La Embajada de Costa Rica en Nicaragua informó este lunes que a partir del 1 de agosto de este año sus oficinas ubicadas en el departamento de Chinandega cerrarán sus puertas “indefinidamente”, sin detallar los motivos de esta decisión.
A través de un comunicado emitido en redes sociales, la Embajada tica señaló que a partir de la fecha indicada todos los trámites consulares se realizarán únicamente en el Consulado General, ubicado en Managua, a “150 metros al oeste del Hotel Seminole, sobre la pista Miguel Obando y Bravo”.
LA PRENSA envió consultas al correo de la Embajada costarricense para conocer más detalles sobre esta decisión, pero al cierre de esta nota no hemos recibido respuesta.
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En esta sede consular departamental las gestiones de visas para viajar al vecino país del sur la realizan en su mayoría pobladores provenientes de Chinandega, Somotillo, Puerto Morazán y El Viejo, e incluso León y sus municipios aledaños, quienes ahora tendrán que viajar hasta Managua para hacer sus trámites migratorios.
Chaves no enviará embajador a Managua
Esta decisión de Costa Rica llega en momentos que el gobierno de Rodrigo Chaves descartó finalmente nombrar un embajador de ese país en Nicaragua y puso como principal causa el hecho de que la dictadura Ortega Murillo expulsó recientemente a la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) de su sede en Managua.
De hecho, la relaciones entre San José y Managua no han despuntado desde la toma de posesión del presidente Chaves, el 8 de mayo pasado, a la que Ortega no fue invitado.
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El país vecino lleva cuatro años sin nombrar embajador en Managua, sin embargo, al principio de su gobierno Chaves dijo que lo nombraría, pero luego se retractó. Ahora, finalmente, se conoce que no habrá embajador costarricense en Nicaragua.
Flujo migratorio en aumento
Históricamente Costa Rica ha sido uno de los principales destinos de los nicaragüenses que huyen de la pobreza y falta de oportunidades en Nicaragua, sin embargo a partir de 2018 —tras la represión gubernamental— el flujo migratorio ha aumentado de forma acelerada.
Datos de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica (DGME), compartidos a LA PRENSA, revelan que solo entre enero y mayo de este año un total de 32,593 nicaragüenses solicitaron refugio en ese país.
Y aunque Costa Rica asegura tener todas las intenciones de continuar atendiendo a la población migrante que busca refugio, principalmente de Nicaragua, la falta de recursos materiales, financieros y humanos, limitan cada vez más al Gobierno de ese país abordar adecuadamente la crisis migratoria.
La cancillería de ese país dijo recientemente que las autoridades de la DGME solo cuentan con cinco funcionarios para resolver las solicitudes de refugio —que superan las 130 mil—, con el apoyo de 40 personas, financiadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La autoridad señaló que por día la DGME recibe en promedio unas 500 solicitudes de refugio de migrantes de diferentes nacionalidades, por lo que considera que los recursos son “absolutamente insuficientes”.