El periodista y preso político Miguel Mora lleva más de treinta días en huelga de hambre, demandando poder ver a su hijo y tener una Biblia, después de 400 días de encierro en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el Chipote. Sus familiares lograron verlo este fin de semana, luego de 45 días de no tener noticias de él.
Miguelito, como le dice Mora a su hijo, de 21 años, tiene una discapacidad motora y presenta señales de depresión por no poder ver a su padre desde hace 13 meses, señalaron los familiares. Las autoridades del Chipote manifestaron que no le permiten la entrada al joven por “seguridad”.
“Dicen que es por seguridad, que el niño anda en silla de ruedas y allí no hay condiciones”, manifestaron familiares de Mora a LA PRENSA. Sin embargo, consideran que es una “discriminación” a la condición de Miguelito, a la misma vez que es una falta de voluntad de las autoridades del Chipote, porque si bien se debe subir unos escalones para llegar a la sala donde se reúnen con Mora, los custodios pueden ubicar en otra habitación al preso político.
Debido a esta situación, Mora decidió realizar la huelga de hambre para también pedir que se le permita una Biblia, porque en la DAJ no les permiten material de lectura.
Junto a Mora, otros presos políticos también decidieron estar en huelga de hambre, que inició el pasado 21 de junio, como es el caso del exprecandidato presidencial Félix Maradiaga, quien lo realizó por la incomunicación y asilamiento en que lo mantiene el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Preocupados por la salud de Miguel y su hijo
Los familiares se muestran preocupados por la salud de Mora y su hijo, puesto que el preso político ha declarado que levantará la huelga de hambre hasta que pueda ver a Miguelito, mientras que el joven se muestra triste y desesperado por ver a su padre.
“Estamos preocupados porque Miguel está tan desesperado con la situación de su hijo que él está recurriendo a lo último. Miguel lleva más de un año pidiendo ver al niño y se lo han negado, esto no es una irresponsabilidad de él que lo hace porque se le ocurrió, sino por desesperación, porque el niño ya no aguanta”, plantearon los familiares.
“Miguelito solo es preguntar por su papá. ‘Dónde está mi papá’, ‘poneme a mi papá’, ‘quiero hablar con mi papá’, no hay día que él no pregunte eso”, agregaron.
Entre diciembre de 2018 y junio de 2019, Mora estuvo detenido 172 días por presunta “incitación al odio”, “conspiración” y “terrorismo”, pero en ese tiempo, los custodios del Penitenciario de La Modelo, en Tipitapa, permitían el ingreso de Miguelito a las visitas que estaban estipuladas una vez al mes.
“La primera vez que cayó preso (Mora), lo llevábamos (a Miguelito) a La Modelo, y allí sí era difícil porque caminábamos como un kilómetro para llegar donde lo tenían, en ‘el infiernillo’, en la celda de máxima seguridad; (…) y ahí sí era una felicidad completa, claro, se ponía triste, pero como lo miraba cada mes, era como recargar las baterías”, expresaron los parientes de Mora.
Más libras perdidas
Mora, quien cumplirá 57 años de edad el próximo 20 de agosto, fue capturado el 20 de junio de 2021 en la última ola de detenciones realizada por el régimen Ortega-Murillo. El 9 de febrero de este año, la jueza Nadia Camila Tardencilla Rodríguez le impuso una sentencia de 13 años de cárcel, por supuestamente “cometer menoscabo a la integridad nacional”.
Desde su encarcelamiento, Mora ha perdido unas 30 libras, pero a partir de que inició la huelga de hambre los familiares calculan que bajó otras siete libras más.
“Él por ahora tiene buen semblante, pero lo que nos preocupa es el futuro, por las repercusiones que pueda tener en su salud por la huelga de hambre a largo plazo (…) Yo lo que pido es que (las autoridades) se pongan la mano en el corazón y le den el permiso (para ver a su hijo), porque al final, no solo están afectando a Miguel sino están atentando contra la vida de mi hijo”, dijo por su parte Verónica Chávez, esposa de Mora.
Mora fue condenado a 13 años de cárcel por el supuesto delito de “cometer menoscabo a la integridad nacional”.