la inversión y las transacciones pecuniarias que las personas realizan en su dÃa a dÃa; porque hay muchos productos, bienes y servicios tasados en dólares.
“Entonces habrÃan costos muy altos para las economÃas que piensen en una migración del dólar a otra moneda de referencia para transacciones internacionales. De ahà que la probabilidad sea relativamente baja, máxime en economÃas como las de Latinoamérica donde el principal socio comercial, el principal emisor de inversión extranjera y del turismo siguen siendo la economÃa estadounidense cuya moneda oficial es ese dólar”, asegura Vargas.
En el caso concreto de Nicaragua, históricamente Estados Unidos ha sido su principal socio comercial. Coloca en el mercado estadounidense alrededor del 70 por ciento de sus exportaciones totales, es decir, las del régimen general y las de Zona Franca.
Puede leer también: ¿El “fin del dólar†está cerca como dice la dictadura?
Depende de quién es el principal socio
También, Estados Unidos le abastece alrededor del 40 por ciento de sus importaciones; y es también el principal emisor de la Inversión Extranjera Directa (IED) que el paÃs capta; en 2023 aportó en 21.9 por ciento de la IED neta y se mantuvo en ese lugar de honor. Esto, según los economistas lo obliga a seguir utilizando el dólar, ya que el mayor peso de sus relaciones recae sobre Estados Unidos, situación que se repite en todos los paÃses de Latinoamérica y en muchas regiones del mundo.
“El 90 por ciento de las transacciones de comercio a nivel mundial se hacen en dólares. Desde el punto de vista práctico, los socios comerciales más importantes de Nicaragua transan en dólares y lo lógico es que asà lo sigamos haciendo. Ni el rublo, y recordemos que el tamaño de la economÃa Rusa es como la de Brasil; ni el renminbi o yuan se consideran como monedas de reserva. Aunque la moneda China ha venido ganando estabilidad y mayor uso en transacciones internacionales, es actualmente la sexta moneda en orden de importancia”, señala un analista financiero que para evitar represalias pide no identificarlo.
El analista añade, que incluso China promueve el uso del dólar, ya que Nicaragua importa unos 1,200 millones de dólares anuales de ese paÃs y “los paga en dólares, porque es una práctica normal de China aceptar pagos en dólares, porque de hecho su moneda está pegada al dólar”. Pero exportamos muy poco a ese mercado, menos de 15 millones el año pasado.
Puede leer también: Pese a las tensiones, en 2023 Estados Unidos se mantuvo como el principal emisor de IED
Monedas locales para evadir sanciones
“Entonces no tendrÃa mayor sentido práctico movernos a transar en su moneda. Además, el comercio con Rusia es bastante menor, el año pasado importamos 105 millones de dólares y vendemos menos de 10 millones millones”, detalla el analista.
El analista financiero reconoce que el desplazamiento del dólar de sus transacciones le ha permitido a Rusia evadir las sanciones y otras presiones que ejercen Estados Unidos y Europa por su invasión a Ucrania. Sin embargo, considera que Nicaragua, a pesar de estar en el foco de las sanciones por las violaciones del régimen a los derechos humanos y por los crÃmenes de lesa humanidad, no enfrenta problemas tan serios como Rusia, por lo que tampoco esta serÃa excusa para comerciar con yuanes o rublos.
“Desde el punto de vista práctico a ellos les resuelve un problema, y especialmente cuando tienen un comercio entre ellos cada vez más importante. Pero el tipo de sanciones a esos paÃses son más agresivas que las que se han implementado con Nicaragua. Las de Nicaragua son sectoriales o dirigidas a individuos, pero no son financieras, excepto que se ha cortado el financiamiento de cierto tipo de las multilaterales, aunque cuando todavÃa apoyan con préstamos humanitarios. Por lo que ni desde ese punto de vista se tiene un problema como el que Rusia y China están tratando de resolver entre ellos#, explica el analista financiero.
Dólar se ha debilitado, pero sigue reinando
Un economista nicaragüense que por temor a represalias pide que no se mencione su nombre, añade que la adopción de la moneda de referencia depende del quien sea el principal socio comercial e inversionista del paÃs. Es por ello que China y Rusia pueden hacerlo con sus monedas locales, ya que la relación comercial entre ambos es de mucho peso y ellos pueden intercambiar sus monedas.
Por el aislamiento que enfrenta Rusia desde que invadió Ucrania, su relación comercial creció mucho y el año pasado China se consolidó como su principal socio comercial. Por su parte Rusia está entre los diez principales socios comerciales de China. Otro ejemplo de esto es el euro que utilizan los paÃses de la Unión Europea para sus transacciones, y lo hacen en euro por el peso que sus relaciones tienen entre los paÃses miembros de ese bloque”, señala el economista.
El contexto de bloqueo que enfrenta Rusia desde que invadió Ucrania aceleró su abandono del dólar. Sin embargo, es casi imposible que muchos paÃses sigan sus pasos por el gran peso que tiene en sus economÃas la relación comercial con Estados Unidos.
Las reservas también están en dólares
Otra situación que a criterio del economista seguirá influyendo, es que el dólar sigue siendo “el patrón en un 67 o 68 por ciento” de las transacciones. Es a pesar que ese porcentaje se ha reducido y seguirá mermando en la medida en que la presencia de China siga creciendo en el mercado internacional y según se cumplan las perspectivas de participación de las monedas virtuales en el intercambio mundial.
El economista admite que “el futuro del dólar como moneda internacional de cambio no será eterno, como tampoco lo será el del euro, y que surgirán otras monedas, pero eso ocurrirá en el largo plazo y en dependencia de la competitividad de las monedas, porque si una moneda no es competitiva a nivel internacional ningún paÃs la usará ni la mantendrá como fuente de valor.
“Muestra de ello es que la mayorÃa de las reservas de Nicaragua están en dólares, aunque otras monedas como el euro participan en menor porcentaje. Entonces no tienen ningún sentido discutir o abordar el tema de cuando los chinos o los rusos pueden sustituir el dólares en las transacciones, porque en Nicaragua y el resto de América Latina es muy difÃcil que ocurra, porque incluso en Brasil y México que son las economÃas más grandes de la región la moneda que prevalece es el dólar”, sentencia el economista.