El empresario mexico-nicaragüense Mario Hurtado dijo este martes a LA PRENSA que entró en conversaciones con abogados de Estados Unidos para entablar una demanda contra el Estado de Nicaragua, si este no le devuelve su inversión de más de cinco millones de dólares, que incluiría su casa de habitación en Managua.
Previo a reunirse con autoridades mexicanas, Hurtado dijo que hasta ahora el Gobierno de Nicaragua no le ha notificado sobre cuál delito lo están investigando, ni por qué sus negocios y vivienda siguen tomados.
Conoció que los 150 trabajadores que permanecían retenidos por las fuerzas policiales fueron liberados ayer, incluido su gerente general Óscar Durán, quien salió en libertad esta madrugada, a las 3:00, pero que debía regresar a las 8:00 de la mañana para seguir prestando declaraciones.
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Hurtado dijo que el gerente salió muy de mañana rumbo a la Policía, pero no dio información sobre qué se le está investigando a la empresa ni por qué ocurrió la toma de la misma. Tampoco la Unidad de Análisis Financiero, a quien la empresa es sujeto obligado, ha dado respuesta sobre la situación, pese a que el año pasado se les hizo una auditoría donde todo salió bien.
“No tiene celular, está incomunicado. Llegó a las 3:00 o 3:30 de la mañana a la casa, se acostó, se levantó, se bañó y se fue a las 7:00 para la Policía, salió corriendo para la nueva cita”, relató el empresario, tras obtener información sobre su gerente, con quien no ha podido comunicarse y esa es la única información que ha conseguido al respecto.
Este 15 de agosto, la dictadura de Daniel Ortega ordenó un operativo relámpago contra Hurtado y sus 38 casas de empeño, dejando en el limbo a más de 150 trabajadores y a más de 20 mil clientes que habrían perdido sus garantías, incluidas prendas de oro y plata.
Todas las sucursales fueron tomadas por antimotines y hasta ahora la Policía orteguista no se ha pronunciado sobre la investigación ni qué juez dictó una orden de allanamiento. Además, los agentes saquearon la empresa y se llevaron computadoras y otros bienes de las oficinas. Hurtado estima una pérdida solo en las sucursales de tres millones de dólares.
Hurtado manifestó que además comunicará a su inversionista principal de Estados Unidos la situación de la empresa, para que también acuda al Departamento de Estado para interponer la denuncia contra Nicaragua, tal como él lo ha hecho ante las autoridades de México.
El temor del empresario es que se fabrique un delito contra la empresa, para despojarlo de una vez del negocio.
“Ahorita estoy con el Gobierno de México, ya me comuniqué con el Consulado de la Embajada de México en Nicaragua, ya me pidieron información. Hay una disposición general en México de protección de las inversiones de los mexicanos en el exterior”, dijo. También espera sostener una reunión con el embajador de México en Nicaragua para abordar la situación.
“Ahorita voy a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, aquí en Guadalajara, y voy a hablar con ellos para ver el tema de la protección”, dijo.
Además “estoy hablando con unos abogados en Estados Unidos para preparar una demanda internacional, en caso de que no me regresen inmediatamente todas mis propiedades y mi empresa. Hay instancias internacionales para esto, esto es viable me dijeron los abogados”.
A los trabajadores les quitaron sus celulares y computadoras. Ya se logró comunicar con varios de ellos, precisó el empresario.