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CONTENIDO EXCLUSIVO.El secretario de Políticas Públicas de la dictadura Ortega Murillo, Paul Oquist Kelly, nació en Estados Unidos. Es el primer funcionario del país con dicho origen sancionado por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro del país norteamericano, debido a su vinculación con el régimen nicaragüense.
Según la resolución de la OFAC, Oquist Kelly está involucrado en actos de falsa narrativa y obstrucción a la democracia de Nicaragua. “Representa al Gobierno de Nicaragua a nivel internacional en una variedad de roles y juega un papel principal en la difusión de desinformación para encubrir los crímenes del régimen y las fechorías de horribles abusos a los derechos humanos. En numerosas entrevistas con medios internacionales de habla inglesa y en reuniones con representantes extranjeros, Oquist ha difundido las falsas narrativas y la propaganda del régimen de Ortega. Además, Oquist ha defendido el caso de Ortega a nivel internacional con un flujo incesante de mentiras para ocultar o justificar el abuso del régimen”, cita.
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El analista político y exembajador de Nicaragua en Alemania, José Dávila Membreño, explica que las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos no castigan la nacionalidad de ninguna persona, sino que penalizan las responsabilidades en temas de corrupción, violaciones de derechos humanos y obstrucción a la democracia.
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“Me imagino que si él (Oquist) ha mantenido la nacionalidad estadounidense probablemente tendrá derecho de ir a Estados Unidos, pero las sanciones apuntan principalmente a estrecharle su ambiente financiero, a estrecharle su movilidad internacional en cuanto a relaciones financieras, bancos, tarjetas de crédito”, señaló Dávila, pero además estas sanciones tienen un significado moral, pues Paul Oquist Kelly está sancionado por ser mentiroso”, resaltó el exembajador.
Fuentes vinculadas al partido Frente Sandinista aseguran a LA PRENSA que Oquist Kelly habría renunciado hace mucho tiempo a su nacionalidad estadounidense y adoptado la nicaragüense.
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Mauricio Díaz, analista político y exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), coincide con Dávila en que si Oquist mantiene su doble nacionalidad estas sanciones podrían traerle consecuencias.
“En caso de que mantenga la ciudadanía norteamericana, sí tendría consecuencias directas allá (Estados Unidos), en términos patrimoniales, de bienes, finanzas y en un caso extremo hasta le podrían quitar la ciudadanía norteamericana, que no creo que se llegue a esos extremos. Pero en este caso de las sanciones, se las aplican por ser nica”, dijo Díaz, quien además recuerda que Oquist vino al país entre los años 60 y 70.
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Además, de Oquist, este viernes fue sancionada la fiscal Ana Julia Guido, por fabricar casos contra los manifestantes opositores, y también la cooperativa Caja Rural Nacional (Caruna) por desvío de fondos a favor de Ortega y su vinculación con el Banco Corporativo, otra entidad sancionada por la OFAC.
“Las sanciones de Oquist es porque se ha encargado de divulgar mentiras sobre los proyectos, políticas del Gobierno. Él (Oquist) es como una especie de operador internacional de la dictadura. Se ha recorrido el mundo hablando bondades del este gobierno, y hoy se ha demostrado que lo que ha hablado son mentiras”, insistió el exembajador Dávila.
Añade que Oquist es el ideólogo de los proyectos sociales y políticos del régimen de Ortega. “Es el que los asesora y hace propaganda, la que quedó demostrada hoy que es falsa. Se ha encargado de dar una supuesta buena imagen del desarrollo social, político y económico de Nicaragua, algo totalmente falso”.
Ortega y Murillo en la mira de EE. UU. y Unión Europea
En tanto a la resolución del Parlamento Europeo (PE), en la que solicita sanciones a la Unión Europea para la dictadura de Daniel Ortega, a consecuencia de las iniciativas de leyes con las que el régimen pretende seguir violentando las libertades y los derechos de los nicaragüenses, Dávila recuerda que de continuar el proceso de aprobación los próximos sancionados podrían ser la pareja presidencial.
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Sanciones podrían ampliarse
Luego de la resolución del Parlamento Europeo de este jueves, Dávila explicó que será el Consejo Europeo es el que las va a decidir y anunciar, probablemente en las próximas semanas, si acogen el llamado hecho por los eurodiputados, que pidieron sanciones para los operadores de la dictadura.
“Las sanciones de Estados Unidos apuntan a la misma dirección, que es presionar a Ortega que haga una apertura democrática, que permita elecciones, que cese la represión. En el caso del Parlamento Europeo llegan al punto de colocar una ‘Espada de Damocles’ sobre la dictadura, al decirle que si aprueban esas tres leyes, la pareja presidencial podría ser sancionada. Ese es un tema muy puntual sobre la resolución del Parlamento Europeo y es una prueba a ver si el Gobierno va a evitar esas sanciones o va a continuar avanzando en la profundización del totalitarismo que hay en Nicaragua”, sentenció.