El Programa de Inversión Pública (PIP) cerró el primer trimestre con un nivel de ejecución del 42.3 por ciento, lo que implicó un desembolso de 6,246 millones de córdobas, de los 14,750.6 millones presupuestados.
El informe de ejecución presupuestaria publicado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público señala que aún están pendiente de ejecutarse 8,504.6 millones de córdobas en proyectos de inversión, que no incluirían aún los fondos que están entrando de la cooperación externa para la ejecución de obras de reconstrucción de las zonas afectadas por Iota y Eta, en noviembre del año pasado.
A inicios de este año, Iván Acosta, ministro de Hacienda y Crédito Público, dijo que iban a incorporar 20 mil millones de córdobas al Presupuesto 2021, lo que permitiría que la inversión pública global (incluyendo el PIP) se elevara de 25 mil millones de córdobas a 32 mil millones e indicó que el Gobierno tenía más dinero para seguir, agregando al gasto público de inversión si fuera necesario. Sin embargo, el Programa de Inversión Pública hasta marzo se mantenía invariable.
“El problema que veo es que el dinero de los préstamos y la recaudación van al Banco Central, están acumulando reservas, pero estoy seguro de que como es un año electoral están esperando el segundo semestre para meter una reforma de urgencia”, dijo Róger Arteaga, economista y exfuncionario del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
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El nivel de ejecución del PIP contrasta con el avance que se registró el año pasado en el mismo periodo, el cual se ubicó en 26 por ciento, es decir 3,849.4 millones de córdobas, de los 14,823 millones de córdobas presupuestados.
Generalmente, en la primera mitad del año se ejecuta gran parte de los proyectos en el Estado, tomando en cuenta que en la segunda mitad se ralentiza el avance por la entrada del invierno.
Aunque da la impresión que el avance ha sido positivo, lo cierto es que esta asignación se ha reducido en los últimos años y, por ende, la ejecución es mayor, señalan economistas. De hecho, el presupuesto asignado este año al PIP es ligeramente inferior al del 2020, que fue de 14,823 millones de córdobas y menor al del 2017, cuando anduvo en 19,048 millones de córdobas, previo a la crisis sociopolítica, la cual ocasionó que el Gobierno empezara a recortar el gasto de inversión para hacer frente a la caída de la recaudación y la obtención de recursos externos.
Al respecto, Arteaga señala que la ejecución se ve alta porque el presupuesto es mucho menor. “Porque se ha reducido la asignación es que se pueda dar ese crecimiento del 42 por ciento en un trimestre, porque si fuera normal un trimestre sería un 25 por ciento, pero como el presupuesto es bien bajo, es una cuestión de aritmética, cualquier cosa que se ejecute se ve como un gran crecimiento, lo otro es que antes del invierno se trata de ejecutar las obras de infraestructura, porque luego es más difícil, pero de nuevo con poca cosa que hagan se va a ver mucho por el tamaño del presupuesto”, dijo.
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Para el economista Luis Murillo, el hecho que el Gobierno en el primer trimestre aún no haya aumentado el gasto de inversión con recursos provenientes de la cooperación externa y el incremento sustancial de la recaudación tributaria, esto indicaría que ahorita se está priorizando el gasto corriente para mantener su aparato gubernamental.
“Tomando en cuenta que le ha entrado bastante plata, pareciera que ahora están más interesados por los gastos corrientes, destinan menos para la inversión pública y le están dando más a la parte de gastos operativos”, dijo Murillo.
Ministerios menos eficientes
Las instituciones que siguen mostrando un retraso son los ministerios de Salud y Educación, que tienen las carteras ministeriales más grandes, después del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), en cuanto asignaciones para proyectos.
Por ejemplo, el Ministerio de Salud, de los 2,249.3 millones de córdobas asignados, entre enero y marzo solo ha desembolsado 628.3 millones de córdobas en proyectos, equivalente al 27.9 por ciento del total. Pese a que tras la pandemia el sistema de salud debería de ser más beligerante en la ejecución de proyectos para el fortalecimiento del mismo.
En tanto, el Ministerio de Educación (Mined) solo ha ejecutado el 26.1 por ciento de su asignación total para inversión, es decir 236.2 millones de córdobas, de los 904.4 millones que se le aprobó para este año.
Del otro lado de la acera se encuentra el MTI, que es el que tiene el mejor nivel de ejecución entre enero y marzo de este año. De los 5,295.3 millones de córdobas asignados a este ministerio, unos 3,623.8 millones de córdobas fueron desembolsados en los primeros tres meses del año. Esto equivale al 68.4 por ciento del total asignado.
Mientras que la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillado (Enacal), que maneja la quinta cartera más grande dentro del Plan de Inversión Pública, lleva un avance del 34.2 por ciento, al ejecutar 296.5 millones de córdobas de los 867.2 millones de córdobas previstos.
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Municipalidades con menos dinero
Por su parte, las transferencias municipales avanzan a un ritmo aceptable, pero con menos asignación este año. El informe detalla que las alcaldías a marzo ejecutaron 734.4 millones de córdobas en proyectos de inversión, teniendo aún pendiente 1,310.1 millones de córdobas, de un total de 2,044.4 millones. Su avance es del 35.9 por ciento.
Es decir, en promedio a cada alcaldía se le transfirió 4.8 millones de córdobas en los primeros tres meses del año (1.6 millones córdobas al mes), similar al comportamiento del año pasado.
El régimen de Daniel Ortega por tercer año consecutivo decidió confiscar las transferencias a las municipalidades y beneficiar otras partidas en un año electoral. Con ello, desde el 2019 hasta el 2021, al menos 13,693.74 millones de córdobas no han llegado a las alcaldías, lo que asfixia principalmente a las más empobrecidas y opositoras.
Murillo señala que por ley las alcaldías deben recibir un 10 por ciento, lo que está establecido en la Ley 466, Ley de Transferencias Presupuestarias a los Municipios de Nicaragua.
“Institucionalmente debería ser el 10 por ciento, porque desde el año 2004 está en la ley de transferencia municipal y darle el cuatro por ciento es una violación a la ley. Es un hecho que con lo que les han quitado en años anteriores, ha retrocedido el desarrollo local”, dijo Murillo.
Por su parte, Arteaga indica que es seguro que más adelante inyecten más recursos a las alcaldías, con fines propagandísticos, y van a priorizar aquellas donde ven que hay riesgo de perder las elecciones.
El Programa de Inversión Pública se financia principalmente con recursos internos, a base de las recaudaciones. De los 14,750.6 millones de córdobas asignados para este programa, 1,861.9 millones de córdobas serán cubiertos con recursos internos. La otra parte es financiado con préstamos externos. Este año se ha desembolsado de préstamos externos para el PIP 4,384.1 millones de córdobas, un 54.8 por ciento del total de lo programado.