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Maribel tiene 20 años, un hijo y un plan: migrar a Estados Unidos para ayudarle económicamente a su familia. Ella es originaria del municipio de San Ramón, en Matagalpa. Está dedicada al cuidado de su niño de cuatro años y a los quehaceres del hogar. No trabaja, pero dice que, si le aprueban el parole humanitario, está dispuesta a trabajar de lo que sea para ganar dinero en Estados Unidos.
En junio pasado, Maribel se puso en contacto con una persona nicaragüense en Los Ángeles que le dijo que podía ser su patrocinador y pedirla a través del parole, pero que eso tenía un costo. Serían 4,000 dólares. La mitad al iniciar el proceso y el resto, cuando le aprueben el parole. De paso, le pidió 300 dólares más para pagarle a una persona que le ayudaría al hombre a llenar el formulario que se debe presentar ante las autoridades migratorias de Estados Unidos.
“Maribel” no es su nombre real, es el seudónimo que hemos escogido para proteger su identidad, pues a criterio de dos expertas que conocen del caso, esta mujer puede haber sido víctima de estafa.
Revista DOMINGO habló con la persona que le ayudó al patrocinador de Maribel a llenar el formulario para pedirla, el cual es el primer paso cuando se aplica al parole. Esta persona fue la que se percató del posible caso de estafa. “Cuando estoy ingresando los datos, veo que este hombre no reúne los requisitos para ser patrocinador”, dice la persona que también solicita anonimato por temor a represalias.
El hombre no presentó declaración fiscal, tampoco colilla de pago de su trabajo y en su cuenta bancaria tenía apenas 700 dólares.
–Muchacho, pero esto no te lo van a aprobar porque no llenas todos los requisitos – le dijo la mujer.
–No, no se preocupe. No importa. Usted llénela. Ese es problema mío
Ella continuó con el proceso y en el sistema pudo ver que esta persona ya había ingresado cinco solicitudes para patrocinar a otras cinco personas y con ninguna de ellas reunía los requisitos. “Aquí hay algo raro”, dijo la mujer.

Proceso
Al entrar al sitio web del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) y buscar información sobre el parole humanitario, lo primero que advierte el sitio es: “Tenga cuidado con cualquier estafa o posible explotación por parte de cualquier persona que solicite dinero asociado con la participación en este proceso”.
“Los beneficiarios no están obligados a pagar, reembolsar, trabajar, servir, casarse o compensar a su persona de apoyo a cambio de presentar el Formulario I-134A en su nombre o por proporcionar patrocinio económico mientras están en Estados Unidos. El acceso a estos procesos es gratuito. Ni la persona de apoyo ni el beneficiario están obligados a pagar al gobierno de Estados Unidos una tarifa por la solicitud. Protéjase de cualquier estafa o posible explotación por parte de cualquier persona que solicite dinero asociado con la aplicación a este proceso”, indica USCIS.
El parole humanitario está habilitado para los nicaragüenses desde el 5 enero de 2023. Es un trámite gratis que se realiza en línea y quien debe iniciar la solicitud es el patrocinador, es decir, la persona que está en Estados Unidos. Una vez que el patrocinador sea aprobado, el beneficiario, puede continuar con el resto del proceso.
El formulario que deben llenar los patrocinadores se llama I-134A y está dividido en cuatro partes. En la primera, el patrocinador debe completar sus datos generales, además de dirección, número de teléfono, número de seguro social, comprobante de estatus migratorio, relación con la persona que desea recibir el parole, situación laboral, detalles de los ingresos y ahorros. Más adelante debe adjuntar los documentos que comprueben la información financiera que incluyó en esta sección.
También debe explicar cómo garantizará vivienda, alimentos, servicios de salud, educación y otros beneficios a la persona que viajará. Este compromiso se asume aunque la persona no está obligada a vivir con su patrocinador.

La segunda parte del formulario está dedicada a la información de la persona que desea viajar. Datos generales, nacionalidad, estado civil, situación laboral, detalle de los miembros de su hogar, número de personas que dependen de él, pasaporte válido y vigente, y dirección de correo electrónico. Es fundamental que ese correo sea el que usa el beneficiario, ya que, si la solicitud es aprobada, posteriormente con esa dirección de correo electrónico debe abrir una cuenta en el sitio my.account.gov.
La persona que está patrocinando a Maribel no le explicó esto. “Me dijo que él tenía que llenar un formulario y unas preguntas y que eso se ingresaba y había que esperar que aprobaran el parole”, relata la mujer. El hombre no le preguntó por su estado civil, las personas que dependen de ella, sus ingresos y demás cosas que pide esta segunda parte del formulario. Solo le pidió el pasaporte, el correo y el dinero, que era “el cobro por hacer el formulario”.
En la tercera parte del formulario se deben adjuntar los documentos que comprueben la información del patrocinador y del beneficiario y en la cuarta parte, se revisa, se firma digitalmente y se envía. Después de unos minutos, al patrocinador le llegará un documento de confirmación con un código, el cual funciona para darle seguimiento al caso en el sistema. Después, solamente falta esperar que se apruebe o se rechace la solicitud.
La persona que identificó la posible estafa contra Maribel, indica que el supuesto patrocinador “lo que hace es enviar la solicitud y el sistema de USCIS genera un código y con ese código él cobra los dos mil dólares”.
Revista DOMINGO consultó sobre este caso a la representante a la Corte de Justicia de Estados Unidos, Muriel Sáenz, y tras escuchar con detenimiento aseguró: “Definitivamente es un caso de estafa. Eso es un ladrón”.
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¿Quiénes pueden ser patrocinadores?
Según información divulgada en el sitio web de USCIS, pueden ser patrocinadores o apoyo financiero de los migrantes las siguientes personas:
1. Ciudadanos o nacionales de Estados Unidos.
2. Residentes permanentes y temporales legales y residentes permanentes condicionales.
3. No inmigrantes con estatus legal. Es decir, quienes mantienen el estatus de no inmigrante y no han violado ninguno de los términos o condiciones del estatus de no inmigrante.
4. Asilados, refugiados y personas con permiso de permanencia temporal o parole.
5. Titulares del Estatus de Protección Temporal conocido como TPS.
6. Beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y de Salida Forzosa Diferida (DED).
Uno de los principales requisitos para ser patrocinador es demostrar que se tiene solvencia económica para mantener durante dos años a la persona o personas que patrocinará. Es decir, durante toda su permanencia en el país bajo el parole humanitario.
Para definir quiénes pueden patrocinar a un familiar en Estados Unidos, USCIS utiliza un mecanismo llamado tabla de ingresos del patrocinador en donde analizan cuánto dinero recibe y verifican si ese monto le permite responder económicamente por la persona beneficiaria del parole.
El monto de ingresos necesario se incrementa según la cantidad de personas que ya dependan del patrocinador. Por ejemplo, indica la tabla, si dos personas ya dependen del patrocinador, este debe demostrar ingresos por 26,650 dólares anuales para patrocinar a un migrante. En caso de ser tres personas, los ingresos deben ser de 31,075 dólares. A partir de aquí, por cada persona más que dependa del patrocinador, este debe demostrar 6,425 dólares extras para poder ser aprobado como patrocinador de un migrante.

Estafas y extorsión
Muriel Sáenz ha conocido de otros casos como el de Maribel. En una ocasión, el hermano de un excarcelado político quería llevarse a su familia a Estados Unidos y una amiga le dijo que su esposo podía servirle de patrocinador.
Hablaron con el esposo, él aceptó y no hablaron de dinero, pero “ya cuando la familia iba a viajar, el hombre les dijo que le tenían que pagar 3,000 dólares”, relata Sáenz. Si no pagaban la cantidad que ellos decían, el hombre amenazaba con cancelar todo el trámite. “Eso se llama extorsión”, señala la representante a la Corte.
Lamentablemente, explica Sáenz, las personas están tan desesperadas por salir de Nicaragua y encontrar mejores oportunidades de vida que caen en manos de estafadores. A inicios de año, el subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración de Estados Unidos, Blas Núñez Neto, dijo en una conferencia de prensa que “el proceso es totalmente gratis para el patrocinador y beneficiado. No hay ningún costo asociado con esa gestión y si alguien cobra algo para ser patrocinador eso es fraude y debería ser reportado al USCIS a través de su sitio web”.
Si una persona le paga a alguien por convertirse en su patrocinador, no tendrá forma de verificar si llenó o no la aplicación y si lo hizo correctamente. Este simplemente puede excusarse aduciendo que fue rechazado y el pago se perderá. La mayoría de los estafadores, advierte Sáenz, llegan por redes sociales o recomendados por un tercero.
En el caso de Maribel, ella conoció al supuesto patrocinador a través de una amiga quien le dijo que ya había patrocinado a otra persona a inicios de mes y que le habían aprobado el parole.
–Entonces, ¿usted no conoce a esta persona? – le preguntamos a Maribel
–No
–¿Y cree que es de confianza?
–Es de confianza de mi amiga
La última vez que Maribel habló con su supuesto patrocinador fue hace 10 días. En esa ocasión, le dijo que todavía estaban esperando a que se aprobara la solicitud. “Todavía tengo la fe que me aprueben”, señala, pues a pesar de lo que dicen las expertas consultadas, ella todavía no se siente estafada.
–¿Usted se considera estafada?
–(Guarda silencio) Tengo la fe en Dios que no me hayan estafado.