El Gobierno espera este año un incremento de 5.1 por ciento en la producción agrícola 2021-2022 y de 3.2 por ciento en el sector pecuario, según recoge el Plan de Producción Consumo y Comercio de dicho periodo, informó este miércoles el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, quien atribuyó al régimen de Daniel Ortega el aumento significativo que han experimentado los ingresos por exportaciones de Nicaragua en la última década y media, e ignoró el impacto negativo que ha tenido en el campo la severa reforma a la Ley de Concertación Tributaria de 2019.
“Evaluando desde el 2017, hay mejores precios de los rubros de exportación y un fenómeno de El Niño moderado. Además mantenemos una gran campaña para transformar la política agrícola del país, fortalecer la política del comercio, reforzar la política de financiamiento, el tema de política de tecnología, es decir, las políticas, estrategias y acciones que permitan realmente seguir incrementando la producción”, dijo Acosta durante una entrevista con un medio de propaganda del orteguismo.
Los datos son el resultado de una consulta con cada grupo de productores que representan a los cultivos y las variables de referencia se han basado en la proyección de siembra, es decir cuántas manzanas están planificadas a sembrar por cultivo, qué tipo de invierno se pronostica, cómo evolucionan los precios del mercado, qué nivel de tecnología se está aplicando en el campo y cómo está el financiamiento sobre bases sólidas y estadísticas.
También se tomó de referencia, según Acosta, la evolución en los últimos ocho años de las siembras. “Qué piensan hacer, eso lleva unos números, no es un tema que se sientan dos funcionarios frente a la computadora y arman un tema”, dijo.
Declaró que en 2020 el sector exportó 5.8 por ciento más en productos agropecuarios. “Hubo un impacto muy importante en frijol, carne y lácteo, y el crecimiento de la evolución estuvo en 1.6 en el sector pecuario y en agricultura un poco más que uno, impactado por los huracanes Eta y Iota que afectaron la evolución de la producción en el último trimestre del año”, manifestó.
Acosta considera un gran avance en la producción que el rendimiento promedio por manzana de café pasó de 10.6 quintales en 2007 a más de 16 en 2020. “Desde el punto de vista de proyección histórica, rubros como el café dejaban 188 millones de dólares al país en 2007, pero en 2020 se exportaron 438 millones, es decir hay un crecimiento del 138 por ciento”, manifestó.
No obstante reconoció que eso no es suficiente y que se debe de seguir avanzando. En 2020 el quintal de café se mantuvo entre 95 y 110 dólares el quintal, hoy está en 150, eso quiere decir que están volviendo los precios que permiten incentivar la producción de café, sostuvo.
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Se atribuye logro
Respecto a la carne vacuna dijo que en 2007 estaba en 179.5 millones de dólares en exportaciones, pero en 2020 se exportaron 541 millones de dólares por lo tanto se ha doblado la cantidad de recursos. “Eso es una combinación de precio, de volúmenes, de rendimientos, o sea hay un cambio en la canasta exportadora, y como estos hay 10 rubros que han evolucionado, producto de las políticas públicas, las políticas productivas, las políticas de comercio, tener más acuerdos comerciales, más mercados, más tecnologías, más políticas públicas de apoyo a la producción”, señaló.
Lo que no dijo Acosta es que en el 2019, el Gobierno aplicó una reforma tributaria que implicó recortarles incentivos a la producción especialmente al sector agropecuario, al que le quitó exoneraciones y los insumos que aún conservan ese beneficio, el Ejecutivo volvió más engorroso el proceso para conseguirlo.
Producción agroexportadora
En azúcar hay más tecnología y mayores áreas de siembra, expresó el ministro sancionado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Eran “74.5 millones de dólares en 2007, lo que producía el azúcar, ahorita son 145 millones, el año pasado que no era un buen año, era un año de precios bajos, ahora se movió como 30 por ciento el precio por lo que esperaríamos que en 2021 esté por encima de los 160 millones de dólares en envíos”, auguró.
Los frijoles que son un producto masivo, en manos de los pequeños agricultores, pasó de 39.9 millones de dólares en 2007 a 114 millones de dólares, se volvió uno de los productos estrellas que impacta en la canasta agroexportadora, festejó.
Acosta está convencido que desde el 2007 hasta la fecha han tenido buenas políticas públicas, las que le han dado competitividad al país y a manera de ejemplo dijo que de no ser por el trabajo que ellos hicieron aquí se seguirían perdiendo millones de litros de leche diario por la falta de acopio.
Sin embargo, en 2020 debido al mal estado de los caminos hubo leche que los productores no pudieron comercializar en tiempos de invierno, así lo dio a conocer el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en su momento. “Si tú inviertes en energía, en la calidad del agua, eso dará mejor calidad en procesos industriales y eso tiene un gran impacto en la economía y en los productos de exportación y detrás de todo eso está el empleo, este sector garantiza trabajo 1.5 millones de nicaragüenses”, precisó.
El titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público dijo que hace falta mejorar el financiamiento, bancarizar al sector productivo, movilizar el financiamiento a nuevos productos de exportación, mejorar la carga de transferencia tecnológica, “hay muchas cosas por hacer, pero se está trabajando con mucha efectividad”.
Ponen el ojo en el azúcar
Un tema de políticas agroindustriales viejas es lo que hace que en Nicaragua se compre caro el azúcar pese a ser un país productor, explicó Acosta. “Este año (ciclo 2019-2020) se produjo 16.9 millones (quintales de azúcar), seguramente el consumo es de siete millones y el resto se va a exportar, si se abriera el mercado, inmediatamente pasaría el efecto de la contracción de precio y esta industria no se hubiera incentivado”, argumentó.
El funcionario añadió que la justificación de subsidiar a la agroindustria azucarera es que esta era la que más empleos generaba y aseguraba uno de los productos básicos permanentes además garantizaba estabilidad de precios, aunque fueran altos.
“El sector productivo aporta al PIB agropecuario cerca del 17 por ciento y el agroindustrial el 25 por ciento, esto es un soporte muy importante cuando se dice que el país crecerá encima del tres por ciento económicamente”, dijo.
Inseminaciones artificiales a 113,000 vientres bovinos y 36,000 cerdas, son parte del Plan de Producción, Consumo y Comercio para mejorar la calidad genética y los índices de producción de carne bovina y porcina. El documento señala además que financiarán la implementación de 944 planes de inversión, para incrementar la producción, acopio y procesamiento de productos y subproductos lácteos en 4,720 pequeños y medianos ganaderos.
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