El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, por medio del canciller Denis Moncada, retiró este miércoles las credenciales al embajador de Colombia, Alfredo Rangel Suárez.
Según una carta enviada a la ministra de Relaciones Exteriores colombiana, Marta Lucía Ramírez de Rincón, el canciller nicaragüense Denis Moncada refiere que el embajador Alfredo Rangel Suárez emitió juicios de valor sobre los asuntos internos de Nicaragua y lo tilda de «insolente».
El Gobierno de Colombia, encabezado por el presidente Iván Duque, reaccionó este miércoles a las acusaciones de «narcoestado» que dirigió en contra de su país el dictador Daniel Ortega, el pasado lunes, 21 de febrero.
«Ante las declaraciones realizadas por Daniel Ortega de Nicaragua, en contra del Estado colombiano y del país, ordenamos al emb Alfredo Rangel, presentar una nota de protesta rechazando contundentemente esta nueva ofensa al honor de nuestra Nación y le solicitamos regresar de inmediato al país», dice un mensaje del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia en Twitter, que no reconoce al mandatario designado como presidente de Nicaragua.
Esta es la carta enviada por Moncada:


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LA PRENSA intentó en la tarde de este miércoles contactar al embajador colombiano a través de llamadas y mensajes de WhatsApp, tras conocer de fuentes cercanas a la Cancillería nicaragüense que el régimen de Ortega lo declaró «non grato», sin embargo no atendió a nuestras solicitudes.
En llamada telefónica a la sede de la Embajada, en Managua, se informó que el embajador Rangel se «había retirado y regresaría hasta mañana».
Ortega busca distraer, según Colombia
La Cancillería colombiana refirió en su mensaje publicado en Twitter que las declaraciones de Ortega, durante su discurso del lunes pasado, buscan «infructuosamente» distraer la atención de la comunidad internacional por la crítica situación de derechos humanos que se cometen en este país, y «las violaciones que sufren los ciudadanos nicaragüenses, los partidos políticos y los opositores al régimen».
Segundo llamado en siete meses
El 28 de julio de 2021, Colombia llamó a consultas a su embajador ante el deterioro de la democracia en Nicaragua y expresó su rechazo a lo que considera una «sistemática persecución» contra la oposición política nicaragüense, el periodismo y el liderazgo social, informó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Rangel entregó en una audiencia especial el 22 de diciembre de 2020 sus cartas credenciales que lo acreditan como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Colombia ante Nicaragua a Ortega, según información de cancillería.
Este lunes, tras referirse a Estados Unidos como un país de alta demanda de droga, Ortega dijo que «ahí están los más grandes consumidores y en lo que es la producción, Colombia, Colombia es un narcoestado; en Estados Unidos la droga penetra por los puertos, a través de la aviación, penetra también a través de los pasos fronterizos…».
Agregó: «Y no podemos dejar de señalar a Colombia un país, un narcoestado, donde se asesina todos los días a líderes sociales, a trabajadores, es algo realmente impresionante la forma en que se asesina a los hermanos colombianos, a los cuales les damos nuestra solidaridad a los hermanos colombianos», señaló como parte de su intervención durante la conmemoración del 88 aniversario del asesinato del General Augusto C. Sandino.
Antes de este 21 de febrero, Ortega ya se había referido en los mismos términos contra Colombia. El 16 de diciembre, aludió al alto índice de inseguridad en Colombia por el problema del narcotráfico, asegurando que ese país es «un narcoestado, donde asesinan todos los días» . En contraste, según él, Nicaragua sigue siendo el país más seguro de la región, con bajo índice de criminalidad.
«Con qué moral puede hablar Colombia de seguridad en Nicaragua, de derechos humanos en Nicaragua, si ahí se violan los derechos humanos permanentemente», dijo Ortega en otra parte de su intervención, durante el acto de graduación de cadetes de la Policía Nacional.
El año pasado Nicaragua y Colombia mantuvieron una serie de audiencias orales públicas ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que finalizaron el 1 de octubre, sobre el caso de Nicaragua contra Colombia llamado «Presuntas Violaciones de Derechos Soberanos y Espacios Marítimos en el Mar Caribe», en el que el equipo de defensa nicaragüense realizó su última intervención. La Haya a través de un comunicado informó que comenzará ahora su deliberación y la sentencia del tribunal se pronunciará en audiencia pública, cuya fecha se anunciará en el momento oportuno, indicó el organismo.