Seis días después de la reforma a la Ley de la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI), Ley 1292, que eliminó las figuras de cogerencias, el régimen hizo oficial este miércoles las renuncias de la gerente general y de la cogerente de la EAAI. Al mismo tiempo se hicieron los nuevos nombramientos de director general y subdirector general de la EAAI, cargos que ocuparán un comisionado de la Policía y un capitán del Ejército.
A través del Acuerdo Presidencial 09-2023, publicado este miércoles 18 de enero en La Gaceta, diario oficial del Estado de Nicaragua, fue nombrado el comisionado mayor Iván José Escobar Ramírez en el cargo de director general de la EAAI. Y por medio del Acuerdo Presidencial 10-2023, también publicado en La Gaceta, fue nombrado el capitán Marvin Noé Padilla Fonseca en el cargo de subdirector general de la EAAI.
El comisionado Escobar fue jefe de la Secretaría Ejecutiva de Seguridad de Tránsito de la Dirección de Tránsito de la Policía Nacional.
Mientras que el capitán Padilla tenía antes la función de vicegerente general de la EAAI. Padilla también aparece en documentos de la Organización de Aviación Civil Internacional, mencionado como participante de diferentes reuniones.
El jefe de la Policía, Francisco Díaz —quien además es consuegro del dictador Daniel Ortega— es miembro del Consejo Consultivo de la EAAI, al igual que el hijo de Ortega, Laureano, quien tiene otros cargos en la Presidencia.
Renuncias
Las renuncias de Adelayda Isabel Molina Lacayo al cargo de gerente general de la EAAI y de María Gabriela Hassan Murillo al cargo de cogerente general fueron concretadas a través del Acuerdo Presidencial 07-2023 y Acuerdo Presidencial 08-2023, respectivamente.
Molina ocupaba el puesto de gerente general desde el 5 de diciembre de 2016, mientras que Hassan desde el 8 de julio de 2022, precisamente cuando se dieron otros cambios que significaron el fraccionamiento de la Gerencia General de la EAAI.
El pasado 28 de junio del 2022, por orden del dictador Daniel Ortega, la Asamblea Nacional aprobó nombrar a dos cogerentes al frente de dicha empresa estatal, que ha tenido problemas para recuperarse financieramente, lo que ha obligado al Ministerio de Hacienda y Crédito Público a hacer masivas transferencias de recursos públicos.
Cuando se hizo la reforma, el Gobierno justificó dicha medida dada la necesidad de acoplar las direcciones superiores de los entes descentralizados “a las demandas al servicio de toda la población, organizándolas según las técnicas modernas de gestión y de acorde a nuestras metas y realidades”.
Sin embargo, Ortega eliminó la figura de las cogerencias a menos de seis meses de crearlas.