El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en su último informe refleja que la cantidad de presos de conciencia subió a 121: 10 detenidos antes de 2018 y 111 en los últimos años. De los encarcelados, 19 son mujeres y 102 hombres.
“El Gobierno continúa aplicando medidas represivas en contra de familiares de personas presas políticas y de excarcelados políticos. Entre estas medidas se encuentra la negación de ingreso al país y confiscación de bienes y propiedades”, indica el informe.
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Una de las preocupaciones plasmadas en el informe es que la cifra de presos políticos adultos mayores sube a 22.
El Mecanismo ha demostrado con cifras el fenómeno de puerta giratoria que utiliza el régimen Ortega Murillo de detener, excarcelar y volver a detener opositores.
El Mecanismo muestra cómo en un año la lista de presos políticos ha bajado y subido utilizando el fenómeno de puerta giratoria.
Destierro como mecanismo de represión
El Mecanismo indicó que se siguen reportando casos de ciudadanos nicaragüenses a los que, sin justificación alguna, las autoridades de Migración y Extranjería les impiden la entrada al país. Entre las víctimas de esta drástica medida se encuentran principalmente familiares de personas que anteriormente fueron encarceladas por motivos políticos y posteriormente desterradas, quienes han alzado la voz en defensa de los derechos humanos y la democracia en Nicaragua. Además de haber exiliado y revocado la nacionalidad a más de 320 personas en 2023, la persecución hacia ellos ha continuado y se ha extendido hacia sus familiares.
“Estas violaciones a los derechos humanos por parte del Gobierno busca sustituir la injusta detención por el exilio forzado. Este acto cruel no solo priva de sus derechos a cientos de nicaragüenses, sino que también intensifica una política de terror y represión destinada a eliminar cualquier forma de oposición”, indica el Mecanismo.