Entre junio y julio de 2021 un total de 10,077 nicaragüenses solicitaron refugio ante la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica (DGME), confirmaron a LA PRENSA autoridades migratorias de ese país. De acuerdo con las fechas, este nuevo éxodo de compatriotas se da en un contexto donde la dictadura de Daniel Ortega ha desatado una ola de represión y secuestros contra líderes opositores y ciudadanos que critican su régimen.
Según los datos, en junio el total de solicitudes de nicaragüenses fue de 4,378; sin embargo, en julio la cifra ascendió a 5,699, lo que refleja un evidente aumento, pues el promedio de los meses anteriores era entre 300 y 1,200 solicitudes.
«Hay una tendencia al alza, no tan significativa como lo fue en el 2018, que sí fue como más impactante la alza de un mes a otro y fue sumamente sustanciosa, pero sí, hay una tendencia al alza. Son datos progresivos los que han habido actualmente», detalló a LA PRENSA Andrea Pichado, del área de comunicación de la DGME de Costa Rica.
De acuerdo con la funcionaria de Migración, en el 2020 las solicitudes de refugio disminuyeron considerablemente como consecuencia de la pandemia del Covid-19, pero reconoció que este año —particularmente en los últimos dos meses— «las solicitudes de refugio han aumentado porque se ha abierto el trámite ordinario».
Solicitudes duplican a las de 2020
En tan solo siete meses —entre enero y julio— las solicitudes de refugio atendidas por la DGME en el 2021, que suman 16,788 hasta julio, casi duplican a las 9,416 solicitudes de refugio de nicaragüenses que ingresaron al sistema de migración costarricense en el 2020, el cual estuvo marcado por la crisis sanitaria.
Desde el 2018 Costa Rica ha sido el principal destino de nicaragüenses que huyeron del país tras la brutal represión que desató el régimen orteguista contra manifestantes que protestaron contra la corrupción y autoritarismo, lo cual dejó al menos 325 ciudadanos asesinados, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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Según los datos de Migración, el vecino país del sur en el 2018 recibió unas 23,063 solicitudes de refugio por parte de nicaragüenses, al siguiente año la cifra aumentó a 31,624 y ya en el contexto de la pandemia del Covid-19, en el 2020 estas disminuyeron a 9,416 por las mismas restricciones sanitarias impuestas a nivel internacional.
Para este año, el alarmante éxodo coincide con la nueva ola represiva, de acoso y criminalización de ciudadanos opositores y líderes políticos, lo que ha provocado que el ritmo de solicitudes efectivamente acelere.
Las razones
Andrea Quesada Villalobos, coordinadora de la unidad de comunicación de la DGME de Costa Rica, expone que los motivos por los que los nicaragüenses solicitan refugio en ese país «son variadas»; sin embargo, aclara que dicho trámite se realiza con base a lo establecido en la Ley General de Migración de Costa Rica Número 8764, artículo 106, que expresa que esta medida será otorgada a quien considere que en su país es perseguido por diferentes motivos, entre ellos políticos.
De acuerdo con la ley que cita Quesada, esta medida será otorgada a la persona que «debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, género, pertenencia a determinado grupo u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, por causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país».
Agrega que «al carecer de nacionalidad y por hallarse fuera del país, donde antes tenía su residencia habitual, no pueda o, por causa de dichos temores, no quiera regresar a él».
«La valoración de la situación de cada una de las personas solicitantes de refugio se valora bajo esa condición», dice la representante de la DGME.
«La gente está saliendo por asedio»
El sacerdote Uriel Vallejos, de la parroquia Jesús de la Divina Misericordia, en Sébaco, durante la Asamblea Parroquial alertó sobre el aumento de ciudadanos de esa localidad que están saliendo del país y atribuyó los motivos a la persecución y asedio que mantiene la dictadura de Daniel Ortega.
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«La gente está saliendo del país por asedio, persecución, amenazas, despidos de instituciones y paramilitares que están llegando a catear o vigilancia en sus casas, pero también principalmente por la situación económica», expuso el religioso, quien agregó que estos ciudadanos que buscan mejorar sus condiciones de vida en ocasiones se «encuentran con carteles de drogas y armas que explotan la situación de debilidad de los inmigrantes».
Más de 100 mil nicas desplazados
Según datos de la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), desde el 2018 —con el inicio de las protestas— unos 108 mil nicaragüenses se ha visto obligados a abandonar el país debido a la violencia desatada por el régimen orteguista a través de su órgano represor y grupos civiles armados.
De ese total de desplazamiento de compatriotas por el mundo, hay alrededor de 85,000 refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en el vecino país del sur, Costa Rica, según los datos de Acnur con cierre hasta abril. Es decir, con este nuevo éxodo, la cifra podría ser superior.
«Mientras tanto, la crisis política en Nicaragua desde abril de 2018 ha llevado a decenas de miles de personas a huir de la violencia y las violaciones de los derechos humanos, la mayoría a la vecina Costa Rica. Después de cuatro años del inicio de la crisis, más de 108.000 nicaragüenses habían abandonado su país en busca de un lugar seguro», detalla Acnur en su sitio web.