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Luis Carrión Cruz fue compañero de Daniel Ortega en la lucha contra Somoza, los dos son comandantes de la revolución pero ahora Carrión es perseguido político de Ortega. LA PRENSA/ARCHIVO/ ÓSCAR NAVARRETE

Luis Carrión Cruz: “El ejército ha sido un soporte del régimen”

En entrevista con la revista DOMINGO, el antiguo compañero de armas de Daniel Ortega, y ahora perseguido por él, explica quiénes son los responsables de que haya nuevamente dictadura en Nicaragua y cuál es la manera de salir de ella

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Desde el exilio, al cual se fue porque se sentía perseguido por la dictadura orteguista, el comandante de la revolución sandinista Luis Carrión Cruz le brindó una entrevista a la revista DOMINGO en la cual expresa que Daniel Ortega es el único responsable de que en Nicaragua haya nuevamente una dictadura. Pero ha tenido varios cómplices: Arnoldo Alemán, el ejército, la empresa privada y Rosario Murillo.

Carrión Cruz, de 68 años de edad, es actualmente uno de los directivos de Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes conocido como Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Participa en política desde los años setenta y se unió al Frente Sandinista (FSLN) en 1972, cuando eran un grupo guerrillero que luchaba contra la dictadura de los Somoza.

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A partir de 1979, cuando los sandinistas llegaron al poder, Carrión Cruz era uno de los nueve comandantes que dirigían el FSLN, y también Nicaragua, entre los cuales también estaba Daniel Ortega. Carrión Cruz se separó del FSLN en 1995 y fue uno de los fundadores del MRS. Hoy es perseguido por su antiguo compañero de lucha y de gobierno.

Para esta entrevista, Carrión Cruz puso límite de tiempo porque ha estado en bastante movimiento desde su salida al exilio, ocurrida el pasado martes 22 de junio.

¿Cómo se ha sentido en estos últimos días?

Perseguido. Afortunadamente logré salir del país y ya me encuentro más seguro.

¿Qué lo hizo sentirse perseguido?

Yo fui miembro de la Dirección Nacional y cuando yo rompí con (Daniel) Ortega eso creó una fractura. Luego participé en la fundación del MRS, hoy Unamos, y luego fui jefe de campaña en 2006 de la Alianza MRS, que iba Herty Lewites como presidente. Y luego desde el 2018 yo he estado activo en las redes y como directivo de Unamos eso ha focalizado el odio y la saña de Ortega que capturó y secuestró a seis miembros de nuestra junta directiva.

En los años ochenta, cuando estaba al lado de Ortega, ¿había algo de él que no le gustaba o simpatizaba con él al ciento por ciento?

Siempre hay diferencias, pero en realidad no había ningún conflicto. Después del noventa, cuando Ortega siguió la ruta de sabotear el proceso de consolidación democrática con aquella consigna de gobernar desde abajo y usar la violencia callejera para imponer su voluntad a los gobiernos electos, el de doña Violeta Chamorro, ya entré en una contradicción insalvable. Fue cuando decidí renunciar en 1995.

¿Qué le han hecho pensar las últimas detenciones, a partir de los dos extrabajadores de la Fundación Violeta y de Cristiana Chamorro?

Ortega tiene varios propósitos con estas detenciones. Aplastar totalmente la resistencia cívica y descabezar la oposición. También acallar a la prensa independiente por la vía de la intimidación, el temor, la persecución. Y a gente que se manifiesta en las redes sociales, como ha sido el caso reciente de Miguel Mendoza. Quiere silencio. Quiere imponer una normalidad orteguista, que la normalidad del silencio de la sociedad civil y de la oposición completa. Los prisioneros son rehenes de Ortega que los está usando porque quiere forzar una negociación con los Estados Unidos para que le quiten las sanciones. Eso es lo que le preocupa. Ortega no quiere resolver la crisis del país, no está preocupado de la situación difícil que está atravesando el pueblo, sino que lo único que le interesa es permanecer en el país y quitarse las sanciones. Está especulando que estas personalidades, dirigentes de todo tipo, puedan ser usados como rehenes para ese propósito.

Hasta ahora ha recibido más sanciones y no estaría resolviendo el problema.

Tal vez él piensa que sí. Ya quemó sus naves. Si habría alguna negociación antes de esto, la agenda tenía que ser de democracia, elecciones libres y él piensa que al capturar a estas personas puede cambiar la agenda y forzar a una negociación de rehenes secuestrados por sanciones.

¿Cómo ve el futuro de Unamos?

Unamos sigue vivo. Ortega lo ha tratado de destruir antes de esto, cuando en el 2008 nos quitó la personalidad jurídica. Él aspiraba a que nosotros nos disolviéramos y desapareciéramos, pero aún sin personalidad jurídica el MRS primero, y ahora Unamos, continuó su actividad política, mantuvo su institucionalidad, realizó sus congresos y todos sus procesos democráticos internos y nos mantuvimos claramente en la oposición y la denuncia del proceso de construcción de la dictadura. Este golpe no va a impedir que Unamos continúe existiendo, no va a desaparecer y vamos a continuar la lucha por los medios que nos sean posibles, siempre cívicos, siempre pacíficos.

Se lo pregunto porque Kitty Monterrey se ha mostrado reacia a alianza con ustedes.

Sí, sí, sí. Doña Kitty desgraciadamente ha adoptado una posición muy sectaria. Cuando ella dice Unamos no dice solo Unamos, dice un grupo mucho más amplio de personas con ideas más progresistas. Yo creo que doña Kitty, lo principal, está tratando de salvar su personalidad jurídica. Ya ella dijo que iría a las elecciones en cualquier condición, con cualquier candidato. Ella no está pensando en ganar las elecciones. Ella está pensando en simplemente sobrevivir y salvaguardar su casilla. Ella teme que cualquier asociación con grupos como los que están en la Coalición o como los que están en la UNAB, pueda llevar a que le quiten su personalidad jurídica. Esto no es con Unamos, esto es en realidad con todo lo que no está dentro de su campo. Se ha cerrado completamente a la posibilidad de una unidad más amplia que es indispensable para hacerle frente al régimen.

¿Ha sentido que no están con el Frente, pero también los demás opositores desconfían de ustedes?

Eso no nos detiene ni nos ha detenido nunca en nuestro enfrentamiento a la dictadura de Ortega. Hemos tenido alianzas, incluso con el PLI cuando existía. Por eso es rara la posición de doña Kitty ahora, porque ya participamos en alianza con ella.

¿Cómo está reaccionando la comunidad internacional a la coyuntura actual de Nicaragua?

La presión internacional se ha incrementado. Los ojos de la comunidad internacional, que estaban un poquito distraídos, se han vuelto a enfocar sobre Nicaragua y yo no dudo que van a haber nuevas sanciones y nuevas presiones y el aislamiento del régimen va a incrementarse.

¿Cree que la comunidad internacional ha hecho lo correcto?

La comunidad internacional usa los recursos que tiene, diplomáticos y económicos, pero la comunidad internacional no va a sacar a Daniel Ortega. Ellos son un factor que coadyuva, que acompaña el esfuerzo que nosotros hacemos internamente.

Ortega se queja de que la comunidad internacional está haciendo injerencia. ¿Usted qué cree?

El reclamo de soberanía no puede estar por encima de los derechos humanos y de los derechos ciudadanos de las personas. En el momento en que un gobierno alega defensa de la soberanía para reprimir a su propio pueblo, que, como dice la Constitución, la soberanía reside en el pueblo, entonces ya rompe todos los marcos y se convierte en un violador de la soberanía del pueblo, al cual está irrespetando completamente.


“El sector privado tuvo una miopía al ver únicamente sus intereses de corto plazo sin darse cuenta que estaban alimentando el monstruo que iba después a darles el zarpazo como está ocurriendo ahora”. Luis Carrión Cruz, comandante de la revolución sandinista.


¿A la dictadura cómo la ve en estos momentos?

Con estas acciones, incluso contra personeros de la empresa privada, está conduciendo al país a una situación en la que la inversión, tanto la nacional como la extranjera, se va a secar. ¿Quién quiere invertir en un país donde no hay ni seguridad física ni jurídica? Son aspectos claves que toman en cuenta los inversionistas. En los Estados Unidos se está hablando de la posibilidad de sacar a Nicaragua del DR-Cafta, lo que sería un golpe muy serio para todo el mundo. La responsabilidad única de una situación de esa, si se presenta, es de Ortega, que está aferrado al poder y dispuesto a reprimir todo lo que se le oponga.

Decía que los últimos detenidos son como rehenes para negociar contra las sanciones, pero ¿qué cree que pasará con ellos?

Estoy convencido de que los presos van a salir de una forma u otra, porque la situación creada es insostenible. Yo tengo la convicción de que los presos antes o después de las elecciones van a salir libres.

Tal vez no es hora de buscar culpables, pero ¿cómo explica que hay dictadura nuevamente en Nicaragua? ¿Quiénes son los responsables?

La responsabilidad es única y exclusivamente de Daniel Ortega. No hay duda que el pacto con (Arnoldo) Alemán le facilitó llegar a la presidencia, pero de todo lo que ha ocurrido, de la construcción de una dictadura que se fue montando desde el mismo en que llegaron al gobierno, en el 2007, no hay nadie más responsable que Ortega.

¿Quiénes le han ayudado? ¿Quiénes han sido sus cómplices?

Durante un tiempo tuvo un modelo de diálogo y consenso con el capital, que fue conduciendo a la constitución de un estado corporativista, donde las leyes, etcétera, se negociaban u Ortega le hacía concesiones directamente a los empresarios que luego la Asamblea simplemente rubricaba. Eso le ayudó a él a presentarse como un gobierno aceptable, con legitimidad, mientras al mismo tiempo se iban cercenando las libertades y se iban cerrando los espacios políticos. El sector privado tuvo una miopía al ver únicamente sus intereses de corto plazo sin darse cuenta que estaban alimentando el monstruo que iba después a darles el zarpazo como está ocurriendo ahora.

¿Están perseguidos ahora?

Desde que ellos se retiraron de ese famoso modelo de consenso y diálogo se convirtieron en enemigos de Ortega, porque Ortega no tiene más que amigos y enemigos. Amigo es el que se somete y enemigo es cualquiera que se le aparte, que lo critique, que lo desafíe. Ya ellos no son aliados, ya son igual que los políticos de la oposición, también están siendo perseguidos políticamente.

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¿Les pasa lo mismo que con ustedes y todos los que han sido aliados de Ortega?

Bueno, hace muchísimos años, verdad, nosotros. Pero sí, efectivamente, digamos en el caso de Dora María, de Víctor Hugo, de Hugo Torres, que fuimos compañeros de Ortega en la lucha de los setenta, estuvimos en el gobierno en los ochenta, desde el momento en que fuimos rompiendo con él pasamos a convertirnos en enemigos. Y lo mismo le ha pasado a la empresa privada.

Hugo Torres, Dora María, ellos se han enfrentado a la muerte cuando ellos eran guerrilleros, ¿estarán intimidados con este encarcelamiento?

Estoy segurísimo que no solo ellos, sino también Suyen Barahona, Margarita Vijil, Tamara Dávila, están firmes y serenos. Ninguno de ellos va a desmoronarse ni a doblegarse por el hecho de la prisión. Son gente con un grado de compromiso y una fortaleza moral muy grande.

Las noticias indican que hay una nueva oleada de gente que se tiene que ir del país porque se siente perseguida. ¿Qué lectura hace de eso?

Eso está ocurriendo. Es uno de los propósitos de Ortega. Su forma de ir debilitando la oposición es la represión por un lado y la intimidación y las amenazas para lograr que la gente se vaya del país. Pero es legítimo. Si alguien se siente en peligro tiene todo el derecho de buscar la protección.

¿Me puede hablar de Rosario Murillo?

Rosario Murillo es claramente cómplice de todo lo que ha ocurrido en Nicaragua. Es un brazo ejecutivo. Eso no le quita ninguna responsabilidad a Daniel Ortega. Es el presidente aunque sea espurio, es la cabeza de ese grupo Frente Sandinista y es en última instancia el responsable con la corresponsabilidad en alto grado de Rosario Murillo, que tiene un estilo muy virulento, muy agresivo, que amenaza muy fuerte, pero ellos dos son una sola cosa. Actúan de común acuerdo.

¿Qué diría de la actuación del ejército?

Está claro que el ejército ha sido un soporte del régimen. Sin el apoyo del ejército, difícilmente se hubiera sostenido Ortega en aquellos momentos en que el pueblo tomó la iniciativa en abril del 2018. El ejército, aunque pretenda escudarse en una falsa neutralidad, tiene una responsabilidad en lo que está ocurriendo. Además, su inteligencia ha sido puesta al servicio de la represión y se han identificado con banderas rojinegras.

Contra Somoza vieron la lucha armada como una opción. ¿Ahora cuál puede ser la vía?

Yo personalmente, Unamos como partido, y toda la oposición, estamos absolutamente comprometidos con la lucha cívica, pacífica. Queremos salir de la dictadura por medios democráticos. Por nuestra propia experiencia, la lucha armada, aparte de que es sangrienta, causa víctimas inocentes y le trae dolor al pueblo.

Carrión Cruz se fue al exilio junto a su esposa Violeta Esperanza Otero Rosales. LA PRENSA/ ARCHIVO/ ÓSCAR NAVARRETE

Plano personal de Luis Carrión Cruz

Luis Fernando Carrión Cruz nació en Managua, en 1952, y se bachilleró en el colegio Pedagógico La Salle. En 1969 sus padres lo mandaron a estudiar a Estados Unidos pero él se regresó a Nicaragua a los dos años para integrarse a la lucha contra la dictadura somocista.

Su padre era Luis Carrión Montoya, descendiente de una de las familias más antiguas de Nicaragua, pues el primer Carrión habría llegado a Nicaragua en el siglo XVI. Carrión Montoya era uno de los mayores capitalistas de Nicaragua, ligado al poderoso grupo Banic. Es también sobrino del fallecido Arturo Cruz Porras, exmiembro de la Junta de Gobierno de los años ochenta y padre de uno de los precandidatos presidenciales actualmente detenidos, Arturo Cruz Sequeira.

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Está casado en segundas nupcias con Violeta Esperanza Otero Rosales desde 1999.

Carrión Cruz se integra al FSLN en 1972 y dos años después se va a la clandestinidad.

Durante la revolución sandinista fue viceministro del Interior y luego ministro de Economía.
En 1995 renunció a la Dirección Nacional del FSLN y once años más tarde regresó a la política como jefe de campaña del MRS con Herty Lewites.

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COMENTARIOS

  1. Hace 2 años

    A la fecha no recuerdo que en los 80 la direccion nacional del frente sandinista haya hecho esfuerzos por negociar con los Estados Unidos para encontrar acuerdos que evitaran una guerra civil. Sinceramente no recuerdo eso y estoy seguro que no hay informacion al respecto porque nunca hubieron esos esfuerzos. Por lo tanto, considero que todos los miembros de la direccion nacional del frente sandinistas de los 80 son responsables de todas esas muertes y deberian ser enjuiciados por crimenes de lesa humanidad. No tienen autoridad moral para criticar a su colega daniel ortega.

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