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Despliegue policial el jueves 4 de agosto en las inmediaciones del domicilio del Obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, actualmente bajo arresto.

Policía del régimen prohíbe el ingreso de medicinas y alimentos en el sexto día de “retención” a obispo Álvarez y acompañantes

Mediante una negociación directa de la familia con la policía la cantora que permanecía en la curia salió el lunes por la tarde, mientras tanto se impidió el ingreso de la persona encargada de cocinar y no se deja pasar alimentos ni medicinas a los seis sacerdotes y cinco laicos que siguen en la sede episcopal de Matagalpa

Mientras este martes 9 de agosto, monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, llega al sexto día de retención —junto con otros cinco sacerdotes y cinco laicos—, el asedio y control policial en la curia episcopal se incrementa, especialmente durante la noche.

Fuentes cercanas a la Diócesis que solicitaron el anonimato por temor a represalias, confirmaron que la única concesión que hizo la Policía fue a favor de Sujin Membreño, cantora y única mujer que permanecía en el recinto y que salió el lunes por la tarde.

Contrario a esto, desde el lunes no se permite el ingreso de la persona que prepara los alimentos, tampoco medicinas ni ropa para algunos de los sacerdotes. Se conoció extraoficialmente que el padre Ramiro Tijerino, uno de los presbíteros, padece diabetes y debe tomar medicamentos diarios.

Tampoco se permite el ingreso de alimentos, aunque se espera que en la despensa del recinto todavía quede algo, hay temor de que estos se agoten después de cinco días alimentando a 12 personas. Aunque al inicio del encierro obligatorio el obispo dijo que tenía alimentos almacenados, hay que recordar que esto solo suple las necesidades de la casa, en la que vive únicamente monseñor Álvarez y el vicario general de Catedral.

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Familia negoció directamente con la Policía

El viernes recién pasado la Policía acusó al obispo de “organizar grupos violentos, incitándolos a ejercer actos de odio en contra de la población, provocando un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía de la comunidad con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua”. Y anunció el inicio de un proceso de investigación que conlleva a mantener en sus domicilios a los señalados. 

Fuentes cercanas a la Diócesis confirmaron que, por gestiones de la familia, el lunes por la tarde Membreño salió de la curia. La noticia se conoció inicialmente porque la hermana de la joven, una reconocida dirigente de la Juventud Sandinista, agradeció a la Policía el apoyo que les brindó.

“Mi hermanita Sujin Membreño ya está sana y salva en nuestra casa, ya salió de la Curia Episcopal de Matagalpa. Agradecer a la Policía Nacional por cuidarla y a la buena gestión de nuestro gobierno. Agradezco mucho la gran labor que se hizo”, escribió en su página de Facebook, Bianka Hernández, hermana de la cantora.

Posteriormente, Hernández borró el mensaje, porque según fuentes cercanas a la Iglesia, la negociación la realizó directamente la familia con la Policía. Al parecer, una de las condiciones era que el asunto se manejara con discreción. Quizás por eso, después de borrar el mensaje en el que confirmó la salida de su hermana de la curia y luego otro en que reclamaba algunas respuestas, Hernández restringió el acceso a su cuenta de Facebook.

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Población evita transitar por la zona de la curia

Pero más allá de esta “concesión” que algunos atribuyen al rol que Hernández tiene en la Juventud Sandinista, afuera de la curia el asedio crece. Especialmente durante la noche cuando se incrementa la presencia policial que provoca que las personas que transitan a pie por la zona busquen vías alternas.

Pese a tratarse de una de las dos calles centrales de la ciudad y que en las cercanías se encuentran sucursales de bancos, microfinancieras, hoteles, oficinas de abogados, restaurantes, la delegación del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y otros negocios, la Policía no permite que ningún vehículo se estacione en los alrededores de la curia. Esta situación está llevando a los conductores a buscar vías alternas, por lo que cada día el tráfico es menor.

En los últimos días, en la zona se han registrado apagones y fallas en el servicio de internet que algunos ciudadanos relacionan con el asedio policial.

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Crece la solidaridad

Las fuentes cercanas a la Diócesis descartan que se hayan cortado estos servicios en el edificio y atribuyen las fallas a las constantes lluvias que se han registrado en la ciudad en los últimos días. Además, reiteran que la suspensión de las transmisiones en vivo de las eucaristías que celebra monseñor Álvarez al mediodía y las cantatas nocturnas se han suspendido únicamente por motivos de seguridad. Por este mismo motivo los seis sacerdotes y ahora cinco laicos que permanecen retenidos en el interior de la curia también han disminuido al mínimo las comunicaciones telefónicas con el exterior.

Junto al incremento de la represión policial también han crecido las muestras de solidaridad. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se solidarizó con la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). “Por los lamentables sucesos que vienen padeciendo y que han provocado sufrimiento e indignación global, por la supresión de las garantías individuales, particularmente en sus derechos fundamentales como son: la libertad de expresión y la libertad religiosa”, dice un comunicado emitido por la CEM el lunes 8 de agosto.

La Comisión Diocesana de Pastoral Familiar de la Diócesis de Matagalpa también expresó su respaldo y apoyo a su pastor, monseñor Álvarez. Lo mismo hizo la Asociación de Medios Católicos de Honduras (Amecah), que se solidarizó con la Diócesis de Matagalpa por la situación que enfrenta, incluido el cierre de ocho emisoras dedicadas exclusivamente a la evangelización.

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