Mientras crecen las alarmas por el incremento de migrantes irregulares que atraviesan Centroamérica con intención de llegar a Estados Unidos y cruzar irregularmente la frontera, las estadísticas de entrada y salida por el aeropuerto internacional de Managua siguen reflejando una disparidad que deja al descubierto que se sigue usando el país como trampolín, para seguir la travesía por tierra.
En el primer semestre de 2023, al menos 50,800 personas que ingresaron en avión no salieron por esa vía, por lo que tendrían que haberlo hecho por algún punto de la frontera norte que el país comparte con Honduras.
Las estadísticas de Transporte de Pasajeros que publica el Banco Central de Nicaragua (BCN) detallan que en el primer semestre de 2023 entraron al país a través del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino 316,500 pasajeros, pero en dicho período solo salieron por esa vía 265,700 personas.
Teniendo en cuenta que actualmente la tendencia es que los nicaragüenses también migren masivamente, la lógica indica que la mayoría de las 50,800 personas que no tomaron un vuelo de regreso no son locales que volvieron o extranjeros que decidieron quedarse en Nicaragua, sino extranjeros que continuaron su viaje por tierra para llegar a Estados Unidos.
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Estrategia marca récords históricos
Pese a la fuerte disparidad que se sigue registrando entre los pasajeros que entran y los que salen por vía aérea, la cifra del 2023 es menor con respecto a la que se registró en el primer semestre del año pasado. En el primer semestre de 2022 el BCN reportó que ingresaron 275,600 pasajeros y salieron 149,600; es decir, que 126 mil pudieron salir por la frontera terrestre norte que el país comparte con Honduras.
En todo el 2022 la diferencia entre los pasajeros que entraron y los que salieron fue de 322,400 personas. Esta es la más alta en la historia del aeropuerto internacional de Managua, según las cifras históricas publicadas en el sitio web del BCN a partir de 1994. De mantenerse la tendencia actual, la de 2023 se colocaría como la segunda más alta de la historia de esta terminal aérea.
Estas elevadas diferencias entre la entrada y salida de pasajeros coinciden con la decisión del dictador Daniel Ortega de que en noviembre de 2021 suspendió el requisito de visa para el ingreso de cubanos a Nicaragua. La suspensión del visado elevó el número de vuelos chárter procedentes de la isla a través de diversas rutas. También disparó la detención de isleños en la frontera, pues según reportes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) el año pasado detuvo a 313,460 cubanos que cruzaron sin visa la frontera de ese país.
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También creció la cantidad de vuelos
La cantidad de viajeros, los vuelos chárter y la detención de cubanos en la frontera se redujeron considerablemente a inicios de este año, después que el 5 de enero de 2023 el presidente demócrata Joe Biden estableció el parole humanitario que permite a cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos ingresar por vía aérea para vivir y trabajar legalmente en ese país durante dos años.
Sin embargo, ese alivio fue temporal, en febrero y marzo se mantuvo por debajo de las 7 mil detenciones, pero a partir de abril comenzó a elevarse hasta ubicarse en 12,697 detenciones en agosto pasado. Este incremento también coincide con el aumento en la cantidad de pasajeros que entraron a Nicaragua por vía aérea, que pasó de 44,500 en febrero a 58,100 en junio.
También creció la cantidad de vuelos directos de la venezolana Conviasa y de chárteres procedentes de Cuba y de otras islas del Caribe. En febrero de este año las pantallas del aeropuerto internacional de Managua registraban en promedio tres vuelos de este tipo por día y actualmente llegan hasta 15 por día.
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OIM dice es para evitar el Tapón del Darién
Además, esta reactivación de las cifras concuerda con la teoría de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) de que este año la tendencia de los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos es llegar por vía aérea a Centroamérica para evitar el paso por el Tapón de Darién. Esta ruta aérea hasta Managua, para luego seguir por tierra, la están usando principalmente los migrantes cubanos y africanos. En el caso de los africanos, el régimen no ha publicado ninguna disposición sobre visado, pero según información que circula en internet, no necesitan visa para entrar a Nicaragua.
Según un informe divulgado por la OIM, entre enero y julio de este año 4,100 africanos cruzaron el Tapón del Darién. La cifra representa un descenso del 65 por ciento con respecto a los mismos meses de 2022. Sin embargo, Honduras reportó que en esos mismos meses, ingresaron a su territorio 19,412 africanos a través de su frontera meridional (sur), es decir, la que comparte con Nicaragua. Algo similar ocurrió en el lapso de referencia con los cubanos. Según la OIM, solo 524 cruzaron el Tapón de Darién entre enero y julio del año pasado, pero en esos mismos meses 17,157 cubanos ingresaron por vía terrestre a Honduras procedentes de Nicaragua.
Esto implica que los 15,312 africanos y 16,663 cubanos, es decir, un total de 31,945 migrantes que entraron a Honduras entre enero y julio procedentes de Nicaragua y sin haber pasado por el Tapón del Darién, serían parte de los 50,800 pasajeros que en el primer semestre del año ingresaron a Nicaragua por vía aérea, pero no tomaron un vuelo para salir del país.