Las autoridades de Panamá realizaron este martes 9 de febrero la prueba PCR de Covid-19 a un total de 129 nicaragüenses que permanecen varados ya más de un mes en el país canalero. Esta es la segunda vez que este grupo de nicas se realiza el test con la esperanza de que el Gobierno de Nicaragua les autorice el retorno al país, cumpliendo este requisito que les ha solicitado.
Más de 300 nicaragüenses se habían realizado la prueba el martes 3 de febrero y salieron al día siguiente en cuatro buses desde la Terminal Nacional de Transporte de Albrook, en la Ciudad de Panamá, para empezar su travesía de retorno a Nicaragua. Pero estando en la frontera Paso Canoas estas 129 personas no pudieron avanzar con los otros 196 connacionales porque no aparecían en la lista aprobada por el Ministerio de Gobernación nicaragüense.
Nadie les había notificado que solo podrían pasar 196 enlistados y en su larga espera los resultados negativos de sus pruebas PCR vencieron el pasado sábado. Según los nicaragüenses la razones y urgencia de su retorno es el desempleo y la falta de dinero para permanecer en el país cuya economía fue también fuertemente golpeada por los efectos de la pandemia. Sin trabajo, sin dinero para pagar renta o comida, gastaron todo cuanto tenía para pagar sus boletos de regreso y la prueba PCR en Panamá.
El régimen de Ortega se mostró indolente con el drama de sus ciudadanos y no solo fue inflexible, sino que dejo todo el manos de las gestiones migratorias y humanitarias de Panamá y Costa Rica.
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Jairo Gago, un nicaragüense radicado en Panamá que da acompañamiento y coordina a los migrantes varados, informó a LA PRENSA que la realización de las pruebas PCR Covid-19 se dio por gestión de Senafront — Servicio Nacional de Fronteras — quienes desde el momento que quedaron varados en la frontera les han brindado asistencia médica y alimenticia ante la situación de precariedad que les ha tocado vivir y el desamparo del régimen de Ortega.
“Ayer se intentó hablar con la gente del Ministerio de Gobernación de Nicaragua, pero no cedieron y más que todo nos dijeron que querían las pruebas de Covid-19 actualizadas. Hoy en la mañana, el jefe de Senafront hizo un par de llamadas al gobernador de Chiriquí para que mandara a realizarnos las pruebas, a la media hora llegaron las clínicas móviles”, detalló Gago.
#Chiriquí | En el área fronteriza de Paso Canoas, personal de salud realiza pruebas de hisopado a migrantes nicaragüenses que se mantienen esperando aprobación para su salida humanitaria. pic.twitter.com/KA4mb9TMk7
— Migración Panamá (@migracionpanama) February 9, 2021
El Servicio Nacional de Migración de Panamá a través de su cuenta de Twitter compartió las fotografías donde aparece el personal de salud aplicando los test de Covid-19 a los nicaragüenses, y lo acompañó con el texto: “En el área fronteriza de Paso Canoas, personal de salud realiza pruebas de hisopado a migrantes nicaragüenses que se mantienen esperando aprobación para su salida humanitaria”.
“Que Nicaragua ya no ponga pretextos”
El coordinador reiteró que el gobierno de Nicaragua no les quiso aceptar tampoco la opción de prueba rápida y hoy las autoridades panameñas le realizaron las pruebas PCR. “Esperamos que los resultados salgan negativos y que Nicaragua ya no ponga pretextos para que entremos y viajemos Dios primero el jueves”, apuntó Gago.
El 5 de febrero, las autoridades migratorias establecieron medidas para el retorno de nicas varados en Panamá, a través de viajes humanitarios que se realizarían solo martes y jueves. El país canalero solo permitirá la salida o viaje humanitario de hasta 200 personas a la vez, ya cuando estas se encuentren en el listado aprobado por el consulado de Nicaragua en Panamá.
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La lista de los nicas autorizados para regresar al país debe ser previamente notificada al consulado nicaragüense en ambos países, para que puedan aparecer en la lista que reciben las autoridades migratorias de Panamá y Costa Rica, al momento de su paso por la frontera. Además, contar con la prueba PCR negativa.