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Mis mejores deseos porque en el 2024 todo sea mejor para todos sin excepción

Este mi último artículo del dos mil veinte y tres he decidido dedicarlo a mi familia, mis amigos, a esos héroes que hoy formamos las Fuerzas de Veteranos de Guerra de la Resistencia Nicaragüense y por supuesto a todos los nicaragüenses de buena voluntad dentro y fuera de nuestra patria. Para ser honesto les participo que la idea me la dio un muy buen amigo, el empresario nicaragüense radicado en la Florida, Estados Unidos, Arnoldo Castillo, a quien desde esta columna le envío un fraternal abrazo.

A mi familia, Teresita, Javier, Jonathan, Carolina, muy especialmente a Argentina esa mujer increíble que apoyó y cuidó de nuestro padre en todo momento. A mis amigos Iván, su esposa e hijos; Arnoldo, don Fernando, Chepe, Luis Sánchez. A mi esposa, mis hijas Sheyla, Nicole y Enna Guadalupe que hasta ahora me han dado dos nietecitos que son la alegría de nuestro hogar, Klaus Alexandre y Mia Guadalupe; todos ellos además de Danny y Humberto padres de mis nietos, todos ellos parte de mi vida, me inspiran y animan a seguir con mi sueño de continuar aportando para lograr esa patria que esperamos que un día no muy lejano nos cobije a todos sin distingos de ningún tipo.

Deseo hacer una mención muy especial a esos miles de hermanos agrupados en las Fuerzas de Veteranos de Guerra de la Resistencia Nicaragüense (FVGRN), a quienes nos cobija un objetivo común, que es el de aportar nuestro grano de arena como el movimiento social más grande organizado, el día que el raciocinio y el sentido común nos convenza de que solo unidos con un objetivo común podremos crecer en paz como sociedad. Ese día las FVGRN diremos presente sin rencores, sin revanchismo de ningún tipo y con solo una meta en común. Que no será más que la de olvidar los odios ancestrales y luchas intestinas que nos han convertido en la nación más pobre del continente americano, habitando uno de los países más ricos del mismo. Ese día diremos presente y estaremos del lado de quien ofrezca ese ramo de olivo para iniciar una nueva era para nuestros hijos y nietos.

Pero como una vez dije ya hace bastante tiempo a un aspirante presidencial, de buenas intenciones está empedrado el camino que lleva al infierno, por ello creo que, si en verdad queremos lograr convivir en esa patria para todos, debemos construirla con el esfuerzo de todos. Eso incluye gobierno, gobernados, partidos políticos y sociedad civil en general, todos empujando para el mismo lado.

Con lo que voy a decir a continuación habrá muchos que por conocerme se rascarán sus cabezas tratando de encontrar una explicación escondida, a estos les juro que no existe. Solo que he llegado al convencimiento de que para llegar donde estamos, no llegamos por ningún acto de magia, muchos hemos contribuido a ello desde todos los ángulos y posiciones así que he llegado al convencimiento de no seguir buscando culpables, sino más bien buscar hombres y mujeres dispuestos a dar ese primer paso que comienza con el olvido de esos rencores, perdonarnos y comenzar a edificar ese país en que quepamos todos, que las ideologías políticas solo se diferencien entre ellas por la forma en llevar progreso a la patria.

Finalizo deseándoles una Feliz Navidad y con la esperanza que todos aportemos para hacer del 2024 un año en que todos nuestros sueños y expectativas se cumplan. Por mi parte un gran abrazo a todos mis amigos dentro y fuera de nuestras fronteras.

El autor es analista político y social y Directivo Nacional e las Fuerzas de Veteranos de Guerra de la Resistencia Nicaragüense.

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