Costa Rica tendrá un moderno sistema de tren de pasajeros, cuyo proyecto de gran envergadura de infraestructura vial se espera movilice más de 1,500 millones de dólares en inversión procedentes del sector privado, así como préstamos que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Fondo Verde para el Clima han aprobado a favor del Gobierno de ese país.
En concreto, son 1,554 millones de dólares que se invertirán en la red del tren eléctrico, que se estima movilizará a diario a 200 mil personas, en un área de cobertura de 84 kilómetros, uniendo una red de doble vía a cuatro provincias costarricenses.
Del total del costo del proyecto, el BCIE va a financiar 550 millones de dólares y el Fondo Verde para el Clima acaba de anunciar que aportará 250 millones de dólares en calidad de préstamo, más una donación adicional de 21.3 millones.
“El monto restante será movilizado por el sector privado por medio de un concesionario al cual se le adjudique el proyecto a través del concurso de licitación”, explicó el BCIE.
Dante Mossi, presidente ejecutivo de dicho banco regional, resaltó que este emblemático proyecto será el primero de su tipo en Centroamérica y se espera que el mismo sirva de modelo para el resto de países del istmo.
“Este proyecto no trata solo de un tren eléctrico para Costa Rica, sino que es el primer paso para que en un futuro cercano disfrutemos de un tren centroamericano, promoviendo el desarrollo, la competitividad y la calidad de vida para nuestra región”, dijo Mossi durante un conversatorio virtual donde se anunció la aprobación del Fondo Verde para el Clima para el proyecto costarricense.
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Cada tren tendrá una capacidad de movilizar 600 personas y se espera que tenga una frecuencia de cinco minutos en cada una de las estaciones. Brindará atención al público durante 18 horas diarias, los siete días de la semana. Serán 50 millones de pasajeros al año.
Elizabeth Briceño, presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), explicó que llevaban cuatro años gestionando los recursos con el Fondo Verde para el Clima de las Naciones Unidas y destacó que esta es la primera vez que dicha organización aprueba un préstamo de ese nivel a una economía centroamericana.
La ventaja es que este préstamos del Fondo Verde contempla un plazo de cuarenta años, diez años de gracia y la tasa de interés es cero. Según Briceño, las autoridades de ese Fondo emplearon un escrutinio minucioso al proyecto inicial con el que aplicaron para conseguir recursos y tras ajustes lograron el aval y el millonario préstamo.
Resaltó que las condiciones del préstamo “son únicas en el mercado, es la inversión más alta que harían en la región y que pone a Costa Rica como ejemplo de desarrollo ferroviario sostenible”.
Transparencia
Tal es la transparencia del proyecto, que en el sitio web de Incofer los ciudadanos pueden consultar el estudio de prefactibilidad (2016), un estudio de estrategia de Transacción Unops, un órgano de transparencia de Naciones Unidas que ayuda a los países a mejorar la rendición de cuenta a sus ciudadanos y a gestionar la ayuda de manera más eficaz.
Este último estudio, que data del 2017, fue hecho a pedido de Incofer y el Ministerio de Hacienda de ese país durante la fase inicial de diseño del proyecto de construcción, equipamiento y puesta en operación del Tren Rápido de Pasajeros (TRP) de la Gran Área Metropolitana.
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También los ciudadanos pueden acceder a un estudio de ingeniería de valor del proyecto y al estudio de factibilidad del mismo, que data de 2019. Y para que la ciudadanía comprenda el proyecto y los alcances del mismo, Incofer puso a disposición diversas infografías explicativas.
Impacto ambiental
Tras conocerse la aprobación del préstamo por parte del Fondo Verde, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, dijo que el proyecto “tendrá enormes beneficios para el ambiente y usuarios, impulsando la descarbonización y economía”.
De hecho se espera que una vez que el nuevo sistema de tren esté en funcionamiento Costa Rica reduzca en 7.6 millones de toneladas la producción de CO2 durante toda su vida útil.
El tren utilizará energía limpia, abandonando así el uso de diésel en los sistemas actuales de red ferroviaria en Costa Rica. Esto implicará una disminución en la factura petrolera de ese país.
Durante los primeros treinta años de operación del sistema, Costa Rica habrá dejado de emitir 1.8 millones de toneladas de dióxido de carbono y luego 62 mil toneladas anuales.
Cuando comience a operar, habrá cero emisión de contaminante a la atmósfera y reducción en la contaminación sónica, según Incofer.
Se mejorará la calidad del aire, además se impulsará que el proyecto sea amigable con el medioambiente, así como el reciclaje donde sea posible.
El proyecto, según el BCIE, ha despertado el interés de diferentes fuentes de financiamiento asiáticas y europeas, con las cuales el banco regional está explorando opciones de “colaboración para el financiamiento de esta iniciativa y otras vinculadas al sector de transporte ferroviario en la región centroamericana”.
Los planes de ejecución de la obra
Pero ¿en qué fase se encuentra el emblemático proyecto de construcción ferroviario de Costa Rica y cuánto durará el proceso de ejecución? Según información de Incofer, en el 2020 se publicó el cartel de la licitación internacional para la concesión de la obra pública.
En el 2021 se espera que el mismo sea adjudicado a quienes presentaron oferta para participar en la construcción de la obra.
En el 2022 se iniciará la ejecución del proyecto y para el 2025 se espera inaugurar la primera fase de la obra millonaria, donde se espera también que participe el sector privado.
En total se construirán cinco líneas, las que operarán de manera independiente. La primera línea conectará Paraíso-Atlántico, la segunda línea Atlántico-Alajuela, tercera línea Atlántico-Ciruelas, cuarta línea Alajuela-Ciruelas y la línea cinco Ciruelas-El Coyol.
Otros trenes en la región
El presidente del BCIE dijo que el tren de Costa Rica es una de las inversiones que están haciendo en la región, pero también van a participar en otros proyectos similares en El Salvador y Guatemala.
“Para los próximos años el BCIE tiene programada una importante inversión en el sector de transporte ferroviario que incluye proyectos como el ferrocarril de carga del Atlántico en Costa Rica, el ferrocarril del Pacífico de El Salvador y el ferrocarril transoceánico de Guatemala”, afirmó Mossi.
Por su parte, Claudia Dobles, primera dama de Costa Rica, dijo que “el proyecto de Tren Eléctrico de Pasajeros es un proyecto sólido, ambientalmente responsable que tendrá un impacto positivo en la economía, la renovación de las ciudades y la necesaria transformación del esquema de movilidad nacional. Los beneficios para la población se manifestarán en diversas formas, principalmente en una mejora considerable en el servicio de transporte público”.
Adelantó que la donación de 21 millones de dólares que aportó el Fondo Verde se utilizará para hacer proyectos de desarrollo orientado al transporte, “por ejemplo, la implementación de ciclovías y mejora del espacio público”.
Impacto en la economía tica
Según proyecciones de Costa Rica, una vez que la red ferroviaria eléctrica esté operando se generarán 1,470 empleos directos y en el proceso de construcción del mismo se contratará a 1,200 personas.
Se espera también un mayor encadenamiento de varias actividades productivas: turismo, comercio, manufactura, industria alimentaria, construcción, entre otros.
Mayor desarrollo urbano de las zonas aledañas al área metropolitana por donde cruzará el tren. Habrá mayor atracción para la inversión extranjera. Se modernizará el sistema público de transporte y se iniciará un proceso de tránsito hacia un sistema intermodal.
Igualmente se prevé que en cada una de las estaciones del tren se desarrollen puntos de activación de la economía.