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CONTENIDO EXCLUSIVO.Muy pocos recuerdan la muestra de empatía del Diriangén con las protestas ciudadanas de abril 2018. La Liga Primera borró de su cuenta de YouTube el partido completo de ese momento por lo que existen escasas evidencias, pero muchos de los protagonistas lo confirman.
Sucedió a finales de mayo de 2018 en la final contra el Real Estelí en el Clausura 2018. La directiva, al mando de Nicolás Bolaños —uno de los dueños de la empresa BLÜ Nicaragua, que a mitad de junio fue incendiada por 30 hombres que andaban en cinco camionetas— invitó a los aficionados a asistir al estadio Cacique, vestir de azul y blanco, además se escribió en los camerinos “que se rinda tu madre” y algunos jugadores, para manifestar su apoyo, saltaron al terreno de juego con líneas azul y blanco pintadas en la cara.
La imagen de ese contexto contrastó con la de la última semana de septiembre de este año. El Diriangén anunció que participaría del 1 al 3 de octubre en la X Edición de Nicaragua Diseña, el evento de moda organizado y dirigido por Camila Ortega, hija del dictador Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo.
¿Cómo es posible que el equipo diriambino haya pasado de manifestarse contra los atropellos del Gobierno a modelar en un evento de moda que los representa? Rafael Ortega, nieto de la pareja gobernante e hijo de Payo Ortega, es ahora una figura clave dentro de la directiva del equipo.
“Él no es miembro de la directiva, la gente está confundida en eso, es uno de los patrocinadores y como a todos sus patrocinadores la directiva escucha sus ideas y algunas las implementa”, afirman desde el entorno del club, que este año estrenó una franquicia de baloncesto, otra de las novedades desde la llegada de Rafael Ortega (hijo).
“Vos estás buscando una connotación política, pero no tiene nada que ver. Desde que llegó se han dicho muchas cosas, que es el dueño del club, algo que es absurdo. El Diriangén pertenece a Diriamba, es de todos. Existe una junta directiva que administra el equipo, sin embargo él (Rafael Ortega) no se encuentra dentro de ella, es uno de los patrocinadores, algunos lo llaman grupo de apoyo, y como él hay dos o tres, personas más, pero no es el dueño. Lo que pasa es que por ser nieto de ellos (Ortega y Murillo) la gente lo ve mal o piensa que ahora es el dueño”, asegura una fuente desde Diriamba que pidió el anonimato.
Así llega al Diriangén
Dentro de las filas del Diriangén coinciden que los mejores momentos de estabilidad económica del club son tres: en 2016 con el empresario salvadoreño Diego Jacir, 2017-18 con Nicolás Bolaños y en la actualidad.
Desde la salida de Bolaños, a mediados de 2018, los diriambinos presentaron dificultades financieras, incluso los jugadores se fueron a huelga en marzo de 2019 porque les debían tres meses, pero todo eso cambió a partir de 2020. “El apoyo de él (Rafael Ortega) es importante porque ayuda en muchas cosas y ha llevado patrocinadores, pero decir que a todos los lleva es injusto para las demás personas que han renovado viejos contratos o consiguieron nuevos”, señalan.
Hubert López y el alcalde de Diriamba, Fernando Baltodano, son las caras más visibles de la actual directiva del Diriangén, junto al gerente deportivo Alberto Castro, a quien señalan como el hombre clave en el acercamiento con Rafael Ortega (hijo). Aseguran que ambos se han hecho amigos y jugaban en aquel entonces en un equipo de la liga municipal de Diriamba. Todos en el municipio coinciden que por esa cercanía Castro invitó a Rafael Ortega a apoyar al club más ganador del futbol nicaragüense con 28 títulos nacionales.
Otras fuentes señalan que Rafael Ortega (hijo) empezó su vínculo con el Diriangén a partir de octubre de 2020. Castro, quien había estado como gerente deportivo en 2017-18, regresó a ese mismo cargo que después abandonó en febrero de 2021 por malas decisiones. Hace una semana el club anunció el regreso de Castro, quien junto con Rafael Ortega levantaron el título de Copa Primera 2020.