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( Foto de Archivo ) 16 viviendas son beneficiadas con un miniacueducto que lleva agua potable por gravedad en Hi Land Mary, municipio de Bonanza. proyecto financiado por Cosude, Save the children, FAROL y la alcaldia de Bonanza. 24 de Enero 2004. Foto LA PRENSA/Guillermo Flores

Pese a su abundancia, pocos nicaragüenses tienen acceso al agua potable y menos al saneamiento

En las cabeceras departamentales de Nicaragua el porcentaje de hogares con acceso al agua potable oscila entre el 18 y 90 por ciento, ellos reciben el servicio por periodos de entre 4 y 22 horas al día; y más de la mitad de los hogares del país no tienen acceso a saneamiento

Entre la propaganda oficial que pregona grandes avances tras 15 años consecutivos de mandato de Daniel Ortega y una realidad muy distinta, Nicaragua celebró este martes 22 de marzo el Día Mundial del Agua. A nivel global, la Organización de Naciones Unidades (ONU) promueve esta fecha para recordar la importancia de este líquido esencial al que unos 2,200 millones de personas no tienen acceso, y para hacer conciencia sobre la necesidad de buscar soluciones que permitan que antes de 2030 haya agua y saneamiento para todos.

En Nicaragua la fecha sirve para recordar que el acceso al agua potable sigue siendo un privilegio del que miles de nicaragüenses todavía no gozan y los que tienen el servicio en sus casas no lo reciben las 24 horas del día.

Así lo refleja el mapa Interactivo del Agua y Saneamiento, publicado por la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal). Según ese mapa, en las cabeceras departamentales del país el porcentaje de los hogares que tienen acceso al agua oscila entre el 18 y el 90 por ciento. En el caso de los municipios y las zonas rurales el acceso se reduce considerablemente.

Además, tener una tubería instalada en las viviendas no garantiza la disponibilidad permanente del líquido. Según dicho mapa, en las cabeceras departamentales del país los hogares que tienen acceso al servicio solo lo reciben durante algunas horas, y la cantidad varía de un departamento a otro y oscila entre 4 y 22 horas al día.

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Cada día es más difícil satisfacer la demanda de este servicio

“Lo importante en el tema del agua potable ya no es tanto la cobertura, porque cobertura vamos a tener y ya tenemos. Ahora lo importante es mejorar los horarios de abastecimiento de las familias. Tratar y procurar de que todas las familias de Nicaragua tengan más de 20 horas de agua en su casa, y que la tengan todos los días, ese es uno de los objetivos que nos mueve”, dijo a medios oficialistas Ervin Barreda, presidente ejecutivo de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal).

Pero esta meta es paras las zonas urbanas. Porque entre más lejos está la comunidad de la cabecera departamental, más escaso es el acceso que tienen las familias a este servicio básico.

Según el funcionario, en la medida en que las fuentes de agua se contaminan, se secan o se terminan, las soluciones son cada vez más caras, por lo tanto, más tardías para llegar a las poblaciones.

“Por ejemplo, en el caso de Bilwi, Puerto Cabezas y Bluefields que uno puede pensar que son zonas riquísimas en agua porque lo son, porque tienen más de 2 mil milímetros de agua de invierno, las soluciones de fuentes de agua utilizadas están a más de 40 kilómetros… Es decir que estamos trayendo agua de a más de cuarenta kilómetros para satisfacer las necesidades de estas dos ciudades”, aseguró.

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Nicaragua es el país con más disponibilidad de agua

Esto ocurre, a pesar que según el Observatorio para América Latina y el Caribe de Agua y Saneamiento (OLAS), de los países de Centroamérica, Nicaragua es el que tiene los mayores recursos hídricos agregados, pues tiene una disponibilidad hídrica per cápita de 25.767 metros cúbicos/persona/año.

Además, “Nicaragua está catalogado como un país con nivel de estrés hídrico bajo. A pesar de ello, la contaminación de los recursos hídricos superficiales y subterráneos ha tenido un gran impacto en la disponibilidad hídrica el país. Lo que ha llevado a considerar que Nicaragua tiene escasez económica de agua”, dice un perfil del país en el sitio web del OLAS.

La escasez económica del agua se refiere a la ausencia de infraestructura para llevar el líquido a los hogares. Esto es provocado por la ausencia de recursos financieros para utilizar y mantener las fuentes de agua con calidad adecuada para consumo humano. Y por otro lado, a los problemas de gobernanza para la buena gestión integral del recurso.

Por su parte, el año pasado en ocasión del Día Mundial del Agua, el Centro Humboldt advirtió que actividades como los monocultivos, la industria y las actividades extractivas, compiten con el abastecimiento para el consumo humano y saneamiento de los grupos poblacionales. Además, el recurso hídrico tiene una participación importante en la matriz de generación eléctrica.

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La demanda se ha incrementado y no hay una buena gestión

“El incremento en la demanda por el sector primario, la industria y el consumo humano, sumado a los efectos adversos del cambio climático han mermado la disponibilidad del agua en el país. De acuerdo al monitoreo realizado desde Centro Humboldt, el 70 por ciento de los pozos excavados a mano en parte del Corredor Seco, presentan situaciones críticas de agua, en su mayoría totalmente secos. De igual forma todas las fuentes de agua superficiales como ríos y quebradas”, advirtió el organismo que la semana pasada fue despojado de su personería jurídica.

Además, señaló como otra debilidad que “los escasos recursos financieros asignados para la gestión pública del ambiente, especialmente del agua, no alcanzan el 1 por ciento del Presupuesto General de la República, sumado a un marco normativo debilitado con la Reforma de la Ley No. 620, evidencian la voluntad de avanzar hacia la privatización del agua”.

Mientras tanto, Barreda no perdió oportunidad para hacer proselitismo y aseguró que en medio de las dificultades la orden gubernamental es “no escatimar recursos” para satisfacer las necesidades de agua y saneamiento de las poblaciones.

Pero luego de 15 años consecutivos con Ortega en el poder es poco lo que se ha avanzado en esta materia. Según Barreda, entre 2014 y 2021 se han realizado inversiones por el orden de los 100 millones de dólares anuales. Eso ha permitido que el acceso al agua en el sector urbano pase de 65 por ciento a cerca del 93 por ciento para finales de 2022. El caso del saneamiento, que es otro derecho básico al que más de la mitad de la población todavía no tiene acceso, la meta actual es que para finales de 2026 llegue al 55 por ciento de la población.

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