En medio de fuerte hermetismo, un equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluirá la próxima semana la visita que inició desde la semana pasada para verificar el estado de la economía en Nicaragua, sumida en una profunda recesión que comenzó en el 2018 a raíz del estallido sociopolítico, según confirmaron diversas fuentes a LA PRENSA.
La misión del Fondo arribó en la semana del 27 de octubre pasado en el marco de las consultas del Artículo IV, que no es más que el examen anual al que se deben someter las economías socias del organismo, en el que se evalúa el estado de la economía para detectar riesgos y corregir fallas que pueden conducir a un descarrilamiento de la misma.
El presidente del Banco Central, Ovidio Reyes había explicado el mes pasado que habían invitado a la misión técnica del FMI para que se preparan las condiciones para la aplicación del examen en los próximos meses.
El equipo técnico está siendo encabezado por Roberto García Saltos, jefe de misión para Nicaragua y jefe adjunto de la división de América Central del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI; y Gerardo Peraza, Representante Residente Regional para América Central, Panamá y la República Dominicana.
El área de prensa del FMI en Washington informó este 05 de octubre que efectivamente la misión se encuentra en el país y “es probable que comuniquemos al final de la misión” la próxima semana.
Vinieron con discreción
A diferencias de las visitas anteriores, el Banco Central de Nicaragua no convocó esta vez a conferencias para presentar la misión, que desde la semana se ha reunido con distintas organizaciones, especialmente con miembros del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y el equipo económico del régimen de Ortega.
El pasado viernes, el equipo técnico del FMI sostuvo un encuentro con seis presidentes de cámaras de Cosep, quienes durante una hora expusieron el impacto de la recesión en los números de las empresas, expresando particularmente preocupación por los efectos de la reforma tributaria, que el régimen de Ortega impuso a inicios de este año y con el que busca recaudar 300 millones de dólares.
Según una de las tres fuentes consultadas por este Diario, el FMI se está poniendo especial atención al tema del desempleo, las finanzas públicas, el impacto de la reforma a la Ley de Concertación Tributaria en las empresas, así como el ajuste en la Seguridad Social.
Cada mes el equipo económico del régimen de Ortega envía estadísticas sobre la evolución de la economía al Fondo, y son precisamente esas variables las que el organismo intenta verificar la veracidad de las mismas, según explicó otra fuente empresarial.
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Se reunieron con las mipymes
Estaba programado que este lunes el presidente del Consejo Nicaragüense de Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), Leonardo Torres, se reuniera con la delegación del FMI, según informó Torres en su propia cuenta de Facebook.
“El día lunes CONIMIPYME tendremos reunión con el FMI, sobre situación macroeconómica actual y las perspectivas de corto y mediano plazo, y como las Mipymes vemos esta situación. Estarán presentes nuestras preocupaciones de los sectores más vulnerables y la búsqueda de la estabilidad económica del país”, escribió.
Los representantes del organismos posiblemente emitirán esta semana un comunicado donde expresarán una análisis preliminar sobre lo que encontraron en Nicaragua, según coincidieron varias fuentes.
FMI clarificará dudas del sector privado
El sector privado estaba esperando como “agua de mayo” la llegada del FMI para que clarifique sobre realmente cuál es el estado de la economía, tomando en cuenta el “apagón” estadístico que ha aplicado el Banco Central de Nicaragua, desde hace varios meses para ocultar el impacto de la crisis política a la economía.
Tras la reunión anual, el Fondo mantuvo que el Producto Interno Bruto (PIB) se contraería cinco por ciento y la recesión se extendería por tercer año consecutivo un -0.8 por ciento el próximo año.
De los resultados de esta visita, dependerá si el FMI mantiene esas perspectivas o se alinea a las que tiene el Gobierno, que son más optimistas con una caída del 3.5 por ciento este año y una recuperación de 0.5 por ciento el próximo año.