El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, compartió nuevamente durante su homilía dominical, su preocupación por monseñor Rolando Álvarez, quien se “encuentra desaparecido por la dictadura Ortega-Murillo”, y dedicó la misa a Álvarez, afirmando también que la comunidad eclesial de Nicaragua desconoce el estado en el que se encuentra el obispo de Matagalpa.
“No sabemos dónde está monseñor Rolando y en qué situación está (…) Les confieso que estoy muy preocupado, sobre todo por los últimos acontecimientos”, fue el preámbulo de Báez antes de iniciar su prédica.
El prelado continuó diciendo que ha pedido, a través de las redes sociales, a la iglesia del mundo que “alce su voz en oración y denuncia por Rolando”.
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Báez también aplaudió y agradeció las palabras del papa Francisco por haber llamado a la dictadura de Nicaragua “como lo que son: hitlerianos, comunistas, desquiciados y guarangos”.
El pasado 10 de marzo, en una extensa entrevista con el medio argentino Infobae, el sumo pontífice dijo —al ser consultado por la situación que atraviesa el país y por los ataques lanzados por Ortega contra la jerarquía católica— que el dictador Daniel Ortega tiene un “desequilibrio”; y comparó al país con la “dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35”.
Tras estas declaraciones del papa, este domingo se conoció que el régimen orteguista rompió relaciones diplomáticas con el Vaticano.
“Queremos un país libre”
La homilía de Báez se basó en el libro del Éxodo, sobre el caminar del pueblo de Israel por el desierto tras la liberación de la esclavitud en manos del faraón.
“Lo que vivió Israel en el desierto les ocurre también a los pueblos que luchan por liberarse de la opresión. No es fácil emprender la marcha de la libertad, no es cómodo caminar en el desierto. Tarde o temprano surgen las dificultades, emergen los miedos, perdemos la perspectiva de la meta de la nueva sociedad con la que soñamos, podemos sentirnos confundidos, comenzamos a enfrentarnos entre nosotros y hasta llegamos a pensar que todo ha sido inútil”, expuso el religioso.
Seguidamente el obispo tomó el ejemplo de liderazgo que mostró Moisés y cómo Israel le reprochó su liberación y le mostró que se sentía “esclavo por dentro”. “No hay liberación social auténtica cuando reproducimos las antiguas estructuras opresoras”, dijo.
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“Por eso, no nos hagamos ilusiones. No basta liberarse del faraón. Queremos un país libre, aprendamos desde ahora a ser responsables. No hay libertad sin responsabilidad. Cuando se pide libertad hay que tener claro que también se pide responsabilidad. Nunca seremos libres si somos esclavos de ambiciones, mentiras, rivalidades y agresividad. Hay que ser responsables. No seremos libres, mientras llevemos al faraón dentro”, destacó.
Monseñor Báez concluyó su prédica refiriendo que para ser un “líder auténtico” como Moisés, se debe mantener al lado del pueblo y saber escuchar, caminar y sufrir con él.
En la homilía de este domingo, desde la iglesia Santa Agatha, en Miami, se hicieron presente los exreos políticos Lesther Alemán, Max Jerez y Yubrank Suazo; así como la exrepresentante de Argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Paula Bertol.