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Vendedores ambulantes toman medidas para no contagiarse con el COVID-19. Foto: Óscar Navarrete/La Prensa.

Economía caerá en depresión si Ortega no consigue préstamos internacionales para recuperación tras pandemia

La situación empeora porque la falta de una plan para afrontar la pandemia, lo que bloquea toda posibilidad de obtener recursos externos, además de la Nica Act, que no permite el acceso a fondos distintos de cooperación financiera con fines humanitarios. Leé el análisis

Mientras los otros gobiernos de América Latina se apuran en gestionar préstamos de los fondos que los organismos multilaterales han dispuesto para enfrentar la crisis generada por el impacto de la pandemia de Covid-19, el régimen de Daniel Ortega sigue sin tener financiamiento para darle oxígeno a una economía que urge de un ventilador,y solo se sostiene en el discurso oficialista.

Economistas coinciden en que si no hay financiamiento externo es prácticamente imposible hacerle frente a una crisis de esta naturaleza y la recuperación en el tiempo es incierta, puede tardar años.

Hasta ahora el país que más dinero tiene en su bolsillo gracias a gestiones con organismos multilaterales en Centroamérica, es El Salvador, que ha adoptado duras medidas de combate al virus. El Fondo Monetario Internacional (FMI) le aprobó 389 millones de dólares; el Banco Mundial le aprobó 20 millones de dólares para la compra de equipos hospitalarios, insumos médicos, capacitaciones,entre otros.

El Banco Interamericano de Desarrollo Económico (BID) le autorizó a Nayib Bukele, 15. 4 millones de dólares que se pueden ampliar hasta 20 millones para equipamiento médico como respiradores artificiales, y además el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) le donó un millón de los ocho millones de dólares que se repartieron entre los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).

Panamá y Paraguay también ya cuentan con fondos del FMI. El primero tiene 515 millones de dólares, y el segundo  274 millones de dólares. Mientras que Costa Rica y Ecuador esperan la discusión del Comité del FMI en las próximas semanas, para conocer si aprobarán o negarán sus préstamos, según el calendario publicado en el sitio web del organismo internacional.

No es que Nicaragua esté tanto de manos cruzadas frente a una crisis económica, que según expertos, es solo comparable con la Gran Depresión de 1929, pero sigue actuando a la deriva, sin un plan, o por lo menos, si lo tienen, no es de conocimiento público.

El país solicitó 470 millones de dólares al FMI, pero hasta ahora no ha recibido una respuesta y solo cuenta con un millón de dólares donados por el BCIE y otro millón por Taiwán. Según una fuente económica, es difícil que el FMI apruebe los fondos de emergencia sin que se haya declarado estado de emergencia y sin implementar medidas de mitigación de la pandemia. Por otra parte, el peso de la Nica Act solo permite préstamos de ayuda humanitaria, pero no para apoyo de la economía, explicó.

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¿Seguirá sin ningún plan frente a la pandemia?

El 15 de abril, después de más de un mes sin pronunciarse sobre la pandemia, Daniel Ortega, apareció en cadena nacional. Del discurso vacío sobre la crisis sanitaria se rescata que no está dispuesto a paralizar las actividades productivas. Aseguró que si se deja de trabajar el país se muere, sí, pero olvidó que evitar la movilidad de cientos de personas es una de las medidas más seguras para evitar la propagación del virus, y por ende,  un mayor impacto económico negativo.

Precisamente, para garantizar que en un país donde el 44.9 por ciento de la población que se encontraba en el subempleo en el tercer trimestre de 2018, según la Encuesta Continua de Hogares de ese año, pueda resguardarse en su hogares, se requieren de medidas económicas que los protejan. Y en el caso de las microempresas, que se mantengan a flote mientras pasa la crisis.

El economista Luis Murillo, explica que no es posible recuperar la economía sin financiameinto. Para él Nicaragua está en una situación bastante crítica, enrumbándose a su tercer año consecutivo de recesión económica, y posiblemente a una depresión.

Pese a que se han abierto canales de inyección económica en los organismos financieros para enfrentar la pandemia, Nicaragua no puede acceder porque requiere de un plan ante el Covid-19, y no lo tiene, pero además cuenta con un gran obstáculo: la Nica Act, que bloquea su acceso a recursos distintos de ayuda humanitaria.

Otro economista indica que es muy difícil predecir cuándo podrá recuperarse la economía a los niveles de 2017 tras la pandemia.

“Se agotaron los vientos de cola favorables, que permitieron tasas de crecimiento superiores al 4 por ciento después de la recesión de 2009: desapareció el crédito petrolero y se agotó el boom del precio de las commodities, y la población en edad de trabajar va a crecer a tasas cada vez más desaceleradas. Se va a expandir el empleo informal de muy baja productividad, de sobrevivencia, lo cual presionaría a la baja la productividad media de la economía, que será otro lastre sobre la tasa de recuperación económica”, explicó el economista, que solicitó no ser identificado por temor a represalia.

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Por su parte, el economista Róger Arteaga ve el panorama muy sombrío debido a que los organismos financieros internacionales y los países del G20, que han ofrecido aliviar la situación de aquellos países que están sometidos a esta pandemia, están viendo que Nicaragua muy poco está haciendo para contrarrestar el impacto en salud y en la economía.

“La situación a la fecha es que el FMI, BM, BID y BCIE han aprobado 1,342 millones de dólares a Panamá, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Belice, Guatemala y a Nicaragua únicamente se le ha otorgado 3.1 millones de dólares (de otras fuentes de financiamiento)”, expresó Arteaga.

A la vez, advierte que es posible que el país no logre superar esta situación debido a que no tiene un programa con el FMI, que es el organismo que califica y da fe de las acciones que están tomando los países, por lo que considera que “para los próximos seis meses difícilmente Ortega va a poder salir airoso de esta situación debido a que la economía, que ya lleva tres años en recesión económica, podría caer en una depresión económica y colapsar la producción, el empleo, aumentar la pobreza”, expresó.

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Incertidumbre rodea recuperación económica

El economista Juan Sebastián Chamorro explica que los efectos de la pandemia en la economía pueden perdurar en el tiempo, y ahora es muy difícil de saber cuánto tardará la recuperación económica del país, porque no se sabe cuánto tiempo se llevará a nivel mundial.

Pero Murillo sugiere echar una mirada al pasado. El economista indica que desde los ochenta, le tomó al país reencauzarse unos treinta años, pero en ese momento el mundo no enfrentaba una crisis como la actual, de recesión económica mundial. Además Nicaragua contó con el apoyo de “países amigos”, que Ortega en durante su gestión se ha encargado de espantar y sacarlos del país.

No obstante, está claro, que mientras más tiempo pase y no se tomen las medidas necesarias para hacerle frente a la crisis sanitaria en sus diversas aristas, más largo va a ser la recuperación económica del país, advierten.

La incertidumbre crece a medida que se desconoce cuándo acabara el riesgo sanitario por el Covid-19. Los duros confinamientos y las políticas de fronteras cerradas en el mundo para intentar frenar el brote han hecho sucumbir a sectores económicos de diferentes rubros, entre estos, el turismo en Nicaragua.

Además aunque en el  Nicaragua, aún no se establecen ninguna de estas medidas, pero el autoaislamiento de la población ya ha impactado el comercio y consumo.

No obstante, Chamorro explica que el gobierno podría tomar una serie de políticas y no lo está haciendo, incluso,varias de las acciones no requieren recursos, como promover que las zonas francas se reconvierten en la confección de materiales de protección médica. También se pueden eliminar las barreras arancelarias y no arancelarias para la importación de material de protección.

También pueden hacer pruebas masivas con los kits que el BCIE donó. “Nada de esto requiere de plata”, expresó. Otra alternativa es que redirija partidas presupuestarias que no son prioritarias y enfocarlas en salud. “En vez de esto, el gobierno sigue promoviendo reuniones masivas y eventos como la velada boxística del sábado, en claro menosprecio de la salud del pueblo”, expresó. Hasta este domingo, Nicaragua ha reportado 13 personas enfermas por el Covid-19, de estas, tres han fallecido.

“El BCIE ha anunciado un programa de emergencia para la región y los pagos de deuda están suspendidos. De aquí se podría sacar para apoyar a los grupos más vulnerables, viejitos y enfermos crónicos en particular”, sugirió Chamorro.

Pero aún con esa medida, Nicaragua requerirá dinero para su recuperación tras la pandemia, una posibilidad de obtener fondos cada vez más difícil para Ortega.

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