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Grandes nubarrones amenazan al ciclo agrícola 2022-2023 que está próximo a iniciar

Sector agropecuario enfrenta incrementos en los costos de producción provocados por el alza en el precio de los agroquímicos y los combustibles. Esto puede poner en riesgo la producción de granos básicos, así está el panorama

En medio de pronósticos de una buena temporada lluviosa pero con la amenaza de la escasez de financiamiento, a lo que se suma que por diversos factores los costos de producción pueden seguir subiendo, los productores nicaragüenses se preparan para el ciclo agrícola 2022-2023, previsto a iniciar el 15 de mayo. Y aunque las metas oficiales aún no se conocen, organismos internacionales proyectan reducciones en las áreas de producción.

Recientemente la vocera oficial y primera dama Rosario Murrillo, anunció que el próximo 15 de mayo presentarán el Plan Nacional de Producción para el ciclo agrícola 2022-2023. Sus metas superarán las del ciclo anterior, cuando según datos oficiales se cultivaron 1.58 millones de manzanas. Un millón de manzanas se dedicaron a la producción de granos básicos y 580 mil manzanas a cultivos de agroexportación, hortalizas, musáceas, raíces y tubérculos.

Murillo también adelantó que el Sistema Nacional de Producción está enfocado en la preparación de la siembra de primera, que inicia una vez que se establece la temporada lluviosa.

La semana pasada Agustín Moreira, agrometeorólogo y director de Ofena, explicó a LA PRENSA que las lluvias que se han presentado en los últimos días en varias partes de Nicaragua son el preámbulo de la temporada de invierno que se prevé se establezca en el país a finales de la segunda semana de mayo.

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Altos costos de producción podrían reducir las áreas de siembra

El subciclo de primera está enfocado principalmente en la producción de granos básicos, especialmente maíz. Según el plan de producción del ciclo anterior, se produjeron 8.18 millones de quintales de maíz; con ellos se abastece el consumo local que se calcula en 8.13 millones de quintales. Con respecto al frijol la producción en el ciclo anterior fue de 4.8 millones de quintales; y el consumo aparente es cercano a los 3 millones de quintales, por lo que el excedente para exportación ronda los 2 millones de quintales.

Según datos del mapa de producción del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), el país tiene potencial para cultivar 1.42 millones de manzanas. Sin embargo, solo se utilizan unas 431,386 manzanas, la mayoría en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, Nueva Segovia y Madriz. Con respecto al frijol el potencial es de 519,998 manzanas y se siembran unas 380,396, la mayoría en las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Norte y Sur y en Nueva Segovia. Aunque el frijol se cultiva en los subciclos de primera y postrera, los mayores volúmenes se obtienen en el subciclo de apante. En la postrera se produce gran parte de los agroexportables.

Pero en medio del optimismo gubernamental, la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET) proyecta una menor producción de granos básicos en el subciclo de primera. Esta se realiza entre las ultimas semanas de mayo y las primeras de junio, cuando ya se ha establecido la temporada lluviosa.

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Arroceros todavía no establecen metas para el ciclo que va iniciar

Esta merma en las áreas de siembra sería provocada por el alto costo de los fertilizantes y afectaría principalmente a los pequeños productores y de subsistencia. La red FEWS NET está integrada por la NASA, NOAA, USDA y el USGS, así como Chemonics International Inc. y Kimetrica.

Sus análisis advierten que la reducción de las áreas de siembra impactará en la seguridad alimentaria de las poblaciones más vulnerables, especialmente productores de subsistencia de las comunidades del corredor seco de Nicaragua y el oriente de Honduras.

Según datos oficiales, en Nicaragua existen unos 250 mil productores, la mayoría pequeños y de subsistencia. Es por ello que el incremento del precio de los insumos agrícolas y de los combustibles tiene preocupados a los dirigentes del sector agropecuario. El alza en los costo de producción puede poner en riesgo la producción de granos básicos y ellos a su vez la seguridad alimentaria.

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Régimen sordo ante la problemática del sector productivo

Tanto así que han enviado cartas al Ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, para solicitar la suspensión temporal de los impuestos a los insumos agropecuarios o buscar otras soluciones. Sin embargo, no han recibido ninguna respuesta.

“Nuestra preocupación es que hay sectores que realmente no tienen ninguna forma de defenderse, entre ellos los pequeños productores. Especialmente los que producen granos básicos, arroz secano y un poco de arroz de riego, mucha gente que produce café y otros”, dice un dirigente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) que solicita omitir su nombre.

Y añade que la organización aspira “a que por lo menos quitaran los impuestos que comparados con el resto de Centroamérica son altísimos. Además, al menos para este año debería haber algún subsidio para el pequeño productor o al menos entregarle paquetes tecnológicos al menos a los productores de maíz”, dice.

La situación es tan preocupante, que el sector aprovechó la reciente reunión que sostuvieron dirigentes de las Cámaras del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), con el presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) Dante Mossi y funcionarios del régimen de Ortega. Pero lamentan que la tónica de la reunión haya sido otra y que hayan ignorado sus advertencias. Ya que de nada sirve que les ofrezcan recursos para financiar actividades productivas si las condiciones no son óptimas para hacerlo.

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Los agroexportadores están más optimistas

En el caso del arroz representantes del sector consideran que aún es temprano para fijar metas porque actualmente se encuentran en el interciclo y hasta que este concluya fijarán metas para la siembra de invierno. El periodo sugerido para la siembra de arroz de riego, en el ciclo de invierno es del 15 de junio y el 30 de julio.

En el ciclo anterior la producción de arroz rondó los 5.94 millones de quintales oro, la mayoría de riego. Pero el consumo es de unos 8.04 millones de quintales, por lo que cada año, el país importa más de 2 millones de quintales para garantizar el abastecimiento local.

En el caso del maní, representantes del sector dicen que, pese al incremento del 12 por ciento en los costos de producción, el buen precio que mantiene el producto los impulsa a mantener para el ciclo que va empezar, las 67 mil manzanas que se cultivaron en el ciclo anterior. Con esta siembra se obtienen unos 4 millones de quintales, producción similar a la del ciclo anterior.

No obstante, admiten que para finales del año, la invasión rusa a Ucrania podría impactar en el precio del producto. Esto porque Brasil produce enormes cantidades de maní que es absorbido por el mercado ruso. Si este año por el conflicto armado ese mercado no compra el producto, Brasil tendrá que ofrecerlo a otros mercados y eso puede provocar la caída del precio del maní.

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La actividad pecuaria también afectadas por alza de precios

La caña es otro producto que se mantiene establece gracias al convenio que desde hace varios años mantienen los productores con los ingenios. Como la zafra azucarera inicia en noviembre los productores compraron sus insumos con anticipación. Además, desde hace algún tiempo hacen las compras de manera conjunta y eso les reduce el precio. Por tanto, al menos la zafra de este ciclo productivo estás asegurada, dice un representante de los productores de caña que también prefiere omitir su nombre.

La actividad pecuaria tampoco escapa al incremento del precio de los insumos que ha elevado los costos de producción. Sin embargo, el precio del ganado y la carne de momento estable. Es por ello que actualmente lo que más preocupa a los ganaderos es la regularidad de la temporada lluviosa; pues eso es fundamental para la producción de pasto; ya que esta es la clave para almacenar el pasto que les permite enfrentar la temporada seca sin que la producción láctea se caiga.

“Aunque resentimos el incremento en el precio de los productos veterinarios, si tenemos un buen invierno podemos asegurar la suficiente producción de pasto para la época de seca. Si lo hacemos podemos almacenar suficiente comida para evitar que nuestra producción se caiga en los meses más secos”, dice un dirigente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Estelí.

Además añade que ante el constante incremento del precio de los insumos agrícolas y pecuarios lo único que queda es seguir esforzándose en mejorar la productividad. Pues los constantes incrementos de los costos de producción solo se pueden enfrentar con mejores rendimientos.

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