El Gobierno de Estados Unidos, liderado por el demócrata Joe Biden, no tiene planes de ampliar el beneficio migratorio Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), para los nicaragüenses que sufren por el estallido de la crisis sociopolítica, económica y social, indicó Alejandro Mayorkas, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés).
“No tenemos ninguna intención en este momento de volver a designar a Nicaragua para el Estatus de Protección Temporal. Eso no quiere decir que no revisemos continuamente las condiciones del país, y cualquier país que sea un foco de estudio en razón de las condiciones allí. Así que eso es algo que siempre está en marcha”, dijo Mayorkas a la cadena McClatchy Newspapers.
Esto implica que por ahora los beneficiarios del TPS siguen siendo apenas aproximadamente 4,250 nicaragüenses que fueron beneficiados en 1999, después del huracán Mitch que causó estragos en Centroamérica.
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Ese año, de acuerdo con datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (Uscis), el TPS se otorgó a: 241,699 salvadoreños, 76,737 hondureños, 14,556 nepalíes y solo 4,250 nicaragüenses que permanecían inscritos a esta protección migratoria hasta finales de 2021.
Más de 300 mil nicas sin gozar del beneficio
Según un análisis del Pew Research Center de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de la Oficina del Censo de Estados Unidos, se estima que 450,000 nicaragüenses residían en Estados Unidos hasta 2021.
El pasado 13 de junio, Mayorkas anunció la designación del TPS para migrantes de Nicaragua, El Salvador, Honduras y Nepal que ya estén inscritos en dicho programa, en el caso de los nicaragüenses desde 1998, es decir los 4,250.
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El DHS extendió la designación de Nicaragua por 18 meses, desde el 6 de enero de 2024 hasta el 5 de julio de 2025.
Sin embargo, activistas y organizaciones que trabajan en temas migratorios han insistido en que urge que se redesigne el TPS para más de 300 mil nicaragüenses que se encuentran en territorio norteamericano desde hace muchos años y los que llegaron recientemente.
“Cuestión de perseverancia, paciencia y confianza”
Harold Rocha, abogado, académico y presidente de Nicaraguan American Legal Defense and Education Fund (NALDEF), explicó a LA PRENSA que la clave de lo mencionado por Mayorkas es el énfasis que hace con la frase de “en este momento”.
Añadió que los méritos de nueva designación de TPS para Nicaragua “están más que fundamentados” y que a su criterio “da la sensación de que cualquier obstáculo es coyuntural y externo, la llegada de nuevos inmigrantes a la frontera que va en aumento, la rebeldía de alcaldes y gobernadores que hablan de crisis humanitaria y fiscal, el caso de Texas sobre el parole humanitario cuya sentencia no se espera hasta noviembre, y toda la presión política que ejercen los republicanos en este tema, sobre todo cuando se aproximan las elecciones”.
Rocha consideró que todos los vientos en contra van sumando, pero como defensores y trabajadores pro-migrantes “nuestros esfuerzos continuarán como si tuviéramos la certeza absoluta de que lo vamos a lograr. Porque no hay motivo para la desesperanza. Aunque no esté resultando fácil, sigue siendo factible, y no estamos en esto solos: tenemos muchos aliados luchando a nuestro lado. Es cuestión de perseverancia, paciencia y confianza”.

En esa misma línea, Claudio Acevedo, defensor de derechos humanos e integrante de la diáspora nicaragüense coincidió con lo mencionado por Rocha y dijo que “eso quiere decir que nada está definido y esta postura puede que cambie en un futuro. Probablemente las resoluciones pendientes sobre el Parole Humanitario podrían estar obstaculizando que se apruebe la nueva redesignación para Nicaragua, pero estamos totalmente confiados que, a través de los años, la diáspora nicaragüense ha hecho una gran labor, constatando el merecimiento de una nueva redesignación para Nicaragua basada en los requisitos correspondientes”.
Acevedo insistió en que “no podemos perder la esperanza” debido a que han identificado que tienen mucho apoyo de la sociedad civil y sobre todo de los representantes en el Congreso quienes han enviado un sin número de cartas al secretario Mayorkas y al presidente Biden, respaldando la iniciativa humanitaria. “Esfuerzo, perseverancia y oración, sabemos perfectamente lo que es vivir en este país indocumentado, lo vivimos a través de nuestros padres y abuelos en la década de los 80 y por lo tanto, seguimos adelante, comprometidos siempre en el bienestar y el bien común de nuestra comunidad”, mencionó.
A su vez, compartió que en los próximos días, se estará contactando a todos esos representantes que han mostrado su apoyo para la redesignación del TPS para que “se pronuncien sobre el tema, pidiéndole a la administración Biden que reconsidere la nueva redesignación para Nicaragua”.
Qué es el TPS
La Ley de 1990 que autoriza la política TPS permite a los funcionarios federales otorgar alivio de deportación y autorización de trabajo a migrantes de países con conflictos armados, desastres ambientales y otras emergencias “extraordinarias”.
El TPS es un estatus migratorio temporal otorgado a nacionales del país designado o para personas elegibles sin nacionalidad que rescindieron en dicho país antes de ingresar en EE. UU. Este beneficio no conduce al estatus de residente permanente legal ni confiere ningún otro estatus migratorio.
Durante el período designado, las personas que son beneficiarias de TPS no serán removidas de Estados Unidos, podrán obtener un Documento de Autorización de Empleo (EAD) y una autorización de viaje. Una vez tenga el TPS la persona tampoco podrá ser detenida por DHS debido a su estatus migratorio en la nación norteamericana.