Yerman Corrales Beltrán, de 43 años, murió de forma inmediata la tarde de este martes al ser alcanzado por un rayo.
La descarga eléctrica del rayo también lesionó a otros seis trabajadores de la camaronera que estaban junto a Corrales al momento de la desgracia, bajo un rancho de paja.
De los lesionados el más afectado es Larry Oviedo Bustamante, de 33 años, quien tiene quemaduras por descarga eléctrica en los pies, según el parte médico de la clínica previsional donde fueron atendidos en Chinandega.
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La desgracia ocurrió en el lugar conocido como Los Playones de Catarina, jurisdicción de El Viejo, departamento de Chinandega. Los obreros son trabajadores de la granja camaronera Acuícola Real, la cual está en una zona aledaña al Golfo de Fonseca.
Los otros lesionados
Los otro obreros de la camaronera que sufrieron lesiones leves son: Eglys Tercero Cadena, de 39 años; Marcos Calero Martínez, de 24; Francisco Noé Cordero, de 25 y Luis Salinas Bustamante, de 29 años.
Completan la lista de lesionados: Ezequiel Uriarte Cardoza, de 29 años y Narciso Zepeda, de 28.
La mayoría de los lesionados son originarios de distintas comarcas de la jurisdicción de El Viejo, departamento de Chinandega.
Cuatro víctimas en casi dos meses
Entre el martes 7 de junio y el miércoles 8 del mismo mes otros dos nicaragüenses murieron quemados por descargas eléctricas de rayos.
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Dos de las víctimas mortales causadas por las tormentas eléctricas era mujeres.
La racha de decesos por esa causa inició con la muerte de Javier Gómez, de 26 años, a quien un rayo le quitó la vida en una comunidad cercana a La Libertad, Chontales. Ese hecho ocurrió el 7 de junio.
La otra víctima por igual causa fue Maribel Obando Espinoza, de 15 años, de la comarca Palo de Arco, en San Carlos, Río San Juan, quien falleció un día después que el minero Javier Gómez.
Un tercer fallecimiento se produjo también el 8 de junio, en San Francisco del Norte, departamento de Chinandega, cuando María Susana Laínez Rodríguez, de 55 años, falleció de un infarto cuando se asustó por el estruendo causado por un rayo.