El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh), que denunció ante la justicia argentina a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y su círculo de poder, interpuso una denuncia internacional a favor del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que sea remitida a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH). Además solicitó se dicten urgentemente medidas cautelares.
En la denuncia “se solicita que se declare que el Estado de Nicaragua ha violado los derechos a la integridad personal, derecho a la libertad personal, garantías judiciales, principio de legalidad y retroactividad, libertad de conciencia y religión, derecho de nacionalidad, derechos políticos, derecho de circulación y residencia, y protección judicial. Todo frente al derecho a la libertad de pensamiento y expresión, todos de la Convención Americana en derechos humanos en perjuicio del ciudadano nicaragüense monseñor Rolando Álvarez Lagos”, expuso el secretario ejecutivo del Calidh, Danny Ramírez-Ayérdiz, este lunes en conferencia de prensa.
El obispo fue condenado por la dictadura de Daniel Ortega el pasado 10 de febrero y despojado de su nacionalidad nicaragüense. Un día antes fue enviado al Sistema Penitenciario Nacional, conocido como cárcel La Modelo, por negarse a ser desterrado de su país junto con otros 222 presos políticos.
Calidh señaló ante la CIDH que el encarcelamiento del jerarca católico “ejerce un patrón de censura, castigo y venganza por su voz activa contra las violaciones de derechos humanos cometidas en el país desde abril de 2018”.
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El organismo también señaló “sus preocupaciones por la aplicación de penas desproporcionadas, severas e inexistentes”.
En cuanto a las medidas cautelares, estas fueron solicitadas por el “deterioro acelerado de su salud física y psíquica del prelado, quien actualmente se encuentra aislado en la cárcel La Modelo, como una forma de tortura y trato cruel, inhumano y degradante”.
Calidh además pidió a la CIDH que recomiende al Estadon de Nicaragua “reparaciones integrales y suficientes a favor de monseñor Álvarez”.
El presidente de Calidh, el abogado argentino Jorge Alejandro Mamani, expresó su preocupación y condenó “las violaciones de derechos humanos en Nicaragua, en particular por la situación de monseñor Rolando Álvarez Lagos”.
“Los defensores de derechos humanos somos necesarios para denunciar estas acciones, no ser cómplices de las situaciones y las violaciones de derechos humanos que se están dando en nuestro continente, en especial en Nicaragua”, agregó.