El régimen de Daniel Ortega lanzó desde este 21 de enero la quinta feria de becas 2022, con la que pretende beneficiar con un cupo a unos 20 mil bachilleres para estudiar en una de las 20 universidades privadas que participan en la convocatoria que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones Olof Palme, reportó un medio oficialista.
Mientras la administración orteguista celebra con bombos y platillos este anuncio, hace una semana el Consejo Nacional de Universidades (CNU) asestó un golpe a la Universidad Centroamericana (UCA), reduciendo drásticamente el presupuesto asignado del 6 por ciento constitucional que le corresponde, afectando a cientos de estudiantes de escasos recursos que tenían la esperanza de optar a una beca en esa casa de estudios.
«Tenemos una voluntad política y por eso estamos esta mañana, rindiendo homenaje a este pueblo valiente, esforzado, aguerrido. Agradecemos a los rectores y autoridades universitarias por esa confianza y dedicación», declaró a los medios oficialistas el encargado del Ministerio de la Juventud (Minjuve), Milton Ruiz, institución que organiza dicha feria.
El funcionario público explicó que de los 20 mil cupos ofertados, 17 mil de estos corresponden a licenciaturas y tres mil para los egresados que estén interesados en llevar un diplomado, posgrado, maestría o doctorado. Las becas consisten en otorgar descuentos en los aranceles, que pueden oscilar entre el 60 y 75 por ciento.
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Entre las universidades que participan en esta convocatoria figuran la Universidad de Managua (UdeM), propiedad del exdiputado sandinista Mario Valle, la Universidad Americana (UAM), la Universidad del Valle (UNIVALLE), la Universidad American College entre otras, según reportó El 19 Digital.
Los interesados podrán optar a una lista de opciones para estudiar, entre ellas Ciencias Económicas, Ciencias Médicas, odontología, Ciencias de la Educación, Ingeniería Civil, Arquitectura, Ingeniería en Sistema, Informática y Ciencias de la Comunicación.
Carta a Daniel Ortega
Entre los requisitos para poder optar a una de estas becas está presentar fotocopia de cédula, certificado de cuarto y quinto año, fotocopia de bachiller y una carta dirigida al “comandante Daniel Ortega”, enfatizaron los funcionarios oficialistas.
Las personas que ya son profesionales solo tienen que presentar la fotocopia de cédula y de su título universitario, pero también la carta dirigida al dictador.
Esta acción, que ha venido desarrollándose durante los últimos cinco años, ha sido fuertemente criticada en diferentes ocasiones por especialistas en temas de educación, quienes a su criterio, el régimen implementa estas regalías para hacer “clientelismo político” con los estudiantes.
«El régimen trata de convertir en favores lo que son derechos que como ciudadanos tenemos sin importar cómo pensemos, porque además son fondos públicos, Ortega no es el dueño de una finca para repartir los fondos que no le pertenecen (…), pero además, esto representa un desprecio total a la juventud considerándolos unos mendigos, impidiéndoles el ejercicio de sus derechos», criticó un experto en entrevistas anteriores con este diario.
Realidad paralela
Y mientras el gobierno anuncia estos fondos, la UCA dijo en días pasados a LA PRENSA, que para este 2022 el CNU solo le destinó del presupuesto un millón de córdobas, situación que los colocó en una situación difícil al punto de replantear su programa de becas, ya que este depende de la asignación de dichos recursos.
La dirección de la UCA comentó que si bien la universidad mantiene la renovación de becas a los estudiantes activos, con este recorte las autoridades se ven impedidas de otorgar nuevas becas a los cientos de jóvenes de escasos recursos que este año buscan estudiar en esa alma mater.
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«Hasta este momento la universidad no ha dejado de renovar anualmente las becas de estudiantes activos. No obstante, ha tenido que reducir significativamente el número de becas asignadas a estudiantes de nuevo ingreso», dijo la UCA a este Diario.
En 2018 la UCA recibió 251.8 millones, en 2019 el CNU redujo hasta en un 26.7 por ciento el presupuesto asignándole solo 184.5 millones de córdobas, sin embargo, para este año el golpe fue mayor destinándole únicamente un millón de córdobas, es decir menos del uno por ciento de lo entregado en 2018.