Familiares de Tamara Dávila, presa política del régimen de Daniel Ortega, informaron que inició huelga de hambre desde el pasado 15 de agosto, en demanda para poder ver a su hija, con quien no ha tenido contacto en los más de 430 días que lleva encerrada en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).
Ana Lucía Álvarez, hermana de la prisionera política, indicó que Dávila realiza la huelga de hambre como último recurso para demandar el cumplimiento de su derecho y el de la niña de 6 años, para poder tener comunicación. “Tanto Tamara como nosotras, su familia, nos hemos encontrado con una negativa absoluta de parte de las autoridades del Estado de Nicaragua, que garanticen la comunicación de madre e hija”.
Álvarez agregó que en reiteradas ocasiones han realizado gestiones ante diferentes autoridades para el acceso de fotos, dibujos o cartas de la menor, sin embargo, la respuesta es negativa. Explicó que han ingresado siete recursos judiciales solicitando visitas con la menor, pero hasta la fecha no han recibido respuesta. El último recurso fue interpuesto el 16 de agosto.
Preocupados por el grave estado de salud
Álvarez añadió que se encuentran preocupados por el deterioro de su salud, por lo que la huelga de hambre hace peligrar su vida. Dávila luce extremadamente delgada, según han descrito los familiares que la han podido ver. A raíz de su preocupación, en conjunto con Sé Humano, elaboraron un retrato hablado para visibilizar en las condiciones que se encuentra la privada de libertad.
Dávila fue detenida el 12 de junio de 2021, sin orden de captura y de manera violenta, según han descrito sus familiares. Este hecho fue presenciado por la hija de la privada de libertad, violentando sus derechos.
El 3 de marzo del presente año fue condenada a 8 años de prisión por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.
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Huelgas de hambre, único recurso de los privados de libertad
La hermana de Dávila señaló que las huelgas de hambre que han realizado diferentes privados de libertad que se encuentran en la DAJ es el único recurso que tienen para demandar el respeto a sus derechos y el cese de las situaciones que vulneran su integridad física y mental.
El periodista y prisionero político Miguel Mora hizo una huelga de hambre de más de treinta días para que las autoridades le autorizaran el acceso a una Biblia y poder ver a su hijo. Asimismo, otros reos han anunciado en diferentes momentos huelgas de hambre, como el exprecandidato presidencial Félix Maradiaga, quien demandaba el fin de la incomunicación y aislamiento al cual es sometido por las autoridades de la DAJ.
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