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CONTENIDO EXCLUSIVO.En cuestión de seis meses Panamá ha perdido la batalla contra los precios de los combustibles. Perdió el trono de los carburantes más baratos de Centroamérica, mientras Nicaragua le dio un vuelco al mercado con su política de mantener congelados los precios por tres meses y ahora le pisa los talones a El Salvador, que hoy ocupa la posición que por año ostentó el país canalero, según confirma el reporte semanal del Comité de Cooperación de Hidrocarburos de América Central (CCHAC), del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
El reporte, que corresponde a la semana del 19 al 25 de junio, posiciona a Nicaragua como uno de los tres países de Centroamérica, Panamá y República Dominicana con los combustibles más accesibles, poniendo así fin, al menos temporalmente, a varios años de quejas por parte de los consumidores locales de que el país, pese a ser la segunda economía más pobre de América Latina, pagaba los carburantes más caros del istmo.
En la última semana del 2021, Panamá se situaba como el paraíso de los combustibles más asequibles de Centroamérica y República Dominicana. Mientras un dominicano y un nicaragüense requerían 3.73 y 3.43 dólares por cada galón de gasolina súper (los más caros de la región), los panameños apenas se desembolsaban 2.51 dólares.
Pero en cuestión de seis meses de fuerte presión inflacionaria sobre los combustibles en el mundo y en especial en los países que son cien por ciento dependientes del crudo, Centroamérica ha sufrido una reconfiguración del mercado de precios de los carburantes.
Hasta ahora Panamá no ha adoptado medidas rápidas y contundentes para paliar los incrementos en los combustibles, situación que ha ocasionado levantamientos sociales en dicha nación. Hasta la semana pasada el poder Ejecutivo y Legislativo no conseguía pactar una ley para quitar de los precios los impuestos, lo que ocasionó protestas en el transporte pesado.
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Y es que ahora en Panamá para llenar el tanque con la gasolina de máxima calidad hasta la semana pasada se necesitaban 6.02 dólares, mientras en Nicaragua (los segundos más baratos) se requerían 5.17 dólares y en El Salvador 4.23 dólares, los dos más accesibles de la región. República Dominicana se coloca detrás de Nicaragua, pero entra al grupo de los tres más baratos.
Los números del organismo regional reflejan, sin embargo, que aún hay margen para que en Nicaragua los precios de los combustibles se descongelen y haya una baja de precio en este carburante. Resulta que la gasolina súper vendida en el mercado nicaragüense se convierte en la tercera más cara si se excluyen los 0.86 dólares que por galón se pagan en concepto de impuesto, es decir que países como Costa Rica, Guatemala y República Dominicana superan los precios nicaragüenses porque la carga impositiva es mayor, lo que ahoga a los consumidores de esos países (Ver gráfico).
La gasolina regular, la tercera más barata
La gasolina regular nicaragüense se posiciona como la tercera más barata de la región, mientras que Panamá como la más inasequible. En diciembre, un panameño requería 2.45 dólares por cada galón de este producto, mientras un dominicano y un nicaragüense necesitaban 3.50 y 3.34 dólares, respectivamente, los más caros de la región.
Sin embargo, la semana pasada Panamá se convirtió en el segundo mercado más caro para comprar regular, mientras Nicaragua, República Dominicana y El Salvador conformaban el grupo de los más baratos. Eso sí, era Costa Rica la nación con este producto más inasequible de las siete economías analizadas.
Si se excluye el peso de los impuestos (0.86 dólares por galón), Nicaragua entra al grupo de los más caros, donde se encuentran Panamá y Honduras. De hecho, Costa Rica se encuentra a la cabeza con el precio más alto en la gasolina regular precisamente porque la carga impositiva a este producto es la más alta de toda la región (Ver gráfico).
La posición del diésel
En la última semana de diciembre del año pasado, un panameño necesitaba 2.21 dólares por cada galón de diésel, pero, tras la espiral alcista, este producto hasta la semana pasada se había elevado a 5.27 dólares, la más cara de Centroamérica y República Dominicana.
Panamá se ubicaba a la cabeza como el carburante más caro de la región, pese a que tenía la carga impositiva más baja, con apenas 0.25 dólares por cada galón, muy por encima de los 0.70 dólares que se pagan en Nicaragua.
Precisamente Nicaragua junto con República Dominicana y El Salvador están el grupo de los tres precios más asequibles del istmo, aunque el país desmejora su posición e ingresa a los tres más caros si se le excluye la carga impositiva, lo que indicaría que aún hay margen para descongelarlo y bajarlo aún más de precio.
A nivel mundial el diésel se ha convertido un dolor de cabeza para las economías, debido a que este han llegado a encarecerse a mayor velocidad que las mismas gasolinas súper y regular, debido a que las sanciones que pesan sobre Rusia en el mercado energético ha obligado a Europa a buscar un nuevo proveedor de diésel y está reorientando sus compras a Estados Unidos, lo que ha presionado los precios y creando una sensación de escasez en el mercado global.
Otro factor que ha incidido en el aumento del precio del diésel, mucho más rápido que las gasolinas, es la reactivación de la economía mundial. Es diésel es usado en el transporte de carga mundial, trenes y máquinas, que durante mucho tiempo en el 2020 permanecieron apagados, pero en el 2021, a medida que las empresas y el transporte mundial comenzaron a regresar a la normalidad, la oferta no aumentó de la misma manera que la demanda. La crisis de Rusia empeoró la crisis de precios.
El costo del congelamiento
Y aunque Nicaragua ha mejorado su posición en cuanto a los precios de los combustibles en Centroamérica, lo cierto es que esto tendrá un costo directo para los consumidores nicaragüenses, que deberán asumir un endeudamiento de 200 millones de dólares que el Gobierno de Daniel Ortega ordenó contratar con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Durante años, el mercado de los hidrocarburos en Nicaragua estuvo distorsionado por la incursión de la familia presidencial en el negocio, a través del apoderamiento de la red de estaciones de combustibles de la Empresa Nicaragüense de Petróleos (Petronic), lo que hizo florecer los ingresos de los Ortega- Murillo.
Fueron las sanciones de Estados Unidos que desarticuló el negocio familiar, el cual se diseminó entre testaferros, pero además perdieron el control total de las importaciones del petróleo y derivados, el cual ahora está en manos de Puma, según muestran cifras del Ministerio de Energía y Minas.
Hay dinero para mantener subsidio hasta diciembre y más
Un especialista en hidrocarburos, que prefiere el anonimato por temor a represalias, insiste en la necesidad de que una vez que la política de subsidio se agote, el mayor desafío será que estos precios locales se mantengan como uno de los más baratos del istmo.
Basado en las proyecciones de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), estima que con los 200 millones de dólares que se consiguieron con el BCIE bien se puede mantener los precios congelados hasta diciembre del 2022.
“El 7 de junio 2022 la EIA proyecto el precio promedio anual del petróleo WTI 2022 en 102.5 dólares el barril los precios promedios internacionales respecto a 2021 subirían la gasolina regular 1.16 dólares por galón, la gasolina súper 1.20 dólares y el diésel 1.57 dólares respecto a los precios promedios internacionales 2021”, precisa.
“Asumiendo consumo de gasolinas y diésel en 2022 (similar al 2021) que el INE regule los precios y optimice el subsidio si los precios de ventas se mantienen congelados hasta diciembre 2022 el subsidio anual estimado para mantener márgenes de la gasolina regular 0.37 dólares por galón, gasolina súper 0.40 dólares por galón y el diésel en 0.45 dólares por galón para un total de 146 millones de dólares (52 millones las gasolinas y 93 millones para el diésel) del presupuesto o fondos BCIE”, estima.
En mayo pasado, Ortega reveló, sin ningún soporte técnico, que la política de subsidio semanal le costaba al erario cuatro millones de dólares. La medida de congelamiento se adoptó en abril en medio de un secretismo en el manejo del programa, contrario a lo que está pasando en Centroamérica, donde los gobierno han transparentado sus políticas en esta materia.
Según el análisis del especialista, que coincide bastante con los números del organismo del SICA, el subsidio promedio enero- junio 2022 en los precios de ventas promedios de Nicaragua de la gasolina regular, gasolina súper y diésel son los segundos mayores de Centroamérica después de El Salvador.
También menciona que “en 2021 Nicaragua tuvo los segundos mayores precios promedios de venta de la gasolina regular, gasolina súper y diésel de Centroamérica (pero tiene los mayores precios de venta sin impuesto- sin incluir Panamá y República Dominicana-)”, lo que está en línea con lo que reflejan las cifras del organismo regional.
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La ventaja, menciona, es que los precios promedios de venta 2022 en Nicaragua han subido menos que los precios internacionales: “la gasolina regular 0.38 dólares por galón, gasolina súper 0.40 dólares por galón y el diésel 0.59 dólares por galón y el subsidio promedio de la gasolina regular es 0.37 dólares por galón, gasolina súper 0.39 dólares por galón y diésel 0.40 dólares por galón”, precisa.