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CONTENIDO EXCLUSIVO.Idania María Castillo Arcia es el rostro visible de la Cinemateca Nacional en su cargo de codirectora. Ahora, con la reforma a la Ley creadora de la institución aprobada este 13 de octubre, para controlar toda producción audiovisual nacional o extranjera que se realice en Nicaragua, Castillo se convertirá en una potencial fiscalizadora e incluso censora de los productos audiovisuales que se realicen dentro del país.
Castillo fue nombrada codirectora de la Cinemateca Nacional en 2014, a través del Acuerdo Presidencial 68-2014, publicado en el Diario La Gaceta, cuando aún estaba casada con Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la pareja dictadora del país. Además, Aaron Peralta, director del estatal Canal 6, es el otro codirector de la Cinemateca, pero figura poco o casi nada.
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Castillo es entusiasta de las producciones cinematográficas desde que estudió en la Universidad Centroamericana (UCA), donde conoció a Juan Carlos Ortega. En 2015 solicitó a la Asamblea Nacional, en calidad de presidenta, la personería jurídica de la Fundación para el Desarrollo de la Cinematografía y Artes Visuales de Nicaragua (Fudecaan), la cual le fue otorgada.
Trabajó en el Diario LA PRENSA entre 2002 y 2004, donde escribía noticias de sucesos y en los suplementos Aquí Entre Nos y Revista, donde se abordaban temas del espectáculo. Quienes la conocieron en esa época como reportera la recuerdan como una joven “dulce”.
Además de su puesto en la Cinemateca, Castillo antes de 2018 era la encargada de coordinar a los corresponsales internacionales en Nicaragua. Desde esta posición ha firmado acuerdos con China para establecer una corresponsalía de medios en Nicaragua, tras el retorno de las relaciones en 2021.
Desde 2021 varios corresponsales extranjeros le han solicitado a ella una acreditación para entrar a Nicaragua, sin embargo, no han obtenido respuesta.
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A lectura de Martha Patricia Molina, abogada y miembro del Observatorio Pro Transparencia y Anticorrupción, el régimen orteguista “está en un periodo de identificar todos los posibles espacios de libertad de expresión para aniquilarlos y es así como mal utiliza la norma jurídica y la hace a la medida de la dictadura”.
Considera que para lograr lo anterior, sin duda “requiere un elemento necesario que es designar a la persona que ocupará cada puesto y este tiene que ser servil al dictador”, es así como se puede entender por qué Castillo, exnuera de la pareja dictatorial, ostenta ese puesto.
Con lo anterior coincide Yader Morazán, especialista en Administración de Justicia, quien asevera que en la más reciente fase de represión “Ortega ha puesto en esos cargos a personas dentro de su núcleo familiar precisamente para acuerparse o darse una especie de seguridad o garantizar fidelidad más allá del servicio institucional, entonces se vuelve un compromiso familiar”.
Su relación con Juan Carlos Ortega
Cuando se conocieron mientras estudiaban en la Universidad Centroamericana (UCA), Idania Castillo y Juan Carlos Ortega iniciaron un noviazgo que posteriormente se convirtió en matrimonio. Tienen cuatro hijos, tres biológicos y una hija que adoptaron en 2015. A uno de sus hijos Juan Carlos lo nombró como su padre: Daniel, y fue bautizado por el cardenal Miguel Obando y Bravo (q.e.p.d.).
En 2018 se supo que ya no estaban juntos, cuando Ortega Murillo inició una relación con la ex Miss Nicaragua, Xiomara Blandino, con quien posteriormente se casó.
Sus orígenes
Castillo nació el 17 de octubre de 1983. Quienes la conocieron antes de su vínculo con los Ortega Murillo la describen como una mujer “inteligente” y “pilas puestas”. Estas cualidades son las que pudieron convertirla en una de las nueras de confianza de la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, ya que se comenta que era de las nueras “favoritas”. A pesar de su divorcio, sigue ostentando sus cargos e incluso ganando más poder dentro del círculo dictatorial.
Además del cine, le gusta la fotografía. En su cuenta de Instagram comparte fotos de paisajes, naturaleza, con sus hijos y alusivas al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Es vegana y se dice que es la propietaria de un supermercado vegano ubicado en Villa Fontana, Managua.
Una de las hermanas de Castillo, Lucía del Rosario, ostenta otro puesto público dentro del régimen orteguista. Es coordinadora de Relaciones Internacionales del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor).
La experta Molina indica que el régimen orteguista se ha caracterizado por atornillarse en el poder y, a su vez, promover el nepotismo, y es enfática al señalar que la Ley No. 438, Ley de Probidad de los Servidores Públicos, “solo existe en la literatura jurídica porque no se implementa en el país. Te puedo asegurar que los funcionarios del dictador no la conocen porque ellos solo cumplen con las directrices que se formulan en El Carmen”.
Molina agrega que en Nicaragua “ya no se puede hablar de la función pública y de todos los requisitos que el funcionario o servidor público debe cumplir para ocupar el cargo, porque nuestro país ya no es un Estado de derecho que se subordina al imperio de la ley”.
En esa misma línea, Morazán, quien también es exfuncionario del poder judicial, refiere que en primer lugar el nepotismo “desestimula la profesionalización que podamos tener los nicaragüenses del derecho de optar a cargos públicos” y por otro lado, considera que “el nepotismo es el punto de partida de la corrupción porque estas personas obedecen más a las personas que las ha nombrado en ese cargo que a la obligación institucional en el desempeño de sus funciones”.
Castillo figuró como acompañante electoral en las polémicas elecciones presidenciales celebradas en noviembre de 2021, mismas que fueron cuestionadas por la comunidad internacional.
Un mes después, el 15 de diciembre, apareció junto a su exesposo Juan Carlos (director de Canal 8) y sus excuñados, quienes controlan los canales de televisión en Nicaragua, Laureano, Daniel Edmundo, Camila y Maurice, en la firma del Convenio de Cooperación entre el Grupo de Medios de China y el Consejo de Comunicación y Ciudadanía de Nicaragua, que incluía la instalación de una corresponsalía del Grupo de Medios de China, el intercambio, la formación y el aprendizaje mutuo entre los medios de comunicación de China y los medios oficialistas de Nicaragua.
La abogada Molina es firme al señalar que el régimen, a través de la Cinemateca Nacional, dirigida por Castillo, “busca el control absoluto característico de todo Estado criminal. La ley se encargará de autorizar la preproducción, producción, realización o filmación, exhibición y distribución de proyectos audiovisuales. En otras palabras, se fabricará un guion en El Carmen para cada solicitud y fuera de ese guion no se podrá hacer ninguna producción”.
Por su parte, el especialista en Administración de Justicia reconoce que ha existido un patrón de materialización de los actos represivos y ejemplifica la función de Telcor con la censura a los medios. “Ellos van cubriendo las necesidades represivas que les va dejando el contexto, por ello reforman lo que ellos quieran, como esta Ley Creadora de la Cinemateca”, indicó.
¿Qué es la Cinemateca Nacional?
La Cinemateca Nacional nació en paralelo a la fundación del Instituto Nicaragüense de Cine (Incine), el 5 de diciembre de 1979, un órgano estatal creado para la producción y distribución de la naciente industria fílmica nacional. Según información publicada en el sitio web de la Cinemateca, tenía como eje central de producción la realización de documentales, cortos y largometrajes de ficción, pero sobre todo la producción de los llamados “Noticieros Incine”, una institución que se encontraba adscrita al Instituto Nicaragüense de Cultura (INC).
La Cinemateca Nacional adscrita al Incine se creó con el fin de rescatar, resguardar en un solo local toda la filmografía nacional existente, así como la proyección del material por medio del proyecto de Cine Móvil. Actualmente esta permanece controlada en su totalidad por el régimen Ortega Murillo.