A sus 92 años, leyenda de la canción en Malaui inflama la red TikTok

El músico malauí Giddes Chalamanda, de 92 años, toca su banjo acústico en su casa en Madzuwa Village, cerca de Chiradzulu, en el sur de Malawi. LA PRENSA/ AFP

A sus 92 años, Giddes Chalamanda no conoce la red TikTok. Ni siquiera tiene teléfono móvil. Sin embargo, este cantante malauí se ha convertido en una gran estrella de la plataforma online con una canción que cuenta con más de 80 millones de visitas.

Desde Sudáfrica hasta Filipinas, su tema Linny Hoo, acústico y pegadizo, grabado a fines de 2020 en el cual narra a su hija Linny todo su orgullo, ha sido reinterpretado y remezclado en ‘covers’, convirtiéndose en un fenómeno masivo. 

Los jóvenes “llegan a casa para mostrarme los videoclips en sus teléfonos, pero no tengo la menor idea de cómo funciona eso”, reconoce el artista, quien fue entrevistado por la AFP en su hogar, al borde de una plantación de (nueces de) macadamia, a unos 20 km de Blantyre, capital económica de Malaui. 

Este anciano delgado, canoso y levemente encorvado aún mantiene su jovialidad: “Me gusta que la gente divierta escuchando lo que hago”.

Su nieto de 16 años, Stepson Austin, quien quiere dedicarse al hip-hop, está asombrado con la longevidad de su abuelo en tanto músico, con una carrera de 70 años: “Es asombroso que haya vivido lo suficiente para ver esto”, un éxito mundial. 

Nacido en Chiradzulu, pequeña aldea en el sur del país, Giddes Chalamanda y su guitarra son una verdadera leyenda en Malaui. Su canción “Buffalo soldier”, en la que revela su sueño de viajar a Estados Unidos, es muy conocida por los malauíes.

Aún realiza conciertos y durante la última década ha tocado y cantado frecuentemente con las nuevas generaciones de músicos.

“Habla al alma”

El año pasado, junto a un músico local treintañero, Patience Namadingo, se prestó a grabar en versión reggae algunos de sus éxitos. Este video se volvió viral, con casi 7 millones de visitantes en la plataforma YouTube. 

A finales de 2021, su video aterrizó en TikTok y de esta manera, dio la vuelta al mundo. “Cuando la canción suena en una discoteca o en un festival, todo el mundo se lanza a bailar, es un auténtico éxito”, afirma el músico y colaborador de toda la vida de Chalamanda, Davis Njobvu. 

Las letras están escritas en chewa, la lengua local, pero no es necesario comprenderla para caer rendido ante su música. “El anciano canta con tanta pasión que llega a todos quienes lo escuchan”, afirma por su parte, Joe Machingura, productor y propietario de un sello discográfico en Sudáfrica. Esta canción “habla al alma”. 

“Las viejas canciones a veces fueron compuestas con tanta profundidad que aún resuenan hoy”, señala Tammy Mbendera, del Instituto de festivales de Malaui, para quien la red TikTok brinda oportunidades increíbles a los artistas.

Pero, en la actualidad, Giddes Chalamanda, quien tuvo 14 hijos, de los cuales siete aún vive, continúa esperando para que esta oportunidad rinda sus frutos. 

“Me sorprende que pese a la popularidad de la canción, no haya nada (de dinero) para mí”, admite. “Estoy muy contento de hacer bailar a la gente en todo el mundo, pero creo que yo debería tener algún beneficio. Necesito ese dinero”, insiste. 

Su mánager, Pemphero Mphande, dice que el proceso para obtener regalías por los derechos de autor de su canción en TikTok está en curso, y que la sociedad que los gestiona en Malaui afirmó que está dispuesta a ayudarlo.

Vida TikTok Viral archivo
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