La nicaragüense Erica Vanessa Reyes, de 22 años, víctima de femicidio en España el pasado 30 de julio, no tuvo posibilidad de defenderse cuando su agresor le propinó más de 10 golpes contundentes en la cabeza que le causaron la muerte, afirmó el equipo a cargo del esclarecimiento del caso.
Este martes, en conferencia de prensa la hermana de la víctima, identificada como Ana Maryuri, compartió la investigación de unos 500 folios que concluye que la víctima sufrió golpes en la parte posterior de la cabeza “sin posibilidad de defenderse” y el abogado de la familia José Antonio Sires dijo que el equipo calificó el crimen como un “atroz asesinato machista”.
Lea más en: Juez prorroga por un mes el secreto sumario en caso de femicidio de nica en España
A su vez, reprochó que el asesino “movido por los celos que llevaba conocer que Erica Vanessa ya no quería ser su pareja sentimental (…) acabó con su vida de forma violentada y muy cruel”.
También apuntó que los datos de la investigación y autopsia indican que la muerte fue violenta “que se produjo con múltiples golpes en la cabeza, en la parte posterior del cráneo, con un objeto contundente y sin posibilidad de defensa alguna de la víctima”, y dijo que el objeto está siendo parte de la investigación.
Aunque no lo confirmó, señaló que el asesino “posiblemente (utilizó) un martillo o una herramienta contundente”.
Erica fue asesinada en Utrera, Sevilla, localidad en la que había encontrado refugio tras llegar como exiliada a España el 30 de julio entre las 9:00 a.m. y 12:00 m. El autor del crimen, un ecuatoriano de 43 años, era su expareja.
Le invitamos a leer: Dictadura desata terror en municipios donde detuvo a sacerdotes: asedia parroquias, encarcela, retiene a feligreses y allana sus viviendas
Sires mencionó que el autor del crimen continuará en prisión provisional. “Los dos años máximos de prisión provisional”, mencionó Sires.
El cuerpo de Erica llegó a Nicaragua el pasado 17 de agosto y un día después fue sepultado en Talolinga, Nueva Guinea, de donde era originaria.
Quería robarle y huir a Italia
También se reveló que el sospechoso tenía la intención de robarle a la víctima debido a que al momento de la detención llevaba al menos 1,500 euros y 1,000 dólares que sustrajo de una caja fuerte que estaba abierta cuando encontraron el cuerpo de la nicaragüense.
“En el momento de detención pudieron registrarlo y portaba unos 1,500 euros y 1,000 dólares americanos, ese dinero lo ocuparía para marcharse a Turín (una ciudad de Italia) porque llevaba un billete de avión para salir el 1 de agosto”, señaló Sires.
En esa misma línea dijo que una noche antes del crimen había dado de baja sus perfiles en redes sociales, porque “era una persona bastante activa en las redes sociales, les dio de baja para que no lo localizaran”.
Destacó que cuando la guardia civil lo retuvo “tenía un objeto dentro de la bolsa, y llevaba una camiseta blanca llena de sangre, a la pregunta que esa sangre de quién es, respondió de manera ambigua”.
Apuntó que mantendrán la solicitud de pena máxima de 25 años de prisión por “un posible delito de asesinato con tres agravantes: alevosía, ensañamiento y agravante por parentesco. Fueron más de diez golpes en la cabeza, hay un ensañamiento”.