A menos de 24 horas de la tragedia vial registrada en el cerro La Cucamonga, en la que perdieron la vida 16 personas —la mayoría migrantes venezolanos que intentaban llegar a Estados Unidos— las estadísticas comienzan a tener rostro. Entre los fallecidos se encuentra Jordan José Castellano Castillo, de 29 años y su esposa Cinthia Ninoska Estaba Rojas, de 26 años. Ellos viajaban en compañía de su hija, de aproximadamente 2 años, quien sobrevivió al accidente junto con otro pariente que los acompañaban.
En medio de la tragedia, para la familia la prioridad es repatriar a la menor que de momento se encuentra en la sala de pediatría del Hospital San Juan de Dios, de Estelí, donde la reportan fuera de peligro. Según otros testimonios, la menor viajaba cargada por sus padres, quienes la habrían protegido al momento del impacto.
A la preocupación de los familiares por la salud de la niña se suma el dolor por la pérdida de dos seres queridos, cuyos cuerpos quieren repatriar. La familia y amigos de esta pareja iniciaron una colecta para costear los gastos de repatriación de la niña, así como los restos de sus padres para sepultarlos en su tierra natal.
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Agradecen mensajes de pesar y piden ayuda
Una hermana de Castellano compartió la petición en sus redes sociales; además, lamentó la pérdida de Jordan y de su esposa.
“De parte de la familia Castellano y Estaba Rojas le agradecemos a todas las personas que se han tomado un minuto de su tiempo para mi hermano y su esposa. Disculpen que no les respondemos a todos a la vez, pero tomamos en cuenta cada una de sus palabras”, dice un mensaje en que también expresan que “con una pena profunda y un dolor que nos invade les agradecemos cualquier ayuda que puedan ofrecer o aportar. Nuevamente gracias”.
Además, compartió que la pareja tenía muchas “metas, sueños y propósitos” y una vida por delante con una niña a la que tenían que cuidar y ahora todo “se esfumó”. Además lamentó que tras seis años sin verse, ahora que soñaban con reencontrarse la vida los separó para siempre. “Vuelen alto, los buscaré en las estrellas, te amo por siempre hermanito”, dice parte del mensaje.
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Nicaragua no ha ofrecido ayuda para repatriar a venezolanos
Hasta ahora las autoridades nicaragüenses no han ofrecido ningún tipo de ayuda para la repatriación de los cuerpos ni de los sobreviviente. En su tradicional discurso diario del mediodía a través de los medios oficialistas, este jueves 28 de julio, la vocera oficial y primera dama Rosario Murillo lamentó el accidente. Además, informó que trasladaron los cadáveres de los venezolanos al Instituto de Medicina Legal en Managua. Según Murillo permanecerán en esa entidad hasta que sus familiares decidan qué harán con ellos.
La tragedia ocurrió el miércoles 27 de julio por la noche, cuando un autobús que cubría la ruta Managua-Jalapa y que era conducido a exceso de velocidad, se precipitó a un abismo en el kilómetro 160 de la Carretera Panamericana, en el lugar conocido como cuesta La Cucamonga.
En el percance murieron 16 personas: 13 venezolanos, un nicaragüense y dos hombres más que aún no han sido identificados. Los 13 venezolanos y el nicaragüense Lorenzo Alberto Mejía Leiva, de 42 años, viajaban hacia Jalapa para cruzar la frontera y continuar con su travesía hacia Estados Unidos.