14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Daniel Ortega. Archivo/LA PRENSA

El aislamiento de Ortega amenaza su aspiración de buscar perdón de deuda externa

El diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez ha empezado a promover una propuesta de búsqueda de perdón de deuda externa con los acreedores internacionales. Analistas explican por qué Ortega no está en posición para pedir un alivio de este tipo

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

El Gobierno de Nicaragua ha empezado a promover un alivio de deuda externa pública para destinar más recursos a los programas sociales y de esta manera reducir la pobreza ocasionada por el impacto de la pandemia, pero el aislamiento de Daniel Ortega amenaza con convertirse en un obstáculo en el mediano plazo ante un escenario que tiene alta probabilidad tomando en cuenta que a nivel mundial los organismos financieros internacionales no descartan un programa de perdón de deuda para los países empobrecidos.

El 11 de octubre, el Banco Mundial afirmó que en el 2020, luego de un incremento del 12 por ciento, la carga de la deuda de los países de ingreso bajo en todo el mundo ascendió a 860,000 millones de dólares, una cifra récord como consecuencia de los esfuerzos que hicieron los gobiernos para hacer frente a la emergencia sanitaria.

“Se precisa un enfoque integral de la gestión de la deuda para ayudar a los países de ingreso bajo y mediano a evaluar y reducir los riesgos y lograr niveles de deuda sostenibles”, dijo el organismo citando el reporte denominado Estadísticas de la deuda internacional 2022.

David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial, afirmó: “Necesitamos un enfoque integral del problema de la deuda, en el que se contemplen la reducción del endeudamiento, una reestructuración más rápida y una mayor transparencia”. Diversos organismos, como el Fondo Monetario Internacional inclusive ya hablan de un alivio de deuda en este grupo de países, donde Nicaragua encaja en el rango.

El año pasado la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva admitió que dado el elevado peso de la deuda de los países empobrecidos “en algunos casos, será necesaria la coordinación global para reestructurar la deuda soberana, con la plena participación de los acreedores públicos y privados”.

En ese contexto, la idea de pedir un alivio de deuda externa, que es la más pesada en Nicaragua, ha empezado a sonar en el Gobierno de Daniel Ortega.

El diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, planteó esa iniciativa durante la reunión virtual de la Comisión de Asuntos Económicos, Deuda Social y Desarrollo Regional del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), donde se abordó el estado de la deuda externa en la región, la reactivación del comercio regional, y otros temas enfocados en el contexto de la pandemia de la covid-19.

Durante el foro, Gutiérrez instó a los participantes a trabajar en una declaratoria para exhortar a los países ricos y a los organismos internacionales revisar sus políticas de endeudamiento de cara a la pandemia.

Nicaragua al igual que otros países coincidieron que ante situaciones especiales que ha generado la pandemia, se requiere respuestas especiales como un alivio de deuda externa para países elegibles en una situación económica altamente vulnerable bajo la condición de que todos los recursos que se liberen sean reorientados a la inversión social, manifestó Gutiérrez, según publicó el portal de la Asamblea Nacional el 28 de octubre de este año.

Gutiérrez dijo que con los recursos que sean liberados de la deuda podrían ser destinados para la compra de más vacunas, de construcción de hospitales, de centros de salud, de casas maternas al impulso de jornadas de vacunación de diferentes tipos de enfermedades.

Lea también: Nicaragua ya adeuda el 95 % del Producto Interno Bruto, impulsada por más empréstitos del Gobierno

El 7 de octubre, Gutiérrez también planteó la posibilidad de que se pida al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional un refinaciamiento de deuda, para ayudar al gasto social. “Sería positivo valorar la posibilidad de un refinanciamiento del endeudamiento externo, y si se logra un alivio de la deuda con estos organismos, ese tramo del alivio de la deuda lo reorientaríamos hacia la inversión social al combate hacia la covid-19”, dijo Gutiérrez a medios oficialistas.

Pero para conseguir avales de alivio de deuda, se requiere del respaldo de países miembros de estos organismos financieros internacionales, que son los acreedores, tal como ocurrió en un escenario distinto con los perdones de deudas que se concretaron durante los gobiernos de Violeta Barrios de Chamorro y Enrique Bolaños, cuyas administraciones tenían reconocimiento internacional, además de respaldo de la comunidad de donantes y cooperantes.

El contexto actual es distinto. Ortega se tropezaría con un muro llamado: aislamiento internacional, provocado por sanciones de países que son miembros de los organismos financieros internacionales situación que se ha agravado a raíz del fiasco de las elecciones de 7 de noviembre, cuyos resultados han sido declarado ilegítimos por más de 30 naciones alrededor del mundo. La salida de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos, se convierte en otro obstáculo.

“Veo difícil que Ortega logré un beneficio de alivio a la deuda externa pública. Por ejemplo, el presidente de Estados Unidos Joe Biden acaba de firmar la ley Renacer”, sostuvo el economista y sociólogo, Óscar René Vargas.

El 10 de noviembre Biden firmó y promulgó la Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral o Ley Renacer, que propone ejercer más presión sobre el régimen de Ortega y Murillo, a través de sanciones individuales a funcionarios y restringir los préstamos bancarios multilaterales. Pero además ordena que Estados Unidos haga gestiones internacionales para crear un bloque común contra la dictadura orteguista.

Vargas agregó que “la estrategia de Ortega es negociar el alivio de la deuda externa en un paquete para Centroamérica y dudo que los otros países quieran estar incluidos en ese paquete”.

Datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) indican que Nicaragua ya adeuda el 95 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Específicamente, el total de la deuda externa hasta marzo del corriente equivale a 12,007.2 millones de dólares, de los cuales, 7,000.1 millones corresponden al sector público y 5,007.1 millones al sector privado.

Deudas condonadas a través de la historia

La idea del régimen de Ortega es buscar un alivio como el que se dio a partir del 1990, cuando la dictadura dejó al país altamente endeudada por su administración en la década de los ochenta.

Enrique Bolaños gobernó el país entre 2002 y 2007. En enero de 2004 Nicaragua logró el punto de culminación de la iniciativa de Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por las siglas en inglés), un programa para favorecer a países con bajos ingresos y endeudados, con el alivio o la condonación de sus deudas externas, siempre y cuando cumplan algunos requisitos de políticas públicas dictados por los organismos financieros internacionales.

Enrique Bolaños, expresidente nicaragüense. Foto: Óscar Navarrete/LA PRENSA.

En ese momento, Bolaños aseguró que el dinero que ahorraría el país por el perdón de la deuda (1,500 millones de córdobas anuales), serviría para reducir la pobreza. Nicaragua se convirtió en el décimo país, de los 42 que eran elegibles, en alcanzar el punto de culminación de la Iniciativa, sumándose a Benín, Bolivia, Burkina Faso, Guyana, Mauritania, Malí, Mozambique, Tanzania y Uganda, según indicó el Banco Mundial (BM) en un comunicado.

En ese entonces Bolaños consideró que el perdón de la deuda “diría yo, es la mejor noticia económica de los últimos 25 años”. Años antes, precisamente a mediados de junio de 2002, el entonces presidente estadounidense, George W. Bush, prometió ayudar al presidente Bolaños a resolver el problema de la deuda externa de Nicaragua, lo que muestra el papel crucial que juega Estados Unidos para conseguir alivios financieros.

“Bolaños cuenta con nuestro más completo apoyo, lo vamos a ayudar en el alivio de la deuda y para obtener dos cosas muy importantes: estabilidad y prosperidad; que nos vamos a preocupar que así sea”, mencionó el mandatario mediante un comunicado.

Le puede interesar: Deuda pública total de Nicaragua aumenta en 300 millones de dólares en tres meses

Los economistas consultados coinciden en que se debe tener buenas relaciones con los demás países para tener más posibilidades de alcanzar un alivio de deuda, pero Ortega se ha empecinado en mantener una relación hostil con naciones que se oponen a la falta de democracia y transparencia en su administración, incluso ha llegado a tildar como una “maldición” a su principal socio comercial, Estados Unidos.

Además la dictadura de Ortega mantiene relaciones muy tensas con la Unión Europea, que también tiene peso en los organismos financieros internacionales y demás acreedores.

Un segundo ejemplo de lo importante que es contar con respaldo de la comunidad internacional para conseguir alivio de deuda fue durante la administración de Violeta Barrios de Chamorro, que en 1996, antes de irse del poder y tras años de negociación, logró una condonación de 6,000 millones de dólares, de una deuda que en ese entonces alcanzaba los 12,500 millones, monto heredado por el régimen sandinista.

Violeta Barrios de Chamorro, expresidenta de Nicaragua. Cortesía/LA PRENSA

Según la biblioteca virtual de Enrique Bolaños, producto de la HIPC y de la Iniciativa multilateral de alivio de la deuda (MDRI, por sus siglas en inglés) se condonaron 2,781.6 millones de dólares en 2004, 153.4 millones en 2005, 827.8 millones en 2006 y 2,119.9 millones de dólares en 2007.

“El Gobierno está en una posición sumamente desfavorable”

Un economista, que prefirió el anonimato por temor a represalias, explicó que en la HIPC forman parte muchos países de América Latina, por los altísimos niveles de endeudamiento público externo heredados de la década de los años 80.

“En los años 90 el Fondo Monetario Internacional (FMI) asesoraba a estos Gobiernos para que impulsaran programas de ajuste para cambios estructurales en la economía, que consistían en la compactación del sector público, la privatización de servicios que eran públicos, el estimular los niveles de productividad y competitividad a través de políticas microeconómicas, de manera que las reformas, la recuperación y el crecimiento económico viniesen de abajo hacia arriba y no viceversa. Esa iniciativa estaba concatenada para que los países aliviaran la deuda y también impulsaran la reforma en el marco de un plan regional”, expresó.

Pero, indicó que las condiciones actuales son completamente diferentes, pues se está experimentando una crisis sociopolítica que en cualquier momento puede desencadenar otra contracción o recesión económica.

Lea además: Régimen de Ortega consigue desembolsos por 829.5 millones de dólares en el exterior. ¿Sigue siendo sostenible el endeudamiento?

“No hay confianza en nuestro país, no hay cohesión, ni paz social, no hay institucionalidad, Estado de derecho y gobernabilidad democrática, todo lo contrario, ha habido violaciones a los derechos humanos de acuerdo a informes oficiales de organismos internacionales. Por ende, en materia de política internacional el Gobierno actual de Nicaragua está desprestigiado, condenado y ha sido sancionado, inclusive por potencias económicas”, precisó.

Siguiendo esta línea, sostuvo que “si en política internacional estás en una posición extremadamente desfavorable como Gobierno, ¿De qué manera se puede sacar adelante una iniciativa de alivio de la deuda? El único argumento que tendrían es la pandemia y eso cogería fuerza sí y solo sí, también se sumen otros países”.

A criterio del economista, el Gobierno de Nicaragua se encuentra en una posición sumamente desfavorable puesto que es considerado ilegitimo por gran parte de la comunidad internacional. Además, que es señalado como un gobierno corrupto, transgresor de derechos humanos y responsable de crímenes de lesa humanidad.

“La parte política seguirá repercutiendo en la parte económica en lo concerniente al acceso a préstamos y donaciones, a pesar de que algunos organismos todavía le desembolsen, como es el caso del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)”, señaló.

Imagen referencial. Archivo/LA PRENSA

Asimismo, compartió que al Gobierno se le dificultará que le aprueben este tipo de iniciativa ya que carece de credibilidad. “Las relaciones económicas internacionales están interrelacionadas con las relaciones políticas internacionales. Si no anda bien lo segundo, esto tendrá repercusiones o va a causar un efecto en lo primero”, agregó.

“Se maneja que la deuda es sostenible, siempre y cuando no sobrepase el 70 por ciento del PIB. Cuidado esa es la estrategia política al final, declararse en default, es decir, que no va a poder pagar todo lo que está prestando. En su momento eso lo hizo Cuba y Argentina, porque la deuda se vuelve un círculo vicioso”, enfatizó.

También falta transparencia

En consultas con otro economista, que también solicitó no ser citado, lamentó que en los últimos dos años la deuda ha estado creciendo, sobre todo en 2020 como consecuencia de la pandemia, “es un fenómeno que ha afectado a todas las economías con menos ingresos”, añadió.

“Por lo tanto, los organismos internacionales han estado insistiendo en que es necesario transparentar la deuda, ver realmente cual es la situación de estos países y en particular de Nicaragua. Definitivamente aquí no sabemos cuál es realmente el nivel de endeudamiento que se está adquiriendo, cual es la utilización de ese dinero, en qué se está utilizando estos recursos, en el caso de la deuda pública”, puntualizó.

Lea también: Moody’s teme dos riesgos económicos inmediatosen Nicaragua tras el fiasco de los comicios que consolidan a Ortega en el poder

El economista también sostuvo que la deuda del sector privado es relativamente alta y aunque es manejable, es necesario ponerle atención por las condiciones económicas actuales y por el ataque al que está siendo sometido el sector privado.

“Si el Gobierno sigue atacando al sector privado esta deuda eventualmente, aunque ahorita es totalmente manejable, puede llegar a ser insostenible. Estamos hablando de 5,007.1 millones de dólares que están concentrados básicamente en todas las entidades financieras del país y si se continua con esa política de hostigamiento, de tratar de torpedear la actividad del sector privado, esta deuda puede aumentar”, recalcó.

Y agregó que “estamos llegando a una espiral que con el tiempo puede llegar a ser insostenible, recordemos la facilidad con la que se llegó a la enorme deuda externa en la década de los 80, no podemos llegar a esos mismos niveles con una economía tan atrasada estructural e históricamente y tan golpeada por la coyuntura planteada por la crisis sociopolítica y la crisis de la pandemia de la covid-19”.

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. Hace 2 años

    Tenia que ser un frentista, cinico, y incapaz de pensar que la dictadura criminal Orteguista merece aunque sea una minima consideracion de “condenacion de la deuda publica”, despues del bochornoso fraude montage criminal electoral perpetuado por un asesino que tiene a la Republica de Nicaragua no solamente secuestrada institucionalmente, sino que tanbien criminalizada? Lo menos que deben de hacer los organismo internacionales es ayudar/asistir economicamente a regimenes criminales y destructores de toda institucionalidad, ley y orden transparente como el de Daniel Ortega en Nicaragua, donde las leyes de la nacion estan completamente podridas. Para que condenar deuda publica a ladrones que han destruido hasta el mismo INSS Nicaraguense despues que se les entrego solvente bajo la Administracion de E. Bolanos? De que sirviera condenar deuda publica a un dictador criminal como Ortega, que no canbiara las condiciones politicas para transparencia, legitimidad, responsabilidad, y castigo a la corrupcion institucionalizda que ha hacabado con el erario publico Nicaraguense? Para que condenar la deuda publica al Orteguismo si ellos mismos han estafado la nacion mas pobre de America Latina bajo el mega fraude petrolero bajo ALBANISA y Venezuela? Condenarle la deuda al Oteguimo criminal es seguirlos encentivando a continuar con la misma corrupcion institucionalizada que existe en Nicaragua desde que Ortega secuestro Nicaragua. Como podrian condenar la deuda publica a una infame dictadura.que aplica maltato inhumano a prisioneros politicos encarcelados bajo cargos inventados por un sistema legal podrido y mangoneado por el mismo Ortega? Para que perdonar la deuda publica a la dictadura Orteguista culpable de la permanente inestabilidad, deterioro econommico, e inestabilidad plitica/social por violar hasta los derechos mas elementales de los Nicaraguenses? Estos cerdo piricuacos son tan cinicos y podridos que no se merecen ni la mas minima atencion.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí