14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Ética y Transparencia, Ipade, observadores electorales, reforma electoral, Nicaragua, elecciones 2021

Nicaragua tiene previsto celebrar elecciones presidenciales en noviembre del 2021. LA PRENSA/JADER FLORES

Estas son las variables políticas y electorales proyectadas para Nicaragua en 2021

Críticos valoran que sin cambios en el sistema electoral y con opositores reprimidos y sin libertades y derechos políticos, no habrán unas elecciones verdaderas

Nicaragua abre las puertas de su año electoral 2021 sin cambios en el Consejo Supremo Electoral (CSE), con opositores que no pueden salir de sus casas, una ley que les prohíbe ser candidatos, otras dos legislaciones de control y censura; más de 100 presos políticos y con una oposición que no logró consolidar una unidad política contra la dictadura.

Además, el dictador Daniel Ortega ha dejado más que claro que su objetivo es retener el poder a toda costa. Con todas las señales que ha dado, se espera que en este nuevo proceso electoral busque su tercera reelección consecutiva, para sumar cinco años más en el poder, con lo que completaría 20 años en la Presidencia de Nicaragua desde 2007.

Le puede interesar: OEA pondría contra la pared a Daniel Ortega. Fijarán plazo para que cumpla con reforma electoral

Las votaciones nacionales serán el domingo 7 de noviembre de 2021, por disposición constitucional. De antemano, el politólogo José Antonio Peraza aseveró que “todo está atentando contra elecciones libres”.

Sin reformas ni cambios electorales

El Consejo Supremo Electoral (CSE) actualmente es controlado por miembros del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que encabeza Ortega.

consejo supremo electoral

Ese control de los sandinistas en el poder electoral se afianzó en las votaciones municipales de 2008, cuando, según los críticos, se cometió el fraude electoral más documentado de la historia política reciente del país.

Los siguientes comicios han sido más de lo mismo: incremento de las irregularidades en todo el proceso, Ortega fraudulentamente aumentando sus votos en cualquier tipo de elección, hasta llegar a un punto en que la ciudadanía participó escasamente en las votaciones nacionales de 2016, debido a la falta de confianza y credibilidad en el sistema electoral.

Lea además: Kitty Monterrey: “¿Queremos ser plataforma electoral? ¡Claro!”

El politólogo José Antonio Peraza afirmó que sería “gravísimo” hacer otra votación con los mismos magistrados electorales, porque valoró que es imposible creer que las elecciones serán imparciales, justas, libres y transparentes, con unos funcionarios que obedecen a los intereses del partido sandinista. “Tiene que haber una transformación total del Consejo Supremo”, afirmó Peraza.

El abogado y analista político Eliseo Núñez Morales está seguro que entre las condiciones que podría ceder Ortega en 2021 no está el control del CSE.

“No va a ceder el control de partidario. Eso no lo va a ceder nunca, ni va a ceder su mayoría aplastante en el CSE y eso va a ser el juego de él”, dijo Núñez.

Asedio y represión policial

En los últimos tres meses el régimen orteguista ha incrementado la represión, el asedio y hostigamiento policial contra los opositores, lo que hace creer que Ortega evitará a toda costa un proceso electoral justo y transparente en noviembre de 2021.

Los opositores organizados más destacados no pueden salir de Managua, algunos ni de sus casas. Si lo intentan, son agredidos por la Policía, como ocurrió con Juan Sebastián Chamorro cuando intentó movilizarse a pie hacia Masaya, o Félix Maradiaga, quien al intentar salir de la casa donde reside fue golpeado y resultó con dos dedos fracturados.

Peraza manifestó que esa situación equivale a la suspensión de los derechos constitucionales a la libertad de expresión, libertad de movilización y libertad de reunión.

Lea también: Si la gente sale a votar se la pondrían difícil a Ortega, dice Roberto Courtney

Y también valoró que el asedio es una forma de presionar a los opositores para que no puedan organizarse y a última hora no tengan tiempo para cumplir con los requisitos que exige el proceso electoral.

“Ortega está jugando con los tiempos. Lo que quiere es que la oposición no se pueda organizar y quitarles todo el tiempo posible. En otras palabras, si nosotros creíamos que las reformas electorales iban a empezar a darse en diciembre y concluir en enero, parece que Ortega lo quiere hacer más largo, porque él está jugando con los tiempos, o sea, liberar a la oposición de que pueda medio movilizarse cuando ya no tenga ninguna posibilidad”, consideró Peraza.

Lo mismo piensa Núñez Morales. “Yo estoy seguro que Ortega va a dar condiciones mínimas, pero las va a dar tan tarde, cuando la población ya no sienta confianza que pueda salir de él. Ortega va a llevar esto a un período entre mayo y junio, cuando la gente crea que ya de nada sirve que dé algún tipo de condiciones”, dijo.

Leyes limitativas y prohibitivas

En el último trimestre de este año, el régimen orteguista aceitó el engranaje legislativo bajo su control, para aprobar un paquete de leyes de control, censura y limitaciones a los opositores.

La última legislación aprobada el pasado 21 de diciembre fue directamente para prohibir a los principales opositores presentar candidaturas en los próximos comicios en los que se votará al presidente, vicepresidente, diputados nacionales y al Parlamento Centroamericano (Parlacen).

Antes ya se había aprobado la Ley Especial de Ciberdelitos, llamada por los críticos “Ley Mordaza”, que criminaliza las publicaciones críticas en las redes sociales, y la cual entró en vigencia este miércoles 30 de diciembre.

La Ley de Regulación de Agentes Extranjeros es conocida como “Ley Putin”, por su similitud con una ley de control de medios de comunicación aprobada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Esta legislación es valorada por los críticos como un mecanismo de control y espionaje financiero contra ciudadanos, medios de comunicación, organizaciones y asociaciones sociales y opositoras que reciban recursos de agencias y gobiernos extranjeros.

Núñez además valoró que con la “Ley Putin” Ortega “puede acusar por vía administrativa a alguien que recibió financiamiento extranjero y esa ley lo inhibe como candidato a un puesto público, entonces, Ortega con esto puede escoger literalmente a sus opositores”.

También está en marcha el proceso de reforma parcial a la Constitución Política, para aplicar la pena de cadena perpetua por “crímenes de odio”, entre lo que incluyen las acciones de los opositores, como lo dijo Daniel Ortega en su discurso del pasado 15 de septiembre.

Presos políticos

Más de 100 personas están presas por participar en las protestas civiles de 2018, por levantar la bandera nacional azul y blanco en público, o por expresar su criterio contra el Gobierno.

Diversas organizaciones civiles, estudiantiles, grupos organizados de familiares de presos políticos, han declarado que sin la libertad de los presos políticos la oposición no debe participar en las elecciones.

Le puede interesar: Cinco claves de la reforma electoral, según el abogado constitucionalista Gabriel Álvarez

El politólogo Peraza recordó que la libertad de los presos políticos es un acuerdo que firmaron los representantes del régimen de Ortega en la mesa de diálogo nacional y que hasta el día no ha cumplido.

“Sin libertad y sin derechos constitucionales no se puede dar un clima electoral necesario, y dentro de eso va la libertad de los presos políticos”, manifestó Peraza.

Sin unidad política opositora

Los opositores no lograron concretar la unidad de todos los sectores opositores en la anunciada Coalición Nacional (CN).

La opositora Tamara Dávila, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y a la vez integrante del Comité Nacional de la CN, reconoce que les falta la integración del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) y de la Alianza Cívica para estar completos.

“Internamente lo que necesitamos es trabajar por la unidad de todas las fuerzas de oposición. La Coalición (Nacional) es un gran esfuerzo, pero aún nos falta la Alianza Cívica y nos falta CxL (Ciudadanos por la Libertad)”, manifestó.

Dávila reconoció la importancia de formar un frente opositor amplio y fortalecido contra el régimen de Ortega, para lo cual tienen que concretar la unidad de las fuerzas opositoras.

El politólogo Peraza señaló que la oposición política tiene que dar muestra de capacidad y tolerancia, porque hasta ahora no lo ha hecho.

Calendario electoral con restricciones

El tiempo va corriendo y ningún magistrado del CSE ha levantado un dedo para comenzar a estipular los tiempos del proceso electoral, entre lo que se incluye la invitación con anticipación a los observadores electorales nacionales e internacionales; la cedulación, la depuración del padrón electoral, entre otros numerosos procesos técnicos y logísticos para la celebración de elecciones.

Peraza dijo que sin todo eso es “imposible ir a elecciones”. “Estamos ahora a 10 meses y algunas semanas de la elección y no se ve nada; y hay que hacer cuánto: hay que capacitar fiscales, hay que concluir con todo el tendido electoral y con esta represión no se puede. No hay un ambiente para tener un proceso electoral. Si eso no cambia en los primeros dos meses del próximo año ya estamos mal; ya estamos mal hoy, pero estaríamos gravísimo el próximo año”, valoró el político.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí