Nicaragua lleva nueve meses sin saber cómo han evolucionado las principales 16 actividades económicas que mensualmente examina el Banco Central. Desde abril de este año las autoridades monetarias mantienen sin actualizar el comportamiento del Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), lo que tiene a los agentes económicos caminando “a ciegas”.
El IMAE, que es semejante a un examen médico general, se mantiene desactualizado hasta febrero de este año, y según el calendario de publicaciones divulgado por el Banco Central hasta octubre pasado ya se debió haber difundido el comportamiento de las actividades hasta agosto, algo que no ha ocurrido.
Sin ninguna explicación, el BCN decidió descontinuar la divulgación de este indicador, luego que en febrero experimentara una contracción mensual de 7.5 por ciento y 6.4 por ciento (antes y después de impuestos), lastrado por la construcción, el comercio, hoteles y restaurantes, así como la intermediación financiera y servicios conexos.
Según la programación oficial, el 15 de noviembre el Banco Central debe publicar el comportamiento del IMAE en septiembre, pero es improbable que esto ocurra, tomando en cuenta que el 18 de octubre se debió actualizar el de agosto y no pasó.
El régimen de Ortega decidió este año profundizar la censura informativa sobre la evolución de la economía, luego que sus últimos datos arrojaban un mayor deterioro de la misma, lo que iba contra el discurso oficial, que hablaba de una recuperación tras lo que denominan “un intento de golpe de Estado fallido”, pese a que realmente fue una brutal represión que echó a la borda el crecimiento económico.
Entre enero y febrero de este año el IMAE acumulaba una caída de 5.8 por ciento, lo que contrastaba con el crecimiento de 2.6 por ciento en igual periodo del año pasado, es decir antes del estallido de la crisis política en abril de 2018. El promedio anual (es decir de los últimos 12 meses) fue de -4.6 por ciento.
Tampoco el sector privado
Ante este apagón en el IMAE y otros indicadores claves del 2018, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) impulsaron la elaboración de un monitoreo entre los asociados empresariales de las distintas actividades económicas formales, el cual desde mediados de este año ha sido descontinuado.
La última vez que el Cosep y Funides divulgaron su monitoreo fue en junio de este año y desde entonces la falta de información económica sobre la situación en cada uno de los sectores ha empeorado, lo que golpea la toma de decisiones.
El sector empresarial ha expresado su preocupación por la escasez de información y por esa razón estaban esperando la llegada de la misión del Fondo Monetario Internacional para que clarifique sobre el verdadero estado la economía y la recesión.
La misión ya está en Nicaragua y según el área de prensa del Fondo en Washington esta permanecerá en el país hasta la próxima semana y probablemente emitirá un comunicado de cierre de trabajo en el país.
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El equipo técnico está siendo encabezado por Roberto García Saltos, jefe de misión para Nicaragua y jefe adjunto de la división de América Central del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI; y Gerardo Peraza, Representante Residente Regional para América Central, Panamá y la República Dominicana.
La misión técnica, que el área de prensa de Washington calificó como una visita de rutina, se ha reunido con varias organizaciones empresariales, para cotejar los números oficiales que maneja y conocer de primera mano el estado de la economía.