El Ejército de Nicaragua —cuyo jefe, el general Julio César Avilés está sancionado por Estados Unidos— contempló con Irán la posibilidad de reforzar su cooperación militar para “contrarrestar la influencia estadounidense en América Latina”, revela un artículo publicado por el periódico The New York Times, que utiliza como referencia documentos filtrados del Pentágono.
De acuerdo con una serie de documentos filtrados y que parecen estar basados en interceptaciones electrónicas recopiladas por la CIA, a los que tuvo acceso The New York Times, durante la visita de la delegación de Irán a Nicaragua en febrero de este año, el canciller iraní Hossein Amir-Abdollahian se reunió con altos mandos del Ejército de Nicaragua.
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Según el informe citado por el influyente periódico estadounidense, “los comandantes le dijeron a Amir-Abdollahian que Nicaragua se oponía a los ‘percibidos esfuerzos estadounidenses por expandir su influencia en América Latina y expresaron tener la voluntad de comprometerse con Teherán y otros países con ideas afines'”.
LA PRENSA consultó al Ejército sobre el tema, pero hasta ahora no hay respuesta, pese a que los mensajes ya fueron recibidos y leídos.
El 1 de febrero, Laureano Ortega Murillo —hijo de la pareja dictatorial quien funge como asesor presidencial para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional— junto al canciller orteguista Denis Moncada recibieron en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino a la delegación iraní. Un día después, medios oficialistas reportaron que Daniel Ortega y Rosario Murillo sostuvieron un encuentro con el canciller Amir-Abdollahian.
En esa reunión, Ortega resaltó supuestas amenazas y agresiones contra el pueblo de Irán y arremetió contra Estados Unidos. “Nosotros entendemos muy bien la lucha que ustedes han venido librando cuando se parte primero de una imposición de los imperialistas; o sea, ellos pueden construir bombas atómicas, y nadie más. ¿Con qué autoridad le quieren prohibir a Irán, si quiere hacer, construir bombas atómicas?, un país amenazado por Potencias que tienen armas atómicas”, manifestó.
Encuentros y acuerdos con Irán
Nicaragua ha ido reforzando en los últimos 15 años su relación con Irán. De hecho, Ortega se ha referido a la revolución islámica de Irán de 1979 como “una revolución gemela” a la del alzamiento popular sandinista que logró su triunfo contra la dictadura de Anastasio Somoza en ese mismo año.
El pasado 2 de febrero la delegación iraní sostuvo un encuentro con la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, encabezada por el diputado oficialista del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Gustavo Porras, y según medios oficialistas también visitaron la Planta de Recepción, Almacenamiento y Distribución de Combustibles de Miramar.
Durante la visita, Laureano Ortega le planteó al canciller iraní convertir a Nicaragua en una “plataforma” de Irán en Centroamérica.
En esa ocasión el hijo de la pareja dictatorial argumentó que ambos países son “pueblos luchadores, pueblos heroicos y pueblos hermanos” y resaltó que “Irán tiene un gran desarrollo tecnológico, industrial, comercial, del cual Nicaragua se podría beneficiar mucho y Nicaragua tiene y juega un papel fundamental en la región centroamericana como plataforma de exportación de productos, para convertirse en una vitrina de los productos iraníes en toda la región centroamericana”.
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Desde el retorno de Ortega al poder, las relaciones de Managua con Teherán han sido persistentes. En agosto de 2019 el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, firmó en Teherán el Acuerdo de Promoción y Protección recíproca de Inversiones.
En enero de 2020, Ortega nombró embajador en Irán a Isaac Lenin Bravo Jaen, quien fue presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), la organización universitaria del partido político del régimen.
A inicios de mayo de 2021, una delegación oficial iraní arribó a Managua, presidida por el ministro de Petróleo, Javab Owji, con quien Ortega firmó varios acuerdos. En agosto de 2021, el canciller Moncada se reunió con el nuevo presidente iraní, el ayatolá Seyed Ebrahim Raisi, reportaron medios oficialistas.
En enero de 2022, Mohsen Rezai, vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, participó en la toma de posesión de Ortega en Managua. Rezai es uno de los imputados por la justicia argentina por el atentado que ocurrió en 1994 contra la mutual judía Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, dejando como resultado 85 muertos, cuyos casos siguen impunes. La Cancillería de Argentina protestó por la visita.
En junio reciente, la ministra de Salud, Martha Reyes, recibió 200 mil vacunas Coviran, contra la covid-19, donadas por Teherán. Y a finales del 2022 se firmó en Teherán el acuerdo Programa de Cooperación Integral Bilateral.