Dos adolescentes son los presuntos coautores del asesinato del estudiante Bryan Jesett Flashey Chévez, de 17 años, a quien los sospechosos le quitaron la vida la madrugada del pasado 25 de septiembre.
Los sospechosos de cometer el crimen son los adolescentes identificados por las iniciales I.CH.A., de 16 años y L.A.V., de 17 años, según las autoridades policiales que dieron por esclarecido el crimen.
Los dos menores arrestados por la Policía con orden judicial han sido puestos a la orden del Ministerio Público para que sean acusados por el delito de asesinato.
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De acuerdo a las investigaciones hechas por la Policía el móvil del crimen son rencillas personales que había entre la víctimas y los presuntos victimarios, sin embargo las autoridades policiales no dieron detalles del origen de las desavenencias.
Testigos los reconocen
Entre las pruebas aportadas por la Policía a la Fiscalía están los reconocimientos de reo que de los dos sospechosos hicieron testigos del crimen que aconteció cuando la víctima regresaba de una fiesta a su casa en compañía de un amigo.
Otras de las pruebas con las que la Fiscalía podrá respaldar su acusación, es el cuchillo utilizado por los sospechosos de cometer el crimen y donde fueron encontradas manchas de sangre que pertenecen al tipo sanguíneo de la víctima.
El dictamen médico forense que también respalda como prueba la acusación del Ministerio Público, indica que Bryan Flashey murió por shock hipovolémico, es decir desangrado por las estocadas que recibió al forcejear con los acusados.
Bryan Jesett Flashey, quien cursaba el cuarto año de secundaría en el Instituto Nacional Cristóbal Colón en Bluefields fue perseguido por sus victimarios varias cuadras hasta que le dieron alcance en la calle central del barrio Pancasán de esa ciudad.
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Por este crimen inicialmente la Policía capturó a diez jóvenes, pero durante el proceso investigativo determinó que los adolescentes I.CH.A., de 16 años y L.A.V., de 17, son quienes le quitaron la vida al hijo de la profesora Rosalina Chévez.