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¿Por qué odia tanto Ortega a EE.UU.?

Es evidente y omnipresente: los ataques de Ortega al imperialismo yanqui, a las políticas y conducta de EE. UU en el mundo, son el tema obsesivo de sus discursos. Dicho país es, para él, el peor enemigo de los pueblos; el más grande e hipócrita violador de los derechos humanos, el que bien merece la estrofa del himno del FSLN, “Luchemos contra el yanqui, enemigo de la humanidad”.

Dado que los odios políticos suelen ser hijos de resentimientos ante agravios contra nuestros países o principios, podríamos preguntarnos: ¿cómo ha tratado EE. UU. al régimen de Ortega?  Obviemos para averiguarlo el pasado antiguo y centrémonos en su último período en el poder. Encontraremos entonces una repuesta que no la sospecharía quien ha escuchado sus discursos: mejor que cualquier país del mundo.

En el período 2007-2023, en estos 17 años de Ortega, su enemigo, el imperialismo americano, en forma directa y a través de las multinacionales donde tiene mayoría y poder de votos (FM, Fondo Monetario, BM, Banco Mundial, y BID Banco Interamericano de Desarrollo) ha dado a su gobierno 3,017 millones de dólares. Podríamos preguntarnos entonces, ¿cuánto le ha dado en ese período su amigo y aliado la Rusia de Putin? 

Lo sorprendente es que esta ayuda no solo ha sido mucho más generosa que la concedida por Washington a doña Violeta, sino que, paradoja de paradojas, se ha dado a pesar de circunstancias que hubiesen podido sacudirla. Entre ellas: el fraude descarado en las elecciones municipales de 2008, el desmantelamiento de la institucionalidad democrática, la masacre de 2018, el encarcelamiento y destierros de opositores, la persecución de la Iglesia, la abierta alianza de Nicaragua con los archienemigos de EE. UU: Rusia, Irán, Corea del Norte, y el esfuerzo de hacer Nicaragua trampolín para enviar inmigrantes a la frontera del rio Bravo.

Un análisis más pormenorizado de la ayuda patrocinada por EE. UU. revela que la directa, canalizada sobre todo a través de la AID, hasta 2023 había donado al régimen —no prestado— US$936 millones, promediando US$66.8 millones anuales. A raíz de los dos huracanes que golpearon la costa atlántica en 2020 USAID proveyó US$17 millones adicionales para implementar agua, sanidad, higiene comunal, alimentos e implementos para desinfectar. El monto en 2023 fue de US$27,183.790. (datos de US Foreign Asistance by Country) ¿Qué ayuda humanitaria dio Rusia?

El BID, por su parte, reporta que desde 2019 —un año después de los sangrientos disturbios del 2018— su cartera con Nicaragua incluye siete operaciones y 25 proyectos de cooperación técnica para mejorar el acceso y calidad de los servicios de salud y otros. De acuerdo con dicho organismo su ayuda ha permitido expandir la red de carreteras asfaltadas de Nicaragua en 1,800 km beneficiando a 3,8 millones de habitantes de zonas rurales y vulnerables. Ha proporcionado además plantas de saneamiento y tratamiento a 10,000 familias y ayuda materno-infantil a 24,000 madres. ¿Tiene Rusia un paquete similar?

Lo interesante es que estas iniciativas, producto del beneplácito norteamericano, son presentadas a la población como avances del gobierno, produciéndole un importante rédito político. Mas no solo EE. UU. y sus multinacionales han cooperado con el régimen, también lo ha hecho la vilipendiada Unión Europea. Para este último período de tensas relaciones (2021-2024) su plan de desembolsos es de 82 millones de euros lo que la hará, en el 2024, el principal cooperante al aportar un 52 por ciento  de los C$1054 millones que se recibirán este año, en los cuales, sea dicho de paso, no aparece centavo alguno de Rusia.

¿Por qué entonces tanta hostilidad? Algunos podrían explicarla por la creencia de Ortega de que fue EE. UU quien financió y propició el supuesto golpe de 2018. Pero lo refuta rotundamente la presencia de la generosa, mantenida y casi demasiado noble ayuda que ha venido otorgando a su régimen. Si ellos quisieran de veras derrocarlo hubiesen actuado en forma muy diferente. Y para quienes atribuyen la fobia del comandante al pasado intervencionista de Norteamérica —de hace casi un siglo— es preciso señalarles cómo hoy Francia es amiga de Alemania, que la invadió y ocupó en 1940, y cómo Japón es amigo de EE. UU. que le dejó caer dos bombas atómicas en 1945.

No sirve al interés nacional estar remojando agravios pasados, reales o imaginarios, ni antagonizar a un país que, a pesar de ser calificado como enemigo, ha dado a Nicaragua mil veces más apoyo que los tenidos como amigos y cuya benevolencia podría cambiar.

El autor fue ministro de Educación. En 2020 publicó “Buscando La Tierra Prometida, Historia de Nicaragua 1492-2019”.  [email protected].   

COMENTARIOS

  1. Hace 7 meses

    El embajador cubano Quintin Pino Machado organizó el criminal Frente Sandinista cuando Luis Somoza era presidente de Nicaragua. Uno de los adolescentes a los que le lavó el cerebro fue Daniel Ortega. A otro que quiso reclutar Pino Machado fue a Ronald Sampson al cual no lo pudo reclutar y éste mas tarde ingresó a la Academia Militar de Nicaragua. Todos los Fidelistas como Pino Machado vivieron en los EE.UU y no pudieron triunfar en éste país. Fidel Castro no fue aceptado en la ligas menores de beisbol de los EE.UU. De ahí su resentimiento hacía los EE.UU.

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