Después que el régimen de Daniel Ortega le cerró la puerta a la comisión de alto nivel diplomático que fue creada por la Organización de Estados Americanos (OEA) para visitar el país y reunirse con varios sectores, la Alianza Cívica emitió un comunicado donde señala que con tal bloqueo es evidente que Ortega “continúa cerrando sus opciones de mediación para una resolución al conflicto que no sea la continuidad del estado policial”.
En el pronunciamiento, la Alianza recordó que esto forma parte de una política estatal de rechazar toda construcción de puentes comunicativos con la comunidad internacional y la oposición nicaragüense.
Fue a través de una circular de Migración y Extranjería, enviada a nueve compañías de aviación, que Ortega aclaró que “no está autorizado el ingreso a Nicaragua ni podrán ser abordados en sus aerolíneas con destino a Nicaragua”: los embajadores Elisa Ruiz Díaz Bareiro, representante permanente de Paraguay ante la OEA; Leopoldo Francisco Sahores, subsecretario de Asuntos de las Américas del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina; Sebastien Sigouin, director de Asuntos Globales de Canadá para Centroamérica, Cuba y República Dominicana; Carlos Trujillo, representante permanente de los Estados Unidos ante la OEA, y Audrey Marks, representante permanente de Jamaica ante la OEA.
Asimismo, prohibió la entrada al jefe de gabinete del secretario general de la OEA, Gonzalo Koncke, y al oficial de prensa de la organización, Pablo Sandino Martínez.
El documento oficial de Migración fue firmado por Juan Emilio Rivas Benítez, director general de Migración y Extranjería, y Edgar Gerardo Acevedo Cruz, director de Fronteras, de la misma institución.
Mala imagen para el régimen
Para el coordinador general de la Alianza Cívica, Carlos Tünnermann, “negarse a recibir a esta comisión quiere decir que el gobierno no tiene la apertura” porque “es una misión de buenos oficios”.
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“Sería para el Gobierno de Nicaragua proyectar una mala imagen, que se cierra a la posibilidad de encontrar salida a la crisis de una manera negociada, que es lo que están pidiendo todos los sectores”, analizó Tünnermann.
Creación de la comisión de alto nivel
La Organización de Estados Americanos (OEA) orientó el pasado 28 de junio en su Asamblea General, en Medellín, Colombia, crear la comisión de alto nivel diplomático para llevar a cabo “esfuerzos diplomáticos al más alto nivel”, con el objetivo de buscar un encuentro directo con el régimen de Daniel Ortega e intentar encontrar una solución negociada a la crisis que vive Nicaragua.
Después de crearse la comisión, el 30 de agosto, la dictadura la rechazó por considerarla un mecanismo que no ha sido solicitado y, a su juicio, es una injerencia en los asuntos internos del país.
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En julio pasado el régimen orteguista dio por cerrado el diálogo que mantenía con la Alianza Cívica, al enviar a través de Cancillería una carta al Vaticano para notificar que da por terminadas las negociaciones.
Dos meses antes de esa decisión de Ortega, la Alianza se levantó de la mesa de negociación en protesta por el asesinato del preso político Eddy Montes, a manos de custodios del centro penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo.