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Dueño de Prisa: “Es la mayor confiscación a los pobres realizada por los Ortega-Murillo en los últimos 15 años, incluidos sandinistas”

Règimen congela las cuentas bancarias de todos los familiares del empresario Mario Hurtado y crea pánico en el negocio de empeño en Nicaragua, donde hay 25 empresas

El empresario nicaragüense-mexicano Mario Hurtado denunció que el Gobierno intenta vincularlo al delito de lavado de dinero por razones políticas, por lo que consideró que todo se trata de un proceso de confiscación que no solo afecta su patrimonio y el de su familia, sino a más de 20 mil nicaragüenses, a los que la Policía se les llevó las garantías que habían dejado a cambio de préstamos, que promediaban los 60 dólares.

“Cuando un pobre necesita dinero para una medicina, para pagar la luz, para comprar comida, agarra sus cositas, sus cachivaches, su celular, su televisor, su refrigeradora, su martillo, su serrucho se va a la casa de empeños, lo deja de garantía por un crédito. Pero ese celular, ese televisor, esa licuadora es de él, no es de la casa de empeño, simplemente lo deja como garantía de que va a pagar lo que le prestaron. Entonces cuando la Policía se lleva los artículos, las joyas de oro y de plata, de 20 mil clientes de Prisa, no está confiscando Prisa, está confiscando los bienes y las pertenencias de 20 mil nicaragûenses pobres, porque son los pobres los únicos que empeñan, no son los ricos”, dijo Hurtado, quien señaló que conoció que la Policía orteguista intenta involucrarlo en el delito de lavado de dinero, sin que haya pruebas.

Informó que en el marco de la supuesta investigación, se le congelaron las cuentas a sus hijos, sus hermanos y su pareja.

Lea además: Dueño de casas de empeño Prisa tomadas por el orteguismo alista demanda internacional contra el Estado de Nicaragua

Desde el 2018, el régimen de Daniel Ortega ha utilizado el delito de lavado de dinero como un arma contra los opositores y medios de comunicación para confiscar cuentas bancarias, propiedades y cerrar, por ejemplo, organizaciones sin fines de lucro.

Hurtado, quien en su momento fue columnista de LA PRENSA, dijo que el proceso de represión que se está llevando en su contra incluso alcanza a sandinistas, porque dentro de la masa de clientes saben que hay seguidores del partido de Gobierno, porque estos llegaban con camisas y cosas alusivas al Frente Sandinista y cuyas garantías ahora están en poder, de manera arbitraria, de la Policía.

“Son gente que vive el día a día, que van a una casa de empeño a pagar 10 por ciento de interés al mes, porque en sus barrios les prestan por 10 por ciento a la semana, o sea en todos los barrios de Nicaragua hay gente que presta dinero de manera informal, pero lo menos que cobran es 10 por ciento a la semana, 20 por ciento al mes, entonces por eso van a las casas de empeño y por eso tienen tanto éxito las casas de empeño”, enfatizó.

En un operativo relámpago, la Policía orteguista se tomó la mañana del 15 de agosto 38 casas de empeño del empresario Hurtado, quien se encuentra en México tratándose una enfermedad desde hace dos años. La dictadura se llevó todo. Barrió las oficinas del negocio a lo largo y ancho del paìs, además de quitar el control de todo el sistema de comunicación de la empresa, en un hecho que hasta hoy no se ha pronunciado el Ministerio Público y la Policía.

“Es gente que se endeuda esperando el pago de la semana, de la quincena, del mes y entre esos 20 mil clientes hay miles que son sandinistas. No sé cuántos, porque no acostumbramos a preguntar por ideología política ni por religión, pero sí lo sabemos por la vestimenta de la gente, que llegan con camisetas del Frente, con camisetas de Ortega, que son gente sandinistas. Nadie se pone una camiseta de Ortega en Nicaragua si no es sandinista u orteguista”, enfatiza.

“Es la mayor confiscación de los últimos 15 años de este gobierno a 20 mil nicaragüenses pobres. Llegaron sin orden judicial, sin una ley que los respalde, sin una autorización para hacer eso. Porque si los clientes autorizan a la Policía de que se lleven sus pertenencias, tienen una autorización del dueño, pero sin la autorización del dueño, vinieron y se llevaron 20 mil joyas de plata, de oro, artículos, electrodomésticos, motos, bicicletas, herramientas, celulares, etcéteras, de la gente”, dijo.

Conoció que la gente se está acercando a las estaciones de Policía para intentar recuperar sus bienes, pero los agentes están negando ese derecho y están aduciendo que Prisa está bajo investigación. “Les dicen los policías en las estaciones: ‘No estén jodiendo, porque después de esta casa de empeño van otras casas de empeño y van las financieras también'”, relató.

“Aquí lo que ha pasado es que la Policía de Ortega ha confiscado a 20 mil nicaragüenses pobres, no confisca a la aristocracia, no confisca a los millonarios, no confisca a los nuevos millonarios del orteguismo, se fue contra 20 mil familias pobres”, enfatizó.

Hurtado dijo que incluso hay gente que perdió hasta sus anillos de casados, sus cadenas heredadas por sus abuelos, perdió sus herramientas de trabajo, sus electrodomésticos. “La Policía tiene que regresar todo eso, yo estoy haciendo gestiones nacionales y gestiones internacionales, como mexicano que soy, con la Embajada de México en Nicaragua, para que interceda no por mí como mexicano, sino por esos 20 mil nicaragüenses pobres, que les han quitado sus bienes”, enfatizó.

Y muestra de ello es que el préstamo que esta gente contrataba era de 60 dólares. “O sea unos 2,000 pesos, ¿qué son 2 mil pesos en Nicaragua? ¿Qué hace una persona con 2,000 córdobas?, apenas para pagar la luz y tal vez el agua”.

Crean incertidumbre en el negocio

Lea además: Régimen se toma 38 casas de empeño de la empresa Prisa y deja en el limbo a 20 mil clientes

Tras la confiscación, Hurtado dijo que ha recibido llamadas de empresarios tanto en el negocio como fuera de él, que están alarmados por lo que están viendo y están planeando retirar sus capitales de Nicaragua. “Si ahora lo hicieron contigo, ¿quién sigue?”, le plantearon.

Para Hurtado el régimen de Ortega “está creando un pánico innecesario, pánico que no ayuda a la economía de Nicaragua”.

Dijo que se comunicó con una autoridad en Nicaragua y le enfatizó que con su negocio de empeño “estaba haciendo patria. Estaba generando 150 empleos fijos y como 600 empleos provisionales, dándole crédito a 20 mil familias nicaragüenses, pagando mis impuestos, pagando mi seguro social, pagando los impuestos municipales, pagando los impuestos a la DGI, a la Aduana, entonces no entiendo qué es lo que ustedes quieren hacer, ¿quieren destruir la economía formal de Nicaragua y volverla informal?”

Según Hurtado, el funcionario de Gobierno le pidió paciencia y que estaban claros que lo que estaba ocurriendo estaba afectando al sector empresarial. “Los empresarios van a sacar su dinero de Nicaragua, sin duda alguna. Las empresas extranjeras están investigando si seguir o no en Nicaragua, los proyectos que estaban están paralizados, porque se están preguntando: ¿qué está pasando en Nicaragua? ¿Volvieron las confiscaciones?”

El empresario dijo que lo ocurrido golpea a un negocio, que estaba intentando recuperarse del impacto de tres años de recesión, luego de varios años de crecimiento que llegó a su fin tras abril del 2018. Y muestra de ello es que Prisa tenía antes de ese año más de 40 mil clientes y se había reducido a la mitad.

En los barrios no hay crecimiento

Hurtado explicó que pese a que las cifras del Banco Central de Nicaragua digan que la economía está en recuperación, lo cierto es que eso no se observa en los barrios, donde están los clientes de Prisa y por eso la gente ha reducido sus niveles de empeño. “Las cifras de Ovidio Reyes pueden decir lo que quieran, pero la realidad en las calles es esa. Nosotros estamos con los pobres todos los días, somos un negocio que estamos con los pobres todos los días”, enfatizó.

“Esta es la primera masiva confiscación a los pobres de los Ortega Murillo en los últimos 15 años, donde hay sandinistas. No es a Mario Hurtado que le confiscaron, si los pobres me deben, me siguen debiendo, su deuda no ha prescrito ni caducado, la gente me llama y me dice: ‘Señor Hurtado no se preocupe, yo le voy a pagar'”, relata.

Hurtado dice que incluso su negocio agarraba como empeño hasta celulares chinos, que nadie los agarra como prendas de garantía. “Lo que la Policía hace cuando se lleva esos celulares, esas teles, ese martillo, este serrucho, ese taladro, esa licuadora, ese microondas, esa pistola del pelo, se lo está quitando a los pobres”, enfatizó.

El empresario informó que su caso ya está en manos de Cancillería de México y la embajada mexicana en Nicaragua tiene toda la información sobre el caso y están trabajando al respecto.

“Estamos cerca de tener lista una demanda internacional, llevarla a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otras instancias de derechos humanos, porque lo que están haciendo no es solo contra una empresa sino contra 20 mil familias nicaragüenses”, indicó.

Hurtado dijo que no hay posibilidades de lavado de dinero, porque las ventas se hacen a través de los canales establecidos internacionales, incluso pasa por las aduanas de Estados Unidos, donde los controles son fuertes.

Economía

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COMENTARIOS

  1. Hace 2 años

    Estos negocios se lucran de la necesidad de la gente comprando altos intereses. Usura es la palabra adecuado. Mas ahora que la gente anda desesperada por la salir de Nicaragua.

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