Tras las sanciones de Estados Unidos, el régimen de Daniel Ortega entró este fin de semana en la fase 11 de su ola de represión contra opositores y medios de comunicación, y lo hizo recurriendo de manera caprichosa y arbitraria a la Ley de Tránsito, al ordenar imponer injustificadas multas de tránsito a los conductores que movilizan a estos grupos, según alertaron especialistas en seguridad pública, que señalaron que esto también está relacionado con los esfuerzos del régimen para evitar que en el interior del país la oposición se organice.
Las últimas víctimas de esta nueva forma de represión fueron multadas este sábado en León, donde se realizó una reunión departamental del cuadro opositor Coalición Nacional. Previamente los opositores fueron asediados y perseguidos por fuerzas de la Policía Orteguista hasta lograr aplicarles onerosas sanciones monetarias, incluidos medios de comunicación.
El primero fue el conductor del vehículo que transportaba al miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Félix Maradiaga. La Policía retuvo el vehículo y, además de revisar a los pasajeros y el mismo automotor, los agentes procedieron a imponer una multa de tránsito.
Luego, mientras se realizaba la misma reunión, en Malpaisillo, la otra multa fue para el conductor del vehículo que transportaba a un equipo del medio de comunicación Artículo 66, esto pese a que el vehículo se encontraba aparcado a dos cuadras de donde se realizaba el evento. Y por último, el multado fue el conductor de la camioneta donde viajaba el político Miguel Mora, quien fue retenido en plena carretera y posteriormente multado.
El patrón utilizado en las multas fue el mismo para los tres casos: boleta amarilla con valor de 3,000 córdobas por conducir de forma temeraria. Además, los agentes de Tránsito anotaron en dicha boleta que el conductor no puede manejar.
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Según el artículo 26 de la Ley de Tránsito (Ley 856) se considera conducir de forma temeraria cuando un conductor: realice o participe en competencias de velocidad ilegales; conducir a una velocidad superior al treinta por ciento del límite de velocidad establecido en las vías urbanas y carreteras; aventajar en pendientes, curvas o puentes de forma indolente; realizar maniobras acrobáticas con el vehículo en la vía pública y cualquier otra conducta que constituya infracción a las normas de tránsito. Sin embargo, en los casos antes mencionados, ningún conductor violó dichas disposiciones.
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Cabe señalar que en las boletas amarillas entregadas a los conductores multados este sábado, la Policía anotó con lapicero “no válido para conducir”, lo que deja a dichos conductores imposibilitados para conducir cualquier vehículo a menos que pague la boleta.
Fase 11 de represión orteguista
Para la socióloga y experta en seguridad, Elvira Cuadra, la aplicación de multas de tránsito a opositores es una nueva modalidad del régimen de Daniel Ortega que representa además la fase número 11 de la política de represión que ha instaurado desde 2018, cuando estallaron las protestas en su contra.
“Las multas de tránsito que la Policía ha impuesto a líderes políticos y periodistas que cubren actividades de la oposición son una nueva modalidad en la política de represión que el gobierno de Ortega ha impuesto desde 2018 sobre Nicaragua”, señaló Cuadra, quien agregó que en esta fase, además de las multas, también está la persecución, el hostigamiento, e incluso meter policías donde se realizan actividades organizadas por la oposición.
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El experto en seguridad, Roberto Cajina, coincidió con Cuadra sobre una nueva etapa de represión y agregó que dichas multas son similares a los cargos prefabricados por la Fiscalía contra opositores.
“Es igual a los cargos prefabricados por la misma Policía y la Fiscalía contra los opositores. No tienen argumentos, no tienen la razón y entonces inventan lo que se les ocurre con el fin de amedrentar a la oposición”, explicó Cajina.
Frenar la organización territorial
Cuadra considera que esta nueva etapa de represión puede estar relacionada a las últimas sanciones de Estados Unidos contra su círculo cercano, no obstante asegura que más bien están encaminadas “a frenar ese esfuerzo de organización territorial que se está haciendo” por parte de la oposición.
“La modalidad de las multas lo que tiene como fin es buscar que los líderes políticos que están participando en esas actividades no se movilicen”, agregó Cuadra.
Cajina, por su parte, considera que esta nueva modalidad refleja una vez más la desesperación del régimen orteguista por aplacar a toda costa la reorganización de sus adversarios políticos.
“Están haciendo uso de todo lo que tengan a su mano para evitar el derrumbe del régimen, incluso inventando infracciones y poniendo multas astronómicas. Es una muestra de su desesperación porque saben que con el derrumbe del régimen, ellos (policías) también van a caer”, argumentó Cajina, quien además señaló que aunque los conductores multados pueden apelar contra dicha sanción esta “no prosperará, de la misma forma que no prosperan las apelaciones ante la Corte Suprema de Justicia”.
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