Los familiares del opositor Javier Álvarez Zamora, detenidos por la Policía orteguista tras no encontrarlo a él ya que se encuentra exiliado, fueron condenados este miércoles 18 de enero, en otro juicio político de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa y cogobernante, Rosario Murillo.
La esposa de Álvarez, Jeannine Horvilleur, de 63 años; su hija, Ana Carolina Álvarez Horvilleur, de 43 años (ambas con nacionalidades nicaragüense y francesa) y su yerno Félix Roiz, fueron detenidos el pasado 13 de septiembre.
Madre e hija fueron condenadas a 8 años de cárcel, mientras que Roiz fue condenado a 10 años. El 26 de enero será confirmada la sentencia.
Álvarez Zamora logró salir del país tras convencerse de que la dictadura orteguista lo perseguía, sin saber que su núcleo familiar sería encarcelado.
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El juicio en contra de los tres familiares de Álvarez se realizó tras más de cuatro meses de mantenerlos encerrados en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el nuevo Chipote.
El pasado 1 de octubre, la familia de Álvarez fue acusada junto con otros 10 opositores por los delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y/o propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense”.
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Con la detención de la familia Álvarez comenzó un patrón de persecución y detención de familiares de opositores, aunque estos no estén involucrados en política.
Hay más de 200 personas detenidas en Nicaragua, en diferentes cárceles del país, por su oposición al régimen de Daniel Ortega.