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CONTENIDO EXCLUSIVO.Un día después de que los Leones de León completaron una espectacular remontada que los envía directo hacia la Final de la Liga de Beisbol Profesional contra los Gigantes de Rivas, aún hay muchas reacciones de asombro, mientras los más duros críticos aparecen ahora como creyentes tras una recuperación que no tiene precedentes en la historia de estos torneos.
Lo más cercano a un repunte tan increíble como el desplegado por los Leones ahora, fue el de los Tigres de Chinandega el año pasado, cuando cerraron con cuatro victorias al hilo y se metieron en la Final justamente contra los Gigantes. Ahora los Leones han capturado seis victorias sucesivas y este jueves tienen la oportunidad de extender su racha a siete.
Lo de los Leones es sorprendente. Nadie lo calculó. Sus fanáticos abandonaron al equipo y se convirtieron en fieros críticos de los jugadores y en especial del mánager Sandor Guido. Se dijo que en la jaula había pleitos constantes, que el timonel había perdido autoridad y que un jugador manipulaba la situación.
Incluso, el periodismo deportivo le dio más chance a la posibilidad de que avanzara el Tren del Norte a la Final, y desde luego a los Tigres de Chinandega, pero no a los Leones. Yo mismo pensé que los Tigres efectivamente irían ante los Gigantes. Mi punto era que habían sido el equipo más dominante durante la primera etapa.
Sin embargo, las lecciones que los Leones nos han dado a todos, pero especialmente a esos fanáticos irreflexivos que cambian la mirada y el juicio en función de un resultado, es que no se debe llegar a conclusiones definitivas cuando todo puede cambiar de un momento a otro, que no hay que descartar ninguna posibilidad y menos en un deporte tan impredecible como el beisbol.
Ahora, ¿había razones para creer en los Leones?.. No las había amigos. No las había. León tuvo un cierre flojo al final de la primera vuelta. En un momento perdieron 13 de 17 juegos. Y para terminar de rematar las cosas, comenzó con 0-5. Así que los pocos aficionados que le quedaban abandonaron el barco y buena parte de ellos se volvieron ácidos críticos.
Incluso, después de apalear 19-4 al Tren del Norte para mejorar a 1-5, nadie los tomó en serio, sin embargo, luego de barrer 7-6 y 2-1 a los Gigantes, algunos aficionados regresaron al estadio y se les dejó de ver como equipo flojo, pero se consideró que eran un peligro para los conjuntos con oportunidad de clasificar, pero no se creyó en el milagro de una recuperación.
No obstante, ellos no pararon de ganar ante el asombro de todos, pero en especial de sus seguidores y con una barrida ante los Tigres 5-2 y 6-1, estaban de vuelta a la vida. El récord de 5-5 los dejó solos en el segundo lugar, mientras que tras derrotar 6-3 al Tren del Norte, sellaron su boleto a la Final ante la sorpresa de todos.
El milagro leonés se ha materializado. Lo que no sabemos es el alcance de la recuperación. El año pasado, cuando los Tigres cerraron con cuatro victorias seguidas y se metieron en la Final, la perdieron ante los Gigantes. Eso, sin embargo, debe ser una motivación adicional para estos melenudos que se han sobrepuesto a todo, hasta el pesimismo de sus fanáticos.
Los Gigantes parecen los favoritos a imponerse en la Final. Tienen un gran equipo, sólido en todos sus sectores y van a reforzarse con un par de jugadores más. Sin embargo, estos Leones nos han enseñado que no hay que dar por seguro nada y menos en beisbol. León gana cuatro de cinco Finales, mientras que los rivenses están con 3-3 en seis disputas.
¿Qué prevalecerá ahora, la consistencia y solidez de los Gigantes o el repunte espectacular de los Leones?
Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR