En las últimas dos semanas al gerente general de LA PRENSA, Juan Lorenzo Holmann, le ha cambiado un poco su semblante: tiene un poco más de color y su físico luce mejor, en comparación con la última visita que le realizaron sus familiares el pasado 11 de junio.
Cuarenta y dos días después de ese encuentro, la familia volvió a ver este 23 de julio al reo de conciencia en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el Chipote, y afirman que le han mejorado las condiciones carcelarias, pero sigue sin recibir una adecuada atención médica.
“Su estado físico con respecto a hace cuarenta días es mucho mejor, aunque no ha subido de peso (…) Realmente entre el 3 al 4 de julio han mejorado las condiciones carcelarias con referente a tener una mejor celda y alimentación”, dijo Eduardo Holmann, hermano de Juan Lorenzo.
Según Holmann, su hermano le compartió que ya no está en la celda de castigo de dos metros por dos metros, sino en una celda más amplia donde ahora se logran meter los rayos del sol, que aprovecha para tomar color. En cuanto a la alimentación, le están dando una mejor comida. El familiar especuló que la campaña que mantienen los familiares de presos políticos sobre las condiciones de salud de los reos, los comunicados y denuncias públicas y los retratos hablados pudieron tener “un impacto en los que toman decisiones”.
Aunque familiares no han confirmado que este cambio de trato a los presos políticos se debe a las publicaciones de retratos hablados de los mismos, las condiciones mejoraron días después de difundirse la primera imagen el 1 de julio —correspondió a Félix Maradiaga—, que daba una idea del estado físico de los reos de conciencia ante la negativa del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de presentarlos públicamente.
Persiste problemas de salud
Si bien las condiciones carcelarias han mejorado un poco, Holmann destacó que su hermano sigue sin ser atendido por médicos especialistas para ver su problema de reflujo gástrico y una hernia ubicada en el bajo vientre, que ya tiene un tamaño como de una pelota de golf, relató. También recordó que Juan Lorenzo fue operado del corazón, pero tampoco se le ha dado seguimiento.
“(Las afectaciones) no se pueden saber así (de seguro), sino que tiene que hacerse exámenes (…) Lo que vemos en todo esto es que reciba una atención médica adecuada por especialistas que digan qué es lo que tiene”, manifestó Holmann, quien señaló que la familia puede cubrir la atención médica especializada, así como los medicamentos, si fuera necesario.
El 20 de julio Juan Lorenzo cumplió 56 años de vida y de acuerdo con Eduardo Holmann, su hermano estaba consciente de la fecha de su cumpleaños porque desde su encierro —el 14 de agosto de 2021— él lleva en la mente el conteo de los días de la semana.
“Él lleva en la mente los días que tiene de estar preso y sabe de las fechas y exactamente los días de la semana, lo que no sabe es la hora, pero él supo cuándo fue su cumpleaños”, contó Holmann, quien agregó que los presos políticos de las otras celdas lo felicitaron a gritos.
Juan Lorenzo fue acusado por la Fiscalía del régimen por lavado de dinero, bienes y activos y condenado a nueve años de prisión por la jueza Nadia Camila Tardencilla Rodríguez, titular del Juzgado Segundo de Distrito Penal de Managua. A Juan Lorenzo, igual que a los otros presos políticos, no se le permitió acceso a una defensa privada y según análisis de penalistas independientes, los delitos de los que se le acusó no fueron probados.
“Él dice que está en el ring (de boxeo), pero en el centro, ni contra las cuerdas ni caído, ahí está batallando, está fuerte, es ejemplar su espíritu”, dijo Holmann.
En esta visita, como siempre, Juan Lorenzo preguntó por LA PRENSA y se sintió animado de que a pesar de los últimos incidentes, continúa informando y denunciando, e instó a los colaboradores a seguir adelante, defendiendo la libertad de expresión.