Margine Fernández Flores es una migrante nicaragüense radicada en Costa Rica quien sufre una de las peores pesadillas que madre alguna puede vivir.
Y es que la tarde del pasado domingo la vida le cambió para siempre, porque le tocó presenciar cómo un cocodrilo se llevaba a su hijo, Julio Otero Fernández, de 8 años.
“Para mí fue duro ver cómo el cocodrilo se llevaba a mi hijo, yo gritaba para que me ayudaran, pero nadie me ayudó”, relató Margine Fernández a periodistas del diario La Teja de Costa Rica.
Pasadas 24 horas después que el niño fue atacado por el reptil en el río Matina, Limón, Costa Rica, los cuerpos de socorro solo han encontrado el pantalón del pequeño Julio Otero.
Intentó salvar a su hijo
Margine Fernández asegura que en su desesperación trató de rescatar a su hijo del mortal ataque. “Yo intenté quitarle al niño, pero el cocodrilo me atacó”, refiere la entristecida madre, quien no pierde la esperanza de que los cuerpos de socorro encuentren el cadáver de su hijo para poder darle cristiana sepultura y poder tener resignación.
La nicaragüense relató que en el paseo familiar que terminó en tragedia la tarde del pasado domingo también participaban su hermana y un sobrino.
La entrevistada agregó que no era la primera vez que visitaban el riachuelo donde sucedió la tragedia.
Búsqueda continúa
La mañana y tarde de este martes la búsqueda del cadáver continuaba en el río Matina. En la zona se mantienen cruzrojistas.
Las autoridades que participan en la búsqueda presumen que el cocodrilo llevó el cuerpo del menor hasta su madriguera y que por eso no ha sido encontrado, pero esperaban que el reptil saliera este martes a comer y así poder identificar la madriguera.
La Cruz Roja confirmó a medios ticos que el niño murió durante el ataque del cocodrilo debido a las graves lesiones y cuando fue arrastrado por el reptil el menor ya había fallecido.