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Tenemos tres tipos de oposición

Entre los nicaragüenses hay tres tipos de oposición: una oposición aliada del gobierno; una oposición extremista, radical, intransigente y violenta; y una verdadera oposición cívica y pacífica.

Existe una “oposición” aliada del gobierno. Es una oposición aparente porque no mantiene sus supuestos principios, ideales, valores y criterios, sino que apoya acríticamente los criterios y políticas del gobierno. Esa llamada oposición no cumple las funciones de una verdadera oposición. Aunque afirman ser independientes actúan en la práctica como aliados del gobierno. Así, pierden su razón de ser y sus bases populares, reduciéndose a un pequeño grupo.

 Existe la oposición extremista, radical, intransigente y violenta. Su único fin es derrocar del modo que sea al gobierno, incluyendo la vía armada, la insurrección, la paralización del país, la destrucción de la economía, la intervención extranjera y cualquier otro medio para tomar el poder.

Esa oposición extremista y violenta siempre, históricamente, ha actuado así. No acepta ningún tipo de diálogo ni acuerdos que mejoren la situación del país en temas políticos y en avances democráticos, únicamente dialogarían sobre la salida del gobierno actual. Rechazan todo proceso de cambios graduales con visión de futuro. Que el país progrese o mejore en cualquier sentido con el gobierno que quieren derrocar, les desagrada, y si pueden sabotearlo o impedirlo de cualquier manera, lo hacen; porque están convencidos de que todo lo bueno para Nicaragua, es malo, porque favorece al gobierno, y todo lo malo que le pase a Nicaragua, es bueno, porque daña al gobierno.

Su convicción es que no importa sacrificar —dañar gravemente al pueblo— para derrocar al gobierno. Desprecian, insultan y descalifican a toda oposición que no acepte sus métodos, que opte por el diálogo, como pide el papa, que siga vías cívicas y pacíficas, acusándolos de pactistas, acomodados, colaboracionistas y traidores. No razonan con lógica, no son realistas, no quieren cambios políticos y democráticos ahora, con visión de futuro. No aceptan nada más que “todo o nada”. Se niegan a aceptar que es imposible lograr lo que pretenden, porque sencillamente no tienen capacidad alguna de lograrlo.

Existe también una verdadera oposición que es lo contrario de las otras dos. Una oposición sensata e inteligente. Como todo grupo político su fin último es llegar al poder y no renuncian al mismo, pero mediante la lucha cívica, democrática y pacífica. Saben actuar con realismo y comprenden que no siempre se puede lograr el 100 por ciento de sus aspiraciones, pero están dispuestos al diálogo y acuerdos con los gobernantes porque “hablando se entiende la gente”, como insiste el papa Francisco, para lograr mejores condiciones políticas y democráticas con visión de futuro. Acordando soluciones para el presente y para el futuro con entendimiento mutuo. Saben que ahora no lograrán todo, pero pueden lograr mucho. Lograr una situación como antes del 2018, nacional e internacionalmente, incluyendo el proceso iniciado de reformas al sistema electoral, sería un buen comienzo.

La verdadera oposición cívica y pacífica, incluyendo personas que están fuera del país, no deben aliarse con la oposición extremista que promueve la violencia. La experiencia con esas alianzas ha resultado trágica y no debe repetirse. Debe actuarse con sensatez, criticando lo que haya que criticarse y promoviendo principios y valores, pero sin odio ni revanchismo, con espíritu cristiano, proponiendo siempre la paz.

Ojalá que el gobierno procure ese diálogo con la verdadera oposición cívica y pacífica, incluyendo a los que están fuera: políticos pacíficos de ideología liberal, conservadora, socialdemócrata, socialcristiana, etc., facilitando su regreso con garantías —junto con los empresarios— para poder establecer un diálogo político con unos y una concertación económica con los otros, para mejorar la economía del pueblo y gestionar más inversiones. Diálogos que podrían iniciar —si no fuera posible iniciarlos en Nicaragua— en un tercer país, como se han realizado antes otros diálogos exitosos entre nicaragüenses o como algunos diálogos de otros países.

El autor es comentarista de temas políticos, sociales y religiosos.
www.adolfomirandasaenz.blogspot.com

COMENTARIOS

  1. Hace 1 año

    Me recuerda a la variedad de iglesias, todas afirman ser “la verdadera”.

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