El reconocido escritor nicaragüense, Sergio Ramírez Mercado, exiliado en España tras la persecución política del régimen orteguista, fue galardonado por segunda vez, en menos de una semana. Este lunes 23 de mayo Ramírez recibió un segundo Doctorado Honoris Causa, esta vez otorgado por la Universidad de Costa Rica (UCR), en reconocimiento a su trayectoria como escritor, periodista y político, y por su aporte al desarrollo social, a la cultura y a la literatura de Centroamérica.
El pasado jueves 19 de mayo, la Universidad Nacional (UNA) de Costa Rica entregó la misma distinción, cuyo título Ramírez dedicó a todas las personas presas políticas de Nicaragua y pidió a los costarricenses no olvidarse de ellas.
Luego de recibir el título, Ramírez volvió a pedir a Costa Rica no olvidar a las personas presas políticas y a los que luchan por la libertad de Nicaragua, como el padre Harvin Padilla, de la parroquia San Juan Bautista de Masaya y el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quienes llevan varios días bajo asedio policial.
“Quiero empezar estas palabras asomándome a la ventana por la que se divisan los volcanes, los lagos de mi patria y también sus hondos dolores al otro lado de la frontera, con las cárceles donde la crueldad de la tiranía ha encerrado a decenas de prisioneros políticos, a quienes una vez más pido no olvidar en este país que goza de los dones inapreciables de la libertad”, expresó.
Ramírez continuó abogando por “no olvidar a quienes desde sus trincheras morales luchan por la dignidad secuestrada de Nicaragua, como monseñor Rolando José Álvarez, que está en huelga de hambre, encerrado en una iglesia en Managua por la persecución que sufre, como el padre Harvin Padilla, también sometido a persecución”.
El título de Doctor Honoris Causa es la máxima distinción que concede la Universidad de Costa Rica a personalidades cuyos trabajos o estudios de carácter cultural hayan alcanzado una notable significación e importancia internacional.
Ramírez fue vicepresidente de Nicaragua, junto a Ortega entre 1984 y 1990. En 2017 se convirtió en el primer centroamericano en recibir el Premio Cervantes.