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“Hay momentos en que hay que decir ‘me voy”, le advirtió Pepe Mujica, expresidente uruguayo a Daniel Ortega en julio de 2018.

La izquierda internacional que ha dejado solo a Daniel Ortega

En las últimas semanas las voces de izquierda que han mostrado preocupación y desacuerdo con las políticas represivas del régimen Ortega Murillo se han multiplicado, desnudando el discurso del "gobierno socialista" que promueve el orteguismo

Pese a que Daniel Ortega mantiene un discurso “antimperialista”, “anticolonialista” y que busca la justicia social, sus palabras se contradicen con sus actos represivos y violatorios de los derechos humanos, al punto que personajes de la izquierda internacional —que hasta ahora se mantenían al margen de la crisis en Nicaragua— se han pronunciado en su contra.

En las últimas semanas las voces de izquierda que han mostrado preocupación y desacuerdo con las políticas represivas del régimen Ortega Murillo se han multiplicado. Desde José Pepe Mujica, expresidente uruguayo, hasta el presidente de España exigen el cese de la represión y la liberación de los presos políticos de la dictadura.

Estas son organizaciones y personalidades de izquierda que le han dado la espalda a Ortega.

La Internacional Socialista

El 29 de enero de 2019, nueves meses después del estallido de las protestas ciudadanas de 2018, la Internacional Socialista (IS) expulsó al Frente Sandinista de sus filas.

La IS es una organización fundada en 1951 que aglutina partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas de todo el mundo.

El Consejo de la IS decidió expulsar al FSLN tras valorar un informe sobre la situación de Nicaragua. Las razones fueron las violaciones a los derechos humanos y los valores democráticos cometidas por el régimen de Daniel Ortega. “El socialismo es implacable con la tiranía”, expresó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a través de su cuenta oficial en Twitter.

El representante del FSLN, Francisco Rosales, criticó fuertemente la decisión, tachándola de “verdadero adefesio jurídico” porque se tomó sin que antes la discutiera el Comité de la IS para América Latina. Analistas políticos interpretaron la expulsión como “un duro golpe” al régimen de Ortega.

La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

Michelle Bachelet

La expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, se ha pronunciado con contundencia desde septiembre de 2019, cuando denunció homicidios e intentos de homicidio contra personas que habían participado activamente en las protestas contra el régimen Ortega Murillo.

En el contexto actual la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha exigido que la dictadura libere a todos los precandidatos presidenciales y les permita participar en las elecciones de noviembre.

El pasado 22 de junio, expresó, también, que le preocupa “la situación de las mujeres y adultos mayores privados de la libertad” y se refirió a dos leyes aprobadas por la dictadura de Ortega: la Ley contra el Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo y la Ley de Defensa de la Soberanía.

“Mi oficina ya había advertido que estas leyes podían ser utilizadas para perseguir a opositores, como está ocurriendo. Esta situación les impediría competir en las elecciones generales, restringiendo sus derechos políticos y los de los ciudadanos”, manifestó.

Lea: Bachelet presiona al dictador Ortega

El secretario general de la OEA, Luis Almagro.

Luis Almagro

El 10 de junio de 2021 el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, finalmente se refirió al régimen de Daniel Ortega como una “dictadura”.

Durante mucho tiempo Almagro únicamente se refirió en esos términos a Cuba y Venezuela, evitando etiquetar de esa manera al régimen que lleva 14 años consecutivos en Nicaragua.

Aunque muchos lo consideran un auténtico camaleón político, cuando Almagro se presentó para el cargo de secretario general de la OEA tenía el apoyo de Uruguay, entonces gobernado por la izquierda, y también contó con el voto de Venezuela.

Admitió que en Nicaragua existe un régimen dictatorial en entrevista con el periodista Fernando del Rincón, durante el programa Conclusiones, de CNN. Hay una dictadura desde el momento en que “el ejercicio de poder no se ajusta al estado de derecho democrático”, dijo.

El reciente miércoles 9 de junio, Almagro pidió suspender la participación de Nicaragua en el bloque regional, por lo que consideró una “arremetida sin precedentes” del régimen de Ortega contra sus opositores.

Lea: Nicaragua está gobernada por una dictadura. Lo dice Luis Almagro

El presidente español Pedro Sánchez.

España

El Gobierno de España, a través de su presidente y su canciller, ha demandado la liberación de los ciudadanos detenidos por el régimen Ortega Murillo en las últimas semanas.

A inicios de 2020 España se inclinó hacia la social izquierda con un gobierno de coalición entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Podemos, dos partidos situados a la izquierda y extrema izquierda del espectro político de ese país.

El pasado 11 de junio, el presidente español, Pedro Sánchez, aprovechó una visita oficial a Costa Rica para pronunciarse sobre la crisis de Nicaragua, solicitando a Ortega la liberación de los opositores encarcelados.
“Me gustaría dirigirme personalmente y directamente al presidente Ortega: que juegue limpio, que libere a los opositores y que concurra, en juego limpio y en buena lid, a ese proceso electoral”, dijo Sánchez, al concluir su reunión con el mandatario costarricense Carlos Alvarado.

La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, Arancha González Laya, también ha exigido la liberación de los presos políticos y asegurado que su país está promoviendo en la Unión Europea (UE) la adaptación de medidas para que el Gobierno de Nicaragua revierta sus acciones.

El partido de izquierda Podemos también ha tomado distancia del régimen de Ortega ante la escalada represiva contra opositores y periodistas.

Lea: Pedro Sánchez, presidente español, a Ortega: “Juegue limpio, libere a los opositores” 

Parlamento de eurodiputados.

Eurodiputados de izquierda

El 26 de junio de 2021 ocho eurodiputados de la Izquierda Europea y uno del Grupo de Los Verdes enviaron una carta a la embajadora de Nicaragua en la Unión Europea, Irana Venerio Fernández, para expresarle “preocupación por la situación política, crisis de derechos humanos y degradación del derecho a la protesta, que viene sucediendo en Nicaragua, desde el levantamiento popular contra Ortega-Murillo en 2018”.

Los eurodiputados señalaron que han “visto cómo la movilización popular ha exigido una solución pacífica y unas condiciones que garanticen unas elecciones libres, tal como la liberación de presos y presas políticas, y el establecimiento de mecanismos para el respeto de la voluntad popular y de los derechos civiles y políticos de la población”.

Firmaron la carta Miguel Urbán, Stelios Kouloglou, Malin Bjork, Villumsen Nikolaj, Leila Chaibi, José Gusmao, Helmut Scholz, Marisa Matías y el eurodiputado del Grupo de los Verdes, Jordi Solé.

Lea: Eurodiputados de la izquierda europea reclaman a Ortega por represión y persecución desde abril de 2018

El expresidente uruguayo José Pepe Mujica, uno de los mayores representantes de la izquierda latinoamericana, es crítico del régimen de Ortega.

Pepe Mujica, Raúl Zurita y muchos más…

A finales de este junio, 146 personalidades de la izquierda internacional firmaron  una carta titulada “Nicaragua, otro zarpazo… ¿y otro silencio?”, exigiendo al régimen de Daniel Ortega el cese de la “persecución y la represión”, así como la liberación de los presos políticos y el respeto al Estado de derecho.

“Vistos desde nuestras latitudes, los sucesos actuales pueden parecer una inesperada caída al abismo. Sin embargo, no lo son”, admitieron. “Ortega y el sector del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que lo sigue fueron transitando un largo proceso de deterioro, que registra episodios de corrupción, abandono de principios, enriquecimiento ilícito, maniobras y acomodos junto con la peor derecha, destinados a amasar fortunas y a perpetuarse en el poder”.

En la carta se señala, también, el encarcelamiento de los precandidatos presidenciales y de personajes nicaragüenses recordados por la izquierda internacional, como Dora María Téllez, Hugo Torres y Víctor Hugo Tinoco.

José Pepe Mujica, expresidente de Uruguay, es uno de los firmantes. De igual manera respaldaron el pronunciamiento Elena Poniatowska, escritora y activista mexicana; Raúl Zurita, poeta chileno ganador del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2020, y Margaret Randall, escritora, fotógrafa, activista y académica estadounidense que ha vivido en España, México, Cuba, Nicaragua y Vietnam del Norte y ha mantenido una postura crítica hacia las políticas de Estados Unidos en América Latina y Vietnam.

Activistas estadounidenses que participaron en la Revolución

A inicio de julio, más de 500 personalidades firmaron una carta abierta condenando las recientes detenciones de opositores. En su mayoría académicos recuerdan que son “activistas progresistas que hemos sido parte de la lucha contra movimientos de intervención y solidaridad que apoyaron la Revolución sandinista a partir de la década de 1970. Muchos de nosotros vivimos y trabajamos en Nicaragua o visitamos como miembros de delegaciones solidarias y brigadas de trabajo entre 1979 y 1990”.

En la carta, los activistas aseguran que “el gobierno Ortega-Murillo de ninguna manera representa los valores, principios y metas de la Revolución sandinista que admiramos una vez y traiciona la memoria de decenas de miles de nicaragüenses que murieron por una Nicaragua democrática”.

Dentro de los firmantes del documento están Margaret Randall y Alice Walker, Daniel Ellsberg, Holly Near, incluso el profesor Noam Chomsky.

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Manuel López Obrador y Alberto Fernández, presidentes de México y Argentina, respectivamente.

México y Argentina: sí, pero no

Aunque con una postura bastante tímida, el viernes 25 de junio el presidente de México, Manuel López Obrador, se pronunció por primera vez sobre la crisis política que atraviesa Nicaragua.

AMLO afirmó que su país no interviene en asuntos internos de otras naciones y se limitó a “opinar de manera muy respetuosa” sobre la defensa de los derechos humanos, un tema que forma parte de la política exterior mexicana.

“Consideramos que se deben garantizar las libertades y que no debe haber represión”, expresó. “En ningún país del mundo se debe optar por la fuerza. Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho (…). Que sea el pueblo el que de manera libre decida sobre las elecciones”.

Las declaraciones del mandatario se dieron cuatro días después de que México y Argentina llamaron a consultas a sus respectivos embajadores en Managua, para que expliquen las “preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el Gobierno nicaragüense en los últimos días, que han puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición”.

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